Elecciones presidenciales en
Palestina:
Ejerciendo la democracia bajo ocupación
Diana Buttu
The
Palestine Center
CSCAweb (www.nodo50.org/csca) , 24 de enero de 2005
Traducción para CSCAweb de Natalia Litvina
"A
pesar de haber obtenido el 62% de votos, existen varios factores
innegables que permitieron a Abbas resultar ganador. En primer
lugar, las elecciones se limitaron únicamente a los palestinos
residentes en los territorios ocupados. De ese modo, los palestinos
votaron por el nuevo presidente de la AP, que tiene poder únicamente
sobre los territorios ocupados y los palestinos que allí
viven, y no por un nuevo líder propiamente dicho. El hecho
es que muchos palestinos no disfrutaron de derecho al voto, sobre
todo palestinos ciudadanos israelíes y refugiados que
no están bajo ley israelí directamente, lo que
significa que en realidad tenemos en frente a un presidente que
es responsable de una pequeña porción de territorio.
Además esta responsabilidad está sujeta al control
directo que Israel ejerce sobre el territorio del que ha sido
elegido para gobernar".
Para el mundo y los 800 observadores
internacionales presentes, las elecciones presidenciales palestinas
del 9 de enero de 2005 aparentaron ser un ejercicio normal de
democracia. No obstante, muchos prefirieron ignorar el hecho
de que las elecciones transcurrieron bajo condiciones "anormales".
"Los palestinos ejercieron su derecho democrático
bajo una ocupación directa" dijo Diana Buttu, consejera
especial de la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP).
Durante una sesión informativa
en el Centro Palestino situado en Washington, el pasado 10 de
enero, Buttu recordó que entre el 11 de noviembre de 2004
y el 6 de enero de 2005 Israel asesinó a 88 palestinos,
de los que una cuarta parte eran niños, y hiriendo a otros
339. Durante el mismo período Israel llevó al cabo
1.155 incursiones en los territorios palestinos, arrestó
a 901 palestinos y detuvo a 276. Las tropas israelíes
demolieron 89 casas palestinas, impusieron toques de queda en
42 ocasiones y llevaron a cabo nueve intentos de asesinato en
los que murieron ocho palestinos. Además, Israel prosiguió
la construcción del Muro de Separación alrededor
de los territorios de Cisjordania, así como los asentamientos
continuaron, siendo ambos hechos ilegalizados por la ley internacional.
A pesar de proclamar lo contrario,
Israel no facilitó en modo alguno el proceso electoral:
mas bien lo complicó, sobre todo en Jerusalén Este,
sostiene Buttu. Los puntos de control siguieron en activo en
todo el territorio de Cisjordania y alrededor de Jerusalén.
Israel limitó el número de centros electorales
en Jerusalén Este a las oficinas de correos. Estos centros
electorales sólamente pudieron recoger (por cuestiones
de infraestructura) 5.767 votos, siendo obligados miles de votantes
a pasar por los puntos de control cuando se dirigían a
otros centros electorales, situados fuera de la ciudad . Israel
también utilizó otras tácticas para reducir
el voto en Jerusalén, como hacer creer a los palestinos
que los documentos de identidad que les permiten residir en la
ciudad serían revocados en caso de participar en las elecciones.
Las autoridades israelíes hicieron retrasar el registro
de votantes, obstaculizaron la campaña pre-electoral en
Jerusalén y arrestaron a funcionarios que trabajaban en
dicha campaña.
Según estimaciones de
NNUU, hay alrededor de 700 puntos de control en Cisjordania.
Al presionar a Israel para que elimine los check-points, la comunidad
internacional consiguió que la ocupación prefiriera
aumentar el número de centros electorales. En total, fueron
establecidos más de 3.300 centros electorales, todo con
tal de no eliminar los puntos de control. Buttu señaló,
que en las últimas elecciones en EEUU en el Estado de
Delaware (cuya superficie es similar a la de Cisjordania), hubo
aproximadamente 410 centros electorales.
Aunque Abbas sólo alcanzaba
el 2% de votos en septiembre de 2004, llegó a obtener
el apoyo de casi el 62% de votantes en las elecciones de enero
de 2005. Buttu explicó ese incremento de votos a favor
de Abbas por el creciente apoyo a Fateh y la forma equilibrada
en que ésta ha resuelto el traspaso de poder entre la
OLP y la Autoridad Palestina (AP) a la muerte de Arafat, así
como la rapidez en convocar y celebrar elecciones. Otro factor
a favor de Abbas fue la ausencia de oponentes islamistas en las
elecciones.
A pesar de haber obtenido el
62% de votos, Buttu afirma que existen varios factores innegables
que permitieron a Abbas resultar ganador. En primer lugar, las
elecciones se limitaron únicamente a los palestinos residentes
en los territorios ocupados. De ese modo, los palestinos votaron
por el nuevo presidente de la AP, que tiene poder únicamente
sobre los territorios ocupados y los palestinos que allí
viven, y no por un nuevo líder propiamente dicho. "El
hecho es que muchos palestinos no disfrutaron de derecho al voto,
sobre todo palestinos ciudadanos israelíes y refugiados
que no están bajo ley israelí directamente, lo
que significa que en realidad tenemos en frente a un presidente
que es responsable de un pequeña porción de territorio"
aseguró Buttu. Además recordó que incluso
esta responsabilidad está sujeta al control directo que
Israel ejerce sobre el territorio del que ha sido elegido para
gobernar.
Otro factor que podría condicionar las políticas
a desarrollar por Abbas lo configura el 20% de apoyo que recibió
el candidato independiente Mustafa Barghouti. Esto resulta muy
significativo si tenemos en cuenta que Barghouti, a diferencia
de Abbas, no tenía detrás a un partido político.
Buttu cree que Abbas tendrá que tomar en consideración
las posturas de otros candidatos en cuestiones locales.
En tercer lugar, sólo
el 50% de los palestinos acudieron a las urnas. Según
Buttu, "esto podría interpretarse como una falta
seria de confianza en la AP por parte de muchos palestinos, o
como que el 50% ha renovado sus esperanzas en ella" De cualquier
forma, los palestinos esperan que el electo presidente Abbas
presione a Israel para que mejore la calidad de su vida cotidiana.
De acuerdo con Buttu, el 81%
de los palestinos es partidario de la reconciliación.
Para mantener el optimismo, podemos recordar que Israel puede
hacer mucho para facilitar la vida palestina, como retirar los
puntos de control, acabar con los asentamientos y la construcción
del muro, y permitir el crecimiento económico. Los palestinos
deben ver que la ocupación va a terminar. "Esta es
una oportunidad estupenda para Israel, y espero que no la deje
pasar", dijo Buttu. A pesar de eso, recordó que los
Palestinos son realistas. "Los palestinos son conscientes
de que un presidente bajo ocupación puede hacer muy poco",
aseguró.
"Si esta oportunidad no
es aprovechada por Israel, la próxima vez veremos resultados
electorales muy distintos", afirmo Buttu. "El nivel
de optimismo es elevado, pero eso no significa que pueda caer
en picado en breve"-
Buttu afirmó que si
los EEUU desean tener un papel relevante en las negociaciones
de paz, debería aprender de errores anteriores . Aseguró
que en el pasado, los EEUU no sólo no fortalecieron las
negociaciones, si no que permitieron a Israel continuar su colonización.
Añadió que mientras algunos miembros de la administración
de EEUU estrechan la mano de Abbas y lo presentan como un "moderado",
al mismo tiempo socavan su trabajo al no presionar a Israel obligándole
a que cumpla sus obligaciones en la Hoja de Ruta.
"Ya no se trata de presionar
a los palestinos", dijo Buttu; los EEUU deberían
realizar "un examen con detenimiento y en profundidad",
y darse cuenta de que es únicamente la ocupación
la que impide la paz en Oriente Medio.
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