Berta despedida de CC.OO.

Otro juicio más que va a perder Comisiones

En la mani del primero de mayo un alto dirigente de comisiones me alentó a escribir sobre los juicios en curso contra la asociación de inmigrantes residentes en Asturias (AIRA) , y aunque me extrañó, porque las anteriores reflexiones escritas por mí sobre este tema todavía esperan para ser publicadas en el periódico de mi sindicato, la invitación me animó a asistir como curioso al juicio celebrado hoy en los tribunales de Llamaquique...

Ello me ha permitido enterarme bien de la movida.

Teniendo como tengo relaciones y amistades (al menos hasta ahora)en las tres bandas en conflicto, dificil resulta quedarse al margen, pero la abrumadora sencillez con que se ha manifestado el entramado, que antes me había parecido complejo, me incita también a transmitir la indignación, y seguir apostando por la sensatez necesaria.

En el juicio de hoy se ha desarrollado un acto más de la continuada campaña de disparates que la jerarquía de comisiones viene realizando en los últimos tres años: y posiblemente haya sido la antesala preparada de otras iniquidades que desde la calle Santa Teresa se estén amagüestando, por el mero capricho personal de un ejecutivo compulsivo que se aleja a trompicones de los obreros a quienes representa.

En el juicio de hoy la misma abogada de comisiones que ya ha perdido seis juicios contra una activista social inmigrante, volvió a la carga, por encargo, utilizando de víctima a otra inmigrante, posiblemente la más perdedora, engañada y manipulada, por la confluencia de intereses y rencillas que superan con mucho sus particulares necesidades vitales.

Lo curioso del caso, cuando los reiterados intentos de acabar con una Asociación de gentes más desprotegidas de los normal, como es el caso de los inmigrantes, fracasan ante los tribunales, se vuelve agónicamente a intentarlo, y en el interior del sindicato no se establecen mecanismos para evitar el ridículo y la injusticia del acoso.

Algunos sin embargo, (inocentes que seguimos siendo), todavía conservamos la esperanza en que la confluencia de intereses, o el aberrante intento de eliminar a una Asociación, no tenga complicidades de colectivos políticos, ni sociales, ovetenses ni asturianos, y que por pura lógica se reconduzca la situación: de lo contrario podría llegar a creerse que los efectos multiplicadores de los destrozos se prolongarían, salpicando por doquier, como la brecha Norte-Sur, en el tiempo...largamente, con dificultades aumentadas para curarla.

Javier Arjona
17-05-04