El Banco Mundial financia la
construcción del muro Israel-Palestina, pero exige que
los palestinos paguen
Linda Heard*, Jamal
Juma'a**
www.redvoltaire.com
/ CSCAweb: 05-01-07
Versión en castellano y traducción del inglés
de Ernesto Carmona
A pesar
de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (ICJ,
en inglés) que en 2004 ordenó echar abajo el muro
y compensar a las comunidades afectadas, la construcción
de la pared se ha acelerado. La ruta de la barrera se encuentra
profundamente internada en el territorio palestino, facilitando
la anexión de asentamientos israelíes y la ruptura
de la continuidad territorial de Palestina. Sin embargo, la visión
del "desarrollo económico" del Banco Mundial
[1] evade cualquier discusión sobre la ilegalidad de la
muralla.
Entretanto, en su informe "Estancamiento
o renacimiento: Retirada israelí y perspectivas económicas
palestinas", el más reciente sobre Palestina, publicado
en diciembre de 2004, el Banco Mundial ha bosquejado la armazón
para un Área de Libre Comercio Palestina - Oriente Medio
Palestina (MEFTA, en inglés).
Lo central de las propuestas
del banco es la construcción masiva de zonas industriales
controladas por la ocupación israelí y financiadas
por el mismo Banco Mundial y otras fuentes. Construidas en tierra
palestina pero alrededor del Muro, el banco visualiza esas zonas
industriales como la formación de la base para un desarrollo
económico orientado a la exportación. Los palestinos
encarcelados por el muro y desposeídos de su tierra podrían
ponerse a trabajar por salarios bajos.
La visión post muralla
del MEFTA incluye el control completo sobre del movimiento palestino.
El informe propone puertas militares de alta tecnología
y puntos de control a lo largo de la pared por donde podrán
circular, convenientemente controlados, los palestinos y las
exportaciones. Un "sistema de transferencia" suplementario
de caminos amurallados y túneles para los obreros palestinos
permitirán el acceso subterráneo a sus trabajos,
negándose, entretanto, el acceso simultáneo a su
tierra. La explotación fabril será uno de las muy
pocas posibilidades de ganarse la vida para los palestinos confinado
a los ghettos dispares a lo largo de la Banda Oriental de Cisjordania.
El Banco Mundial declaró:
"En un ambiente operacional mejorado, los empresarios palestinos
y los inversionistas extranjeros dispondrán de tierra
industrial bien acondicionada con infraestructura de apoyo. También
serán atraídos por un régimen regulador
con un mínimo de "papeleo" y procedimientos
claros para emprender los negocios. Las zonas industriales, particularmente
aquéllas en la frontera entre el territorio palestino
e israelí, pueden cumplir esta necesidad y por eso pueden
jugar un importante rol de apoyo al crecimiento basado en la
exportaciones".
Mano de
obra barata amurallada
Jamal Juma'a hizo notar que
puede presumirse que la ausencia del "papeleo" a que
se refiere el Banco Mundial significaría la ausencia de
sindicatos, salarios mínimos, buenas condiciones de trabajo,
protección del ambiente y otros derechos obreros que serían
más "flexibles" que los existentes en el mundo
"desarrollado". El Banco Mundial declaró explícitamente
que los salarios actuales de los palestinos son demasiado altos
para la región y "el compromiso de competitividad
internacional", aunque tales sueldos sólo alcanzan
al 25% del jornal promedio en Israel. Juma'a advierte que junto
con la ocupación militar y la expulsión forzada,
los palestinos son sujetos de un colonialismo económico.
Estas zonas industriales beneficiarán
claramente a Israel en el extranjero porque las mercancías
"Made in Palestine" tendrían condiciones de
comercio más favorables en los mercados internacionales.
El reportero Emad Mekay, de International Press Service (IPS),
reveló en febrero de 2005 que el Banco Mundial planea
consolidar parcialmente la infraestructura del MEFTA palestino
con préstamos a Palestina. Israel no tiene derecho a préstamos
del banco debido a su alto ingreso per cápita, pero Palestina
es elegible. Mekay citó a Terry Walz, del Consejo para
el Interés Nacional, un grupo de Washington que monitorea
la política internacional de EEUU hacia Israel y Palestina:
"Debo admitir que es una vergüenza hacer pagar a los
palestinos por la modernización de estos puntos de control,
puesto que para empezar ellos no tienen nada que hacer con la
erección del Muro de separación y de hecho la han
rechazado. Pienso que el problema entero es sumamente oscuro"
[2].
Mekay siguió haciendo
notar que ésta es la primera vez que el Banco Mundial
aparece dispuesto a involucrarse activamente en la ocupación
israelí de tierra palestina. El anterior presidente del
Banco Mundial, James Wolfensohn, rechazó esta posibilidad
el año pasado, sin embargo, el neo conservador Paul Wolfowitz
fue confirmado como presidente del Banco Mundial el 1 de junio
de 2005.
Abriéndose del dictamen de la ICJ, EEUU ya ha contribuido
con 50 millones de dólares para construir los pasos a
lo largo de la pared "para ayudar a servir las necesidades
de Palestina".
Linda Heard informó
para la cadena televisiva Al-Jazeerah que EEUU actualmente está
presionando por Acuerdos de Libre Comercio bilaterales (FTAs,
en inglés) con varios estados árabes, incluso los
miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, en
inglés), como parte de su visión para un Acuerdo
de Libre Comercio del Oriente Medio mucho más grande.
El Presidente Bush espera que el MEFTA abarque a unos veinte
países regionales, incluido Israel, y esté consolidado
totalmente hacia 2013.
Muchos en la región
sospechan de la tendencia divisiva de los acuerdos bilaterales
con EEUU y temen que el GCC empequeñezca las economías
satélite más pequeñas, fragmentándolas
sin ninguna protección contra los gigantes mundiales.
El Príncipe Saud Alfaisal, Ministro de Relaciones Exteriores
del Reino de Arabia Saudita, declaró: "Es alarmante
ver a algunos miembros del GCC entrar en acuerdos separados con
los poderes internacionales... Ellos disminuyen el poder del
trato colectivo y no sólo debilitan en conjunto la solidaridad
del GCC, sino también a cada uno de sus miembros".
Actualización
de Jamal Juma'a
"Consolidando el apartheid
israelí: El papel del Banco Mundial" fue escrito
el último verano como parte de la campaña Parar
el Muro y los esfuerzos por aumentar la atención de quienes
se muestran horrorizados por la construcción del muro
de 700 km de largo alrededor de las ciudades y pueblos de Palestina.
El texto apuntó a exponer el mecanismo vicioso de control,
explotación y despojo inventado por la ocupación,
pero sobre todo las actividades de la comunidad internacional
salvaguardando el Muro y haciendo sustentables los ghettos palestinos.
Todo esto abre un capítulo
en una historia que nadie quiere oír: la globalización
tipo apartheid en la ocupación de Palestina. El sionismo
tiene su propio interés racista en la ghettización
de 4 millones de palestinos en Gaza y Cisjordania, afianzando
la judaización de Jerusalén. Se asegura una mayoría
demográfica judía y la supremacía étnica
muy por encima de una Palestina posible, trabajando contra todas
las resoluciones de la ONU y los recientes dictámenes
de la ICJ contra la pared.
Dentro de este proyecto encuentra
aliados en la comunidad internacional dispuestos a explotar la
mano de obra barata del palestino encerrado detrás de
las paredes y de las puertas. Desde la publicación del
artículo en Left Turn ha llegado a ser cada vez más
evidente el grado en que trabajan juntos el sionismo y la comunidad
internacional, dirigidos por el Banco Mundial, con la mira de
controlar cada aspecto de la vida palestina.
El papel de la Autoridad Palestina
(AP) se reduce a ser la administradora del batustán [3].
El pueblo palestino le dijo NO a los batustanes en las elecciones
del pasado mes de enero. Mientras que la responsabilidad inicial
del banco era idear las políticas económicas para
la sustentabilidad de un Bantu-Estado Palestino, la institución
ahora está facilitando esfuerzos para asegurarse de que
los palestinos no pueden interferir en los planes de la ocupación
y de la comunidad internacional. El Banco Mundial es un engranaje
preparado para asumir hasta el control de las nóminas
de pago de varias instituciones palestinas si la AP no se somete
a los intereses sionistas y globales.
Mientras las IFIs (Instituciones
Financieras Internacionales) planean meticulosamente la supervivencia
financiera y material y el control político de los ghettos,
el primer ministro israelí Ehud Olmert ofrece el eslogan
de "Fronteras Finales" para describir el proyecto.
En la legitimación del Muro, la anexión de Jerusalén,
el aumento del número de colonos y la mera negación
de la existencia de los refugiados, Olmert encuentra a un cómplice
dispuesto en el banco y sus fabricantes de políticas en
Washington ansiosos por hacer dinero adentro del Bantu-Estado.
El horror
no es noticia
El pueblo palestino nunca aceptará
el plan, del que sólo espera hambre. Pero no nos someteremos
de rodillas. Después de docenas de masacres, de matanzas,
de detenciones y de casi 60 años viviendo en la diáspora,
ofrecen un precio demasiado alto a pagar. No estamos pidiendo
a las instituciones exteriores proveernos de nuestro pan, pero
exigimos sus deberes bajo el derecho internacional y apoyo a
nuestra lucha por la justicia y la liberación.
Ninguna de las horroríficas
realidades de la vida en Palestina se hacen evidentes en los
titulares y en el doble discurso de los medios de comunicación
y de la diplomacia internacional, donde nuestra ghettización
se llama "edificación del estado". La complicidad
internacional con el apartheid israelí se encubre con
el ropaje de la "ayuda humanitaria." Suponen que los
palestinos están agradecidos por las puertas del Muro
para que así puedan ser concentrados en los ghettos.
Justo como los esquemas de
Olmert con la Casa Blanca, los medios de comunicación
evitan y descuidan los derechos y voces palestinas. No hacen
titulares ni la matanza diaria de nuestra gente, ni la destrucción
de nuestros hogares, el despojo de nuestros granjeros o los sufrimientos
de 6 millones de refugiados. Al debate de los consumidores de
los grandes medios se les deja discutir la diatriba de la "paz"
y de las "fronteras", disputada entre los protagonistas
de nuestra opresión, mientras continúan el racismo,
la limpieza étnica y la ghettización.
Más información
sobre esta situación se puede encontrar en nuestro sitio
web: www.stopthewall.org

Fuentes
y notas:
Left Turn
Issue
#18.
Title: "Cementing Israeli Apartheid: The Role of World Bank".
Author: Jamal Juma'a'a.Al-Jazeerah, March 9, 2005.
Title: "US Free Trade Agreements Split Arab Opinion".
Author: Linda Heard.Community Evaluator: April Hurley, MD.
Student Researchers: Bailey Malone and Lisa Dobias.
(*) Proyecto
Censurado (Project Censored) es un programa a cargo del profesor
de sociología Peter Phillips, de la Universidad Sonoma
State de California, que desde hace 30 años emite un estudio
anual sobre las 25 grandes noticias "top" ocultadas
por la gran prensa de EEUU. Estas "25 historias top"
sobre grandes temas sustraídos del debate periodístico
ofrecen una radiografía actualizada de la sociedad estadounidense
y la política exterior de EEUU, cuyo conocimiento permite
comprender mejor los designios del imperio. Los textos completos
pueden verse (en inglés) en www.projectcensored.org
[1] Paul Wolfowitz,
segundo hombre del Pentágono e ideólogo de la invasión
a Iraq, pasó a dirigir el Banco Mundial en junio de 2005
cambiándole la prioridad a la lucha contra la pobreza
por una pretendida lucha contra la corrupción y suspendiendo
créditos aprobados a Kenya, Bangla Desh, India y Camerún.
[2] Emad Mekay, "World Bank and U.S.: Palestinians Should
Pay for Israeli Checkpoints," IPS, February 25, 2005.
[3] Batustán: confinamientos creados en Sudáfrica
durante el Apartheid impuesto por el racismo blanco, para segregar
a los negros haciéndoles creer que se autogobernaban de
manera independiente.
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