Carlos París
Que la realidad actual de España se resiente de un ancestral descuido de la investigación científica y de la educación es tan triste como indiscutible hecho. Una lacra que afecta no solo a nuestro papel en la historia moderna o al troquelado de nuestra mentalidad colectiva, sino a un territorio para el cual aún las más elementales mentalidades no pueden dejar de ser sensibles: nuestra potencialidad económica. Y semejante situación no es resultado de ninguna predisposición (...)