Una política de castigos
Su gente entiende que el pueblo
palestino sufre una gran injusticia, Mr. Blair; pero usted esta
colaborando en ello
Ismail Haniyeh*
The
Guardian,
9 de septiembre de 2006
CSCAweb, 14 de septiembre de 2006 - Traducción: César
Gil Gustavo
Pese a la
responsabilidad histórica de los sucesivos gobiernos británicos
en la situación en que se encuentra nuestra gente, desde
la Declaración de Balfour a la catástrofe de la
descolonización, el Pueblo Palestino ha esperado que la
nueva generación de políticos británicos
rompieran con el pasado y se pusieran del lado de la verdad y
la justicia en Oriente Medio.
No
hay salida ni entrada para los palestinos de Gaza
(Foto: Cristina Ruíz Cortina)
Desgraciadamente, en todo caso,
la última década ha visto la más injusta
y partidista política británica en la región
desde la creación del estado de Israel en nuestra tierra
natal hace 60 años. El problema es el incuestionable posicionamiento
del Gobierno de Tony Blair a favor de las administraciones Clinton
y Bush, que ven oriente Medio exclusivamente a través
de los ojos de Israel.
Pese a los crímenes
de guerra israelíes contra nuestra gente y el asesinato
de nuestros líderes, los palestinos introdujeron en la
regíon las más transparentes experiencias democráticas
jamás vistas. La respuesta del gobierno británico
ha sido el respaldar a los Estados Unidos y a Israel en el establecimiento
de boicots y sanciones, en un acto flamante de castigo colectivo.
Desde que se celebraran las elecciones legislativas en enero
de 2006, el Pueblo Palestino ha sufrido un estado efectivo de
bloqueo y boicots económicos y diplomáticos, mientras
se ha dado rienda suelta a la maquinaria militar israelí.
Durante los meses de julio y agosto, las Tropas de Ocupación
israelíes han matado a 251 palestinos, la mitad de ellos
civiles, sin recibir una palabra de condena del gobierno británico.
Tres soldados
frente a 10.000 presos
Mr Blair planea visitar nuestro
país este fin de semana. ¿Es este un ejercicio
de relaciones públicas en el momento en que entra en los
últimos días de presidencia, o trae alguna nueva
iniciativa para romper el punto muerto creado por su política
y la de sus amigos? Podría haber sido una oportunidad
para mí, como primer ministro palestino electo, para dialogar
con él cara a cara, pero eso no es posible, desde el momento
en que su gobierno decidió no reconocer el mío.
Y no sólo eso: su gobierno también ha decidido
castigar a mi gente, por elegirme a mí y a mis compañeros
MPS, muchos de los cuales están detenidos por los israelíes
desde que fueran secuestrados en sus casas y oficinas. El aresto
de estos ministros y MPS (cinco ministros, 33 MPS, incluido mi
ayudante y el portavoz del consejo legislativo) es una violación
de los principales fundamentos de la democracia, que parece ser
algo inmaterial para Mr. Blair. Para él, tres soldados
israelíes son mucho más importantes que 10.000
presos palestinos.
Aquí en Palestina nos
preguntamos que piensa el pueblo británico de la conducta
del gobierno de Blair que ha traído este dolor incalculable
al pueblo palestino. Sabemos que nuestra gente está siendo
colectivamente castigada. Es por ello que rehusamos renunciar
a nuestro derecho a la libertad y la independencia.
El más importante de
los problemas de nuestra región es la Ocupación
Israelí, que ha traído un sinfín de sufrimiento
y desastres. Mr. Blair debería luchar por el fin de la
ocupación sin la menor demora. Nuestro mensaje a los delegados
del Partido Laborista en tanto que van a reunirse en asamblea
este mes es que no permitan que aquellos que permanecen junto
a nuestros opresores les distraigan de sus valores y su asociación
histórica con los movimientos para la libertad en todo
el mundo.
Recibimos señales de
que el pueblo británico se muestra apesadumbrado por lo
que el gobierno británico está haciendo a nuestra
gente. Sabemos de seguro que la mayoría del pueblo británico
no apoyó la invasión de Iraq. No podemos menos
que elogiarles por esta postura y agradecerles que simpaticen
con nosotros en nuestra difícil situación. Es sólo
a través de la justicia como la paz prevalecerá
en nuestra región y el pueblo Musulmán, el Cristiano
y el Judío podrán vivir de nuevo en armonía.
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