El informe de la delegación sindical irlandesa a Israel critica a la UE y al Gobierno de Irlanda

Eamon Mac Mahom

En noviembre de 2007, el Irish Congress of Trade Unions o Congreso Irlandés de Sindicatos envió a Palestina una delegación de muy alto nivel para una misión de reconocimiento de siete días.
El objetivo expreso de la delegación consistía en elaborar un informe tan imparcial y objetivo como fuera posible. La delegación también se reunió con Yitzhak Herzog, Ministro de Asuntos Sociales y miembro del Partido Laborista, quien los informó alegremente de que "Israel es la realización de las profecías bíblicas."

ICTU-Irish Congreso of Trade Unions
Traducción: Colectivo "Ronnie Kasrils"

En noviembre de 2007, el ICTU (Irish Congress of Trade Unions o Congreso Irlandés de Sindicatos) envió a Palestina una delegación de muy alto nivel (incluyendo a la Presidenta del ICTU y a varios Secretarios Generales de los principales sindicatos) para una misión de reconocimiento de siete días.

El objetivo expreso de la delegación consistía en elaborar un informe tan imparcial y objetivo como fuera posible. La delegación pasó varios días en Israel y se reunió con un abanico de portavoces israelíes de las actividades empresariales, sindicales y políticas. Una tensa reunión tuvo lugar con el liderazgo del Histadrut y de la patronal israelí. La delegación también se reunió con Yitzhak Herzog, Ministro de Asuntos Sociales y miembro del Partido Laborista, quien los informó alegremente de que "Israel es la realización de las profecías bíblicas."

Por parte palestina se encontraron con diversas personalidades. En Cisjordania, con los dirigentes de la Federación General de Sindicatos Palestinos y con Rafiq Husseini, Jefe de Gabinete de la Autoridad Palestina; en Gaza, con Basem Naim, Vicepresidente del Gobierno de Hamas y Ministro de Sanidad. La delegación también se reunió con varios grupos pro derechos humanos: en Ramallah con Al-Haq, en Gaza City con el Centro Palestino de Derechos Humanos, y en Hebrón con Yehuda Shaul, un judío ortodoxo que es miembro fundador de Rompiendo el Silencio, el movimiento de los ex-soldados israelíes decididos a sacar a la luz las injusticias de la ocupación.

Tras largas reflexiones y deliberaciones, la publicación del informe oficial de la delegación ha sido finalmente autorizada por la ejecutiva nacional del ICTU. El informe, respaldado ahora por todo el movimiento sindical irlandés, refleja el fuerte sentimiento de conmoción y ultraje experimentados por la delegación y es inequívoco en su condena de la inhumanidad de la ocupación. Es sumamente riguroso con el Gobierno israelí, acusándolo de crímenes contra la humanidad y caracterizando el tratamiento infligido a los palestinos como apartheid. Las expectativas que pudieran mantener el Histadrut y el liderazgo político israelí de que sus reuniones con el ICTU llevarían a este último a revisar su postura sobre Palestina y a retirar su llamamiento al boicot de los productos israelíes se han hecho añicos.

En las conclusiones de su muy detallado informe de la visita, el ICTU criticó severamente al Gobierno israelí por sus infracciones del Derecho internacional, por sus crímenes de guerra y por ignorar incontables resoluciones de la ONU. El informe también criticó al Gobierno irlandés y a la Unión Europea por no tomar medidas para hacer frente a las prácticas de opresión israelíes. Invitó al Gobierno irlandés a desarrollar su propia política exterior independiente y a desafiar la posición pro israelí del Cuarteto. En sus recomendaciones, el informe pidió específicamente que se establezca una política de boicot y desinversión, y que el ICTU utilice su prestigio en el movimiento sindical internacional para fomentar expresiones similares de compromiso. También pidió al Gobierno irlandés que ejerza toda la presión en la UE para activar las cláusulas de denuncia por infracciones a los derechos humanos contenidas en el acuerdo bilateral con Israel y terminar así con las preferencias comerciales que se le conceden. Finalmente, recomendó que el ICTU celebre una conferencia en la cumbre para desarrollar la solidaridad sindical.

Aunque Irlanda como país tenga dos jurisdicciones separadas, en relación con los dos Estados separados de Irlanda del Norte y de la República de Irlanda, hay un solo Congreso de Sindicatos que representa al movimiento sindical de toda la isla. Cuando habla de la cuestión de Palestina, el ICTU habla en nombre del movimiento en su conjunto. Durante su visita a la zona la delegación del ICTU recibió un mensaje muy claro de las organizaciones de derechos humanos tanto palestinas como israelíes: que los Gobiernos e instituciones políticas nacionales e internacionales no son capaces de resolver la situación, que no están dispuestos a enfrentarse seriamente al genocidio lento del pueblo palestino.

El Derecho humanitario internacional, la Convención de Ginebra y las docenas de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Asamblea General son simplemente ignorados — y no solo por Israel, que al fin y al cabo actúa por interés, sino también por todas las principales potencias industriales y militares. Las organizaciones de los derechos humanos de la región, así como todas las principales organizaciones de la sociedad civil palestina, han decidido tratar más bien de movilizar la acción de apoyo y solidaridad de la sociedad civil internacional. Esta fue una llamada que se oyó una y otra vez.

El movimiento sindical es la mayor y la más efectiva de las organizaciones de la sociedad civil. Es por lo tanto de capital importancia que el trabajo de solidaridad con Palestina tenga su punto de anclaje y de referencia en los sindicatos, particularmente si una campaña internacional importante de boicot y desinversión similar a la del apartheid sudafricano ha de tener lugar. Los últimos años han registrado algunos progresos muy positivos en términos de llamamientos sindicales al boicot del apartheid israelí: por COSATU en Sudáfrica, por UNISON en el Reino Unido y por los trabajadores postales y del sector público de Canadá, por sólo nombrar algunos. En Irlanda, varios sindicatos representativos y el propio ICTU han adoptado una posición política fuerte a favor del boicot; la situación está ahora a punto para la construcción de un efectivo movimiento BDS (boicot, desinversión y sanciones). El ICTU se ha comprometido a distribuir ampliamente este informe entre el movimiento sindical internacional, con la esperanza de que alcance a animar a los sindicatos de todo el mundo a adoptar una postura semejante.

Artículo original en e-Intifada: http://electronicintifada.net/v2/article9850.shtml
Informe completo (PDF en inglés, 3,7 MB): http://www.ictu.ie/download/pdf/palestine_final.pdf