Berta despedida de CC.OO.

Hoy, 12 de marzo de 2002, se celebró el Juicio por mi segundo despido de CC.OO. Alberto Rubio había sido convocado a comparecer, a petición de Berta. Esperábamos su testimonio para conocer de primera mano el modelo de relaciones laborales que practica dentro de CC.OO. y para saber cómo se financian despidos a base de subvenciones y de las cuotas de miles de trabajadores que cotizan a CC.OO. para que se defienda a los trabajadores y no para que se les despida. Se supone que ser Secretario General de CC.OO.de Asturias lleva aparejada una cuota de valentía cívica que obliga a dar la cara en todo momento. No es ese el estilo de Alberto Rubio. Al igual que en el Primer Juicio envió a sus subordinados a prestar testimonio (con escasos resultados, por cierto), en este, ante la imposibilidad de ignorar el requerimiento judicial, envió un escrito en el que disculpa su asistencia "por tener la obligación institucional de acudir a la toma de posesión del nuevo Presidente del C.E.S. (Consejo Económico Social) de Asturias".Todo un retrato del personaje.

En el Juicio fueron testigos presentados por Berta, militantes y cuadros sindicales de CC.OO. y una compañera inmigrante. Por parte de CC.OO. no hubo testigos. La abogada de la empresa (según su propia definición del sindicato), en el habitual estilo agresivo contra quienes testimonian a favor de la trabajadora despedida, sorprendiéndonos con perlas cultivadas tales como que CC.OO. se mantiene con las subvenciones, porque las cuotas de afiliados no alcanzan para nada. Igualmente manifestó que el nuevo despido de Berta no es una represalia por haber llevado a juicio a CC.OO. (y haber ganado el juicio) ya que, según ella, fue el propio Sindicato quién informó a Berta de que podía proceder judicialmente contra el despido. Cabe deducir de sus palabras que la sentencia anterior (que condena a CC.OO. Asturias por violar dos derechos fundamentales de Berta) ha llenado de satisfacción a Alberto Rubio, el cuál está profundamente agradecido a Berta por su iniciativa y el resultado de ésta. Otro dizque argumento utilizado por la abogada consiste en que, aunque el último contrato de Berta se financiaba con la subvención del Ayuntamiento de Gijón, para dar atención en Gijón a los inmigrantes, mientras que Berta siempre trabajó en Oviedo, donde está la única oficina del CITE-CC.OO. en Asturias, el Ayuntamiento de Gijón "sabía" que el dinero no se iba a utilizar exactamente para aquello que se solicitaba. Como se ve, una novedosa teoría sobre la movilidad geográfica del dinero de las subvenciones.

En resumen, más de lo mismo. Dinero de los trabajadores utilizado de manera fraudulenta para demostrar que poner en duda la autoridad de Alberto Rubio no puede salir gratis.

Seguimos en la pelea.
Berta