CRÓNICA SOBRE LA CHARLA DEBATE 8M
El pasado jueves día 7, vigilia del 8-M, se celebró en los locales de c/ Joaquín Costa, 34 (Barcelona), la “charla debate 8M”, organizada por CNT-Catalunya, en la que intervinieron varias compañeras explicando cada una de ellas temáticas diferentes, haciendo enmudecer a la asistencia con sus relatos.
Duro, dramático y casi trágico de principio a fin del Acto sobre la mujer desde su propia experiencia.
Desde la mujer inmigrante en que se encuentra sin papeles, sin un lugar donde vivir con dignidad, con enfermedades, sin trabajo, de okupas pero que son desalojadas con grandes contingentes de policías, tratadas como si no fueran personas, llegadas unas desde la tierna infancia, otras de jóvenes, unas que se han casado aquí y a la vez separadas con uno o varios hijos, pero nada de ello impide que el peso de la injusta ley les sea aplicada. Si no hay trabajo no hay papeles, si no hay papeles no hay trabajo, y el pez no deja de comerse la cola.
Las trabajadoras del hogar, la mayoría inmigrantes, explotadas por miserables sueldos, sin coberturas en la mayoría de los casos, sin derecho al paro, aunque estén con contrato, pues la ley no lo contempla. Un hecho de mayor convivencia entre determinados hogares y las empleadas de diferentes países es el intercambio que hacen con la comida para que conozcan los platos originarios y sepan apreciarlos. Lo van poniendo en práctica y parece que haya aceptación.
Otro caso por el que están pasando penalidades es el de la caravana de inmigrantes de Honduras, que se hallan retenidas catorce mil personas cerca de la frontera entre México y EE.UU. por culpa del muro de Trump, donde el mal trato, el hambre, las violaciones es lo que domina hoy en día en este espacio de terreno.
Que decir sobre el maltrato, la separación, intentos de asesinato a madre e hija, las declaraciones a la policía, la guardia civil, a los jueces, que culpabilizan más a la mujer que al marido, las huidas, desplazamientos, sola con la hija en paradero desconocido para que no sean encontradas por las amenazas y ser muertas por el padre maltratador.
En todos los casos la vida resulta un sin vivir, en alerta, expectante del mundo que les rodea, temiendo física, moralmente y con pocas expectativas de recuperación por la presión a que están sometidas, aunque en ellas la lucha no la abandonan totalmente y siguen en ella para conseguir lo mejor para las criaturas y poder educarlas con todo el amor del que puedan disponer.
Sería interminable el expresar en esta pequeña crónica lo que las compañeras quisieron abrirse a la asistencia, el apoyo y la solidaridad se mostraron a lo largo de las dos horas que más o menos duro el Acto.
Al ir finalizando una compañera hizo la indicación que se tenían que ir preparando para el 8M del año próximo, que quedaba todo este tiempo por delante y que era necesaria la Revolución. Viva la Anarquía!
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