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Campaña 'Un mundo sin bases'

"Reclamamos el fin de la cooperación con el Gobierno estadounidense, la denuncia del Tratado Hispano-estadounidense y el fin de la utilización de las bases militares y la salida de la OTAN".

De nuestros políticos, ante el asunto de la fragata pidiendo o rechazando la comparecencia del Presidente Rodríguez Zapatero:

"(...) ya que antes de la retirada las tropas 'nunca participaron en misiones ofensivas'."
(Eduardo Zaplana, portavoz parlamentario del PP)

"Es mentira que estuvieran activamente participando en la guerra de Iraq".
(Jesús Cuadrado, portavoz de Defensa del PSOE)

La guerra se hace bombardeando, ocupando o apoyando ambas cosas. La fragata del Ejército español, alineada como escolta de una flotilla de guerra estadounidense en el Golfo Pérsico, forma parte de un operativo global de la intervención de Estados Unidos y el Reino Unido en la guerra y ocupación de Iraq (y de otros escenarios bélicos o potenciales de serlo).

Está fuera de discusión que cualquier logista o estratega militar contempla todos sus recursos disponibles como parte de su esfuerzo de guerra. Así, habrá soldados a pie en la calle, aviones bombardeando, satélites que controlan, bases de avituallamiento, flotas que controlen o sean pistas de aterrizaje de escala a sus diferentes objetivos conformando, todos ellos, la sostenibilidad de la guerra o de la ocupación. Por eso, es cínico que el Gobierno español se ampare en operaciones tituladas en argot castrense de forma diferente o que "no hayan descargado ningún tiro" para ver lo insostenible de su posición. La fragata ahora y todas las Bases militares -antes, durante y en la actualidad- enmarcadas en el Tratado Hispano-estadounidense, o incluso los aeropuertos "civiles", todos ellos formalmente bajo autoridad gubernamental española, al ser cedidos y utilizados en el operativo de la guerra o de la ocupación a los estrategas del Gobierno estadounidense revelan la complicidad del socio español a los designios imperialistas de ese Gobierno, resquebrajando finalmente la postura oficial del Gobierno de Rodríguez Zapatero (y de sus aliados) de estar en contra de la guerra. Una reconstrucción liderada por los causantes de la guerra no es valida.

Las Naciones Unidas han hecho a posteriori una dejación de sus responsabilidades al no denunciar al ocupante y acceder a permitirle el liderazgo. Nuestro país legitima esta ocupación prestando ayuda al causante de la guerra y responsable de la ocupación, directamente o a través de la OTAN. Desde la Campaña un mundo sin bases denunciamos la mojigatería de excusas banales del Gobierno español y reclamamos el fin de la cooperación con el Gobierno estadounidense, la denuncia del Tratado Hispano-estadounidense y el fin de la utilización de las bases militares y la salida de la OTAN.