Estimados señores :

Soy afiliada al sindicato CC.OO. y desde el día 21 de agosto de 2001 me encuentro en situación de despido disciplinario después de haber estado trabajando desde Enero del 2000 en el Centro de Información de Trabajadores Migrantes (C.I.T.E.) de CC.OO.. Durante estos meses he realizando siempre el mismo trabajo (apertura y tramitación de expedientes de documentación de personas inmigrantes, e información y asesoramiento acerca de su situación legal a dichos inmigrantes) pero he tenido 4 contratos diferentes y 3 categorías profesionales distintas e incluso he estado, entre contrato y contrato, trabajando varios días sin estar dada de alta en la Seguridad Social. La evolución de mi remuneración ha sido tal que con mi último contrato percibía un 25% menos de salario que cuando comencé a trabajar.

Previamente al despido, soy convocada el Lunes 20 de Agosto a una reunión con el Secretario de Organización de CC.OO. de Asturias Sr. Pino Cancelo y con el Secretario de Administración y Servicios de CC.OO. de Asturias Sr. González López en la que, a pesar de haberles manifestado anteriormente mi negativa a ningún tipo de acuerdo de esa clase, me vuelven a insistir en la conveniencia para mi de pactar un cese, haciendo especial hincapié en los inconvenientes económicos y personales que me podría acarrear el rechazo de su propuesta.

En un momento de la conversación, una señorita que se autopresenta como "la abogada de Comisiones", interviene para indicarme que un despido disciplinario podría resultarme muy "traumático". Ante mi asombro, esta sedicente abogada me propone que nos pongamos de acuerdo en inventar una falta al trabajo por espacio de tres días para poder arreglar un despido en "condiciones favorables para mí". Como no podía ser de otra manera, rechazo radicalmente esta posibilidad y, ante el cariz francamente desagradable que esta tomando esa inútil reunión, manifiesto mi intención de recurrir a los Servicios Jurídicos de CC.OO. (sindicato del que soy afiliada) para mi defensa. El Señor Pino Cancelo me responde con una mezcla de grosería y amenaza ("¿no querrás tocarnos las narices?") y la dizque abogada manifiesta de manera tajante que, puestos en esa tesitura, los Servicios Jurídicos de CC.OO. siempre optarían por la defensa de la empresa que constituye su "fuente de trabajo".

Por todo lo expuesto, les conmino a que, por escrito, me indiquen si esos Servicios Jurídicos van a asumir mi defensa en el caso del despido disciplinario cuya copia les adjunto y si la particular interpretación por parte de la citada señorita del Artículo 9 de los Estatutos de CC.OO. de Asturias aprobados en el 8º Congreso es la que rige en dichos Servicios. Igualmente solicito se me informe si es posible la elección de abogado dentro de esos Servicios Jurídicos puesto que, vista la escasa capacidad profesional y ética mostrada por la sediciente abogada de CC.OO. durante la reunión anteriormente descrita, nada más lejos de mi intención que poner en sus manos la defensa de mis intereses.

A la espera de una pronta respuesta
En Pola de Siero a 22 de Agosto

Berta Savil Montoya Ulloa