La vieja política se
instala en la Moncloa
Aznar reclama que Israel entre
en la OTAN, Rodríguez Zapatero acata. Segundos pasos
Santiago González*
CSCAweb,
7 de julio de 2006
"Debemos
ser exigentes con estos 'progres' que nos venden una y otra vez
la salida de tropas de Iraq y se olvidan del incremento en otros
escenarios y la profundización del alineamiento en la
política imperialista, ya sea en Palestina o el uso y
abuso de las bases miltares y otras infraestructuras de la maquinaria
estadounidense. (...) Parecería, nuevamente, que la retirada
de tropas de Iraq es un nuevo 'revival' de 'entrada no' para
proceder, a continuación, -con la vacuna y amnesia de
los medios de comunicación- con toda una vieja política".
El ex presidente José
María Aznar, reclamó desde el International
Herald Tribune y en otros escenarios que Israel entrase en
la OTAN para darle mayores seguridades frente a otros peligros.
En ningún momento reflejó el carácter invasor
de dicho estado y que mantiene por la fuerza territorios palestinos
y de otros estados árabes.
No era una salida de banco,
porque además de darle réditos como vigía
de Occidente y adaliz del imperialismo neoconservador, su propuesta
era la conclusión lógica de la deriva imperialista
de la propia OTAN y de los países y Gobiernos que la rigen.
Y este planteamiento se extiende, hemos leido [1] como
Gianni Vernetti, subsecretario de Exteriores por la coalición
italiana de la Margarita, desde la 'izquierda', ha reiterado
esa opinión.
Si la OTAN, después
de su intervención en las ex repúblicas yugoslavas,
ya tiene nuevo mandato y capacidad de intervención fuera
de su espacio primigenio, si además se dedica explícitamente
a tareas diferentes a las defensivas y cuando es, en la práctica,
el aliviadero de la carga militar del ejército de Estados
Unidos en sus frentes unilaterales (ya sea Afganistán
o Iraq), un paso más sería que la alianza que los
Gobiernos de Estados Unidos y los de la Unión Europea
y otros que tienen con Israel, que se realiza en muchos casos
por omisión a actuar o a variar las pautas de los Acuerdos,
Tratados y comercios que tienen entre sí, se plasmase
y se visualizase con la entrada de dicho estado en su propio
seno.
Si hay comercio con armas,
si Alemania regala submarinos con capacidad de lanzamiento de
misiles nucleares, si Estados Unidos, Francia o el Reino Unido
han participado o participan en la maquinaria nuclear israelí,
si hay intercambio logístico, de información de
todos los países europeos con Israel, ¿por qué
no su entrada?
O ¿es que hay otra lógica
diferente a la del más fuerte y se propone ajustar el
discurso a las acciones políticas, pedir cuentas, ajustar
a derecho los tratados y si se incumple el derecho internacional
sacar las cuentas, romper la hipocresia y demandar la implantación
de la justicia y mientras tanto, cortar el comercio de armas,
no tener cambalaches militares, suspender el acuerdo de asociación
con Israel e ir aplicando las mismas actuaciones que se tuvieron
con la Sudáfrica del Apartheid?
De momento, el Gobierno de
Rodríguez Zapatero, acata. Sus guiños displicentes
hacia el Gobierno de Bush y a toda la filosofía de aceptación
de hechos consumados israelíes se refuerza.
Así, España,
con Rodríguez Zapatero, comercia con armas con un Estado
agresor. Potencia su industria de muerte que sólo alimenta
la soberbia para seguir estando por encima de las resoluciones
internacionales. El Gobierno socialista actual ya ha autorizado
la participación española en maniobras 'humanitarias'
navales con Israel [2]. En Sicilia. Sin pudor. Con la
normalidad de ser occidentales y que 'todo vale' si se hace con
Israel.
Pero se
puede hacer otra cosa:
Suecia, en cambio, se retiró.
Bélgica se negó. El motivo esgrimido por el Gobierno
sueco era que desconocía las características humanitarias
de un ejército, como el israelí, que nunca había
tomado parte de ninguna actuación de ese calificativo.
Fue llamado el embajador sueco a consultas por el Gobierno israelí
y amenazado de no poder tomar parte de las 'negociaciones por
la paz' (¿) y que el que no quiere nada con Israel realiza
una política anti semita. Metáforas que significaban
que habían hecho un llamamiento a los lobbys por israelíes
en Estados Unidos para que éstos tomaran en cuenta el
gesto sueco a efectos de la actuación del Gobierno de
Estados Unidos.
Pero claro, nuestro país
se alinea con la barbarie y la hipocresia.
Recompensa al Gobierno de Israel
y rechaza al gobierno palestino, al que califica de terrorista
siguiendo la misma lista de organizaciones calificadas así
por la Unión Europea, idéntica a la dictada por
los Estados Unidos, diferente a la de las Naciones Unidas. Por
eso Noruega o Rusia reciben al gobierno palestino. En cambio,
Moratinos patrocina un seminario junto con la Embajada de Israel
en la Universidad Complutense sobre los XX años de relaciones
diplomáticas entre el Reino de España e Israel.
El Instituto Elcano acuerda tratos 'académicos' como de
un igual, a pesar de las leyes racistas israelíes y su
ejercicio continuo de acciones terroristas. La política
oficial exterior española rechaza 'presiones o sanciones'
generalmente. Pero en el caso palestino sí las ejercita.
Desprecia las conclusiones de la Corte Internacional de Justicia
de la Haya y deja hacer, ya sea el Muro, la iniquidad de arrancar
olivos y, con lágrimas de cocodrilo, tras los penúltimos
asesinatos, reclama el cese de la violencia.
Debemos ser exigentes con estos
'progres' que nos venden una y otra vez la salida de tropas de
Iraq y se olvidan del incremento en otros escenarios y la profundización
del alineamiento en la política imperialista, ya sea en
Palestina o el uso y abuso de las bases miltares y otras infraestructuras
de la maquinaria estadounidense. Condolezza Rice, la Secretaria
de Exteriores del Gobierno Bush la ha aplaudido y ese es el motivo
de su promesa de visitar nuestro país en el próximo
otoño, arrancada por el sumiso Moratinos, para levantar
esa bandera contra el discurso neoconservador de la derecha aznarista,
olvidándose ambos de su complicidad en los vuelos de la
CIA de presos y secuestrados. Pero ese paradigma de política
exterior sumisa, al lado del bloque imperialista, se incrementará
y se ampliará si no tienen presión popular contraria.
Parecería, nuevamente,
que la retirada de tropas de Iraq es un nuevo 'revival' de 'entrada
no' para proceder, a continuación, -con la vacuna y amnesia
de los medios de comunicación- con toda una vieja política.

Notas:
1. Corriere
della Sera, 27 de junio de 2006.
2. Véase en CSCAweb: Pregunta parlamentaria de Izquierda
Unida sobre maniobras militares con Israel
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