Javier Solana, el apacible guerrero atlantista
Higinio Polo
A principios de los años ochenta del siglo pasado, cuando el PSOE consiguió acceder al gobierno español con Felipe González, y el país creyó que llegaban tiempos de cambio, Javier Solana, compañero suyo en la dirección del partido y en el gobierno socialista, parecía, aún, un joven rebelde, barbado, casi contracultural, alejado de los fastos del poder, cercano a los ciudadanos, cabalgando a veces en una motocicleta el Madrid que (...)