José María Pérez Gay. La Jornada
En las últimas décadas, las compañías militares privadas están presentes en todos los escenarios bélicos del mundo y, sin duda, se han convertido en una suerte de minas de oro internacionales. No sólo han adquirido enormes sumas de dinero, sino también han cambiado, al parecer, el rumbo de la política internacional. El instituto de investigaciones British American Security Information Council (BASIC) publicó, en septiembre de 2005, un amplio informe en el (...)