La presencia de las empresas en la universidad es, desde la imposición de Bolonia, cada vez más evidente. La industria del armamento no es ajena a esto. Pese a que 13 universidades españolas ya tienen en sus estatutos disposiciones contrarias a la investigación militar, hay otros centros que no sólo siguen manteniendo vinculación con las empresas de armas, sino que la fomentan aún más. Las colaboraciones más significativas son las de Navantia con la Politécnica de Cartagena, y los de EADS con la Politécnica y la Carlos III de Madrid, además de la Universidad de Sevilla.