Index | Palestina 2008
Actualidad
PALESTINA

Palestina

Artículos Relacionados en CSCAweb:

¿Darwix/Darwish/Darwich? ¡Darwix!
Luz Gómez García, 16 de agosto de 2008

La fecha de nacimiento de Darwix
Luz Gómez García

El poeta troyano
Luz Gómez García

MUHAMMAD
Mahmud Darwix

 

 

 

Mahmud Darwish

Francisco Álvarez Velasco

El paria dice -y lo cantaba Alberto Cortez-: «No soy de aquí ni soy de allá.» El refranero sentencia: «La oveja no es de donde nace, sino de donde pace.» El que fue expulsado de su tierra por la fuerza de la espada escribe: «Yo soy de allí. Y tengo recuerdos. Nací como nace la gente. Tengo una madre /y una casa con muchas ventanas. Tengo hermanos, amigos, y una cárcel con una fría ventana.»

El Comercio, Xixón

El paria dice -y lo cantaba Alberto Cortez-: «No soy de aquí ni soy de allá.» El refranero sentencia: «La oveja no es de donde nace, sino de donde pace.» El que fue expulsado de su tierra por la fuerza de la espada escribe: «Yo soy de allí. Y tengo recuerdos. Nací como nace la gente. Tengo una madre /y una casa con muchas ventanas. Tengo hermanos, amigos, y una cárcel con una fría ventana.» Hace una semana moría Mahmud Darwish, el poeta palestino que de niño, en 1948, fue expulsado por el ejército israelí de su aldea natal, Al-Birwa, en la zona de la Palestina histórica que hoy es Israel. En ‘Yo soy de allí’, uno de sus poemas más conocidos, el tema es la nostalgia de la tierra perdida cantada desde el exilio. El poeta contempla con ojos de niño (escribió en otro poema memorable: «cada día la infancia crece en mí.») el movimiento de una nube que pasa: «y lloro para que me reconozca la nube a su regreso». Es el recuerdo de lo vivo lejano como en el Alberti de “Baladas y canciones del Paraná”: «Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España. (...) Yo, a caballo, por su sombra / busqué mi pueblo y mi casa. / Entré en el patio que un día / fuera una fuente con agua. / Aunque no estaba la fuente, / la fuente siempre sonaba. Y el agua que no corría / volvió para darme agua.» En el poeta gaditano, el paraíso de la infancia está ubicado en un patio andaluz. El personal jardín del Edén perdido para Mahmud Darwish se evoca así: «Tengo una ola que han raptado las gaviotas, un paisaje favorito, una hierba silvestre, /una luna en los confines de la palabra, la subsistencia de los pájaros y un olivar inmortal.» El expulsado del paraíso no podrá nunca borrar los recuerdos que se fijan cada vez con más fuerza en lo más elemental, en los sabores y los olores y  en poesía de la niñez: «Añoro el pan de mi madre /el café de mi madre / las canciones de mi madre. / Día a día / la infancia crece en mí.» Y ama como nadie la vida («¡Bendita sea la vida! / ¡Y benditos los vivos sobre la tierra! » « Y deseo vivir, porque si muero / sentiré vergüenza de las lágrimas de mi madre.»)Mahmud Darwish es el mejor poeta de la causa nacional palestina («He aprendido todo el lenguaje y lo he deshecho para componer una única / palabra: Patria…»).  Pero, sobre todo, es el poeta de la fraternidad humana: «La mejor arma para erradicar del alma el terrorismo es la solidaridad internacional, respetar los derechos de todos los pueblos de este globo, vivir en armonía y acortar las diferencias cada vez mayores entre el Norte y el Sur.» Y poeta ciudadano del mundo: ¿Podría encontrarse un mejor proyecto de vida solidaria que el que resumió en el verso que dice «olvido quién soy para ser todos en uno?»