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La selección palestina ya triunfa con su participación en Pekín

Participación olímpica palestina

Dos hombres y dos mujeres, nadadores y corredores, han dejado atrás dificultades económicas y un paisaje de muros, verjas, puestos de control militar y soldados israelíes para competir en Pekín como selección olímpica nacional de Palestina

EFE

Entrenamiento

Jerusalén, 3 ago (EFE).- Dos hombres y dos mujeres, nadadores y corredores, han dejado atrás dificultades económicas y un paisaje de muros, verjas, puestos de control militar y soldados israelíes para competir en Pekín como selección olímpica nacional de Palestina.
A sus 28 años, Nader al-Masri es el más veterano. Este padre de familia tuvo que esperar durante meses a que Israel decidiera finalmente autorizarle la salida de la franja de Gaza, aislada del mundo desde hace más de un año.
"Estoy muy emocionado y contento de poder representar a mi país por primera vez", declaró a Efe en conversación telefónica desde un centro de entrenamiento próximo a Pekín, donde se encuentra junto a sus compañeros de equipo.
Presume incluso de haber mejorado en los entrenamientos: "He superado a competidores chinos y mi propio récord, he hecho en 14 minutos y 10 segundos los 5.000 metros que tengo que correr en pista".
Atleta desde 1998, al-Masri se veía obligado hasta el momento de abandonar Gaza a trotar con unas deportivas baratas a lo largo de la franja -de tan sólo cuarenta kilómetros de largo por diez de ancho- esquivando carros tirados por burros e innumerables baches.
En el surrealista escenario del Oriente Medio, los soldados israelíes apostados en la zona fronteriza le conocían y sabían cuándo pasaba junto a la verja que delimita la franja. Dato importante, pues así no corría el riesgo de ser abatido a tiros como otros compatriotas.
Antes de poder salir, entrenaba todos los días de la semana, salvo el viernes -día santo del Islam- dando vueltas durante tres horas al estadio de arena de Al-Yarmuk de la ciudad de Gaza, a dieciséis kilómetros de su humilde casa en Beit Hanún.
Su mujer Sausan, que dio a luz a la menor de sus tres hijas, Raghed, seis días antes de que Nader abandonara la franja, vive con orgullo la peripecia de su marido: "Estamos felices de que haya roto el bloqueo y represente a Palestina".
Zakíe Nasar, nadadora de 50 metros estilo libre, tampoco lo ha tenido fácil.
Estudiante de odontología en Jenín (norte de Cisjordania), solicitó sin éxito a Israel poder entrenar en la vecina ciudad de Nazaret.
La joven se tuvo que conformar con prepararse como mucho un par de veces por semana en la piscina de 25 metros del YMCA (Asociación de Jóvenes Cristianos) de Beit Sajur (distrito de Belén), localidad próxima a Beit Yala, donde reside su familia.
La historia de Zakíe es la de una joven cuyo padre, George, no sabía nadar y apuntó a todos sus hijos a natación y a competiciones deportivas desde bien pequeños, refiere a Efe su hermano Sami, de 18 años, que participó recientemente en los campeonatos del mundo.
"Como deportista es un sueño poder representar a tu nación", confiesa.
Mejor suerte ha tenido Hamze Abdo, de 18 años, el otro nadador de la delegación, que ha podido entrenar a diario en Jerusalén sin toparse con el muro que rodea Belén y la separa de la ciudad santa.
La corredora Ghadir a-Gruf es la más joven de la selección con 15 años y posible abanderada de la representación palestina.
Natural de Jericó, aún cursa estudios secundarios y el Comité Olímpico Palestino ya la ve como "una promesa".
Los deportistas se han preparado en los últimos meses en esta ciudad cisjordana, y luego en un centro de entrenamiento de alta competición en Jordania.
Todos ellos se encuentran con sus entrenadores en unas instalaciones próximas a la capital china, antes de trasladarse el 5 de agosto a la Villa Olímpica con el resto de los equipos participantes en los juegos de verano.
"No ha sido fácil para ellos viajar hasta allí, es difícil estar tanto tiempo alejado de la familia, pero por lo menos gozan por primera vez de unas buenas instalaciones deportivas", refiere a Efe Saba Jarrar, directora de relaciones públicas del Comité Olímpico Palestino.
A diferencia de la mayor parte de países que estarán presentes en Pekín, esta selección no ha tenido que clasificarse y nunca ha logrado medalla, pero su participación, la tercera en unos Juegos Olímpicos desde 1996, es una verdadera carrera de obstáculos.
"Para todos los palestinos el hecho de que nuestra bandera sea alzada es nuestra victoria", concluye Sami Nasar.