JOSÉ FIDEL LÓPEZ/ALBACETE

Aguas del Júcar tiene un mes para comunicar al Ayuntamiento las medidas que pondrá en marcha para garantizar que la nueva infraestructura de abastecimiento a la ciudad -en la que se han gastado más de 24 millones de euros- suministrará un agua que cumpla en todo momento con los parámetros de calidad -tanto químicos, físicos como microbiológicos- que se establecen en la normativa española y europea vigentes en esta materia.

Este fue el principal acuerdo adoptado con los votos de PSOE e IU y la oposición del PP en el pleno extraordinario celebrado ayer en la Casa Consistorial, convocado por el alcalde, Manuel Pérez Castell, tras recibir a finales de octubre un escrito del Ministerio de Medio Ambiente en el que se le planteaba que solicitase a la Unión Europea la excepcionalidad para consumir el agua procedente del Júcar por su concentración en sulfatos.

En ese mismo acuerdo, el consistorio asegura que no recibirá las obras de abastecimiento hasta que no garanticen el cumplimiento de la normativa. Pero además, el Ayuntamiento ha decidido que en ningún caso solicitará la excepcionalidad a la Unión Europea para que este agua del Júcar comience a abastecer a la capital. En el aire, la necesidad de construir una planta de ósmosis inversa, tal y como sugirió Izquierda Unida.

Legalidad del pleno

El pleno comenzó con polémica, ya que desde los bancos del Partido Popular se cuestionó la legalidad del mismo ante la ausencia de numerosos concejales. Una vez superado este obstáculo, arrancó una sesión que se prolongó más de lo debido como consecuencia de las maratonianas intervenciones de los representantes socialistas y populares.

El primero en tomar la palabra fue el alcalde, que quiso justificar la convocatoria de la sesión. Pérez Castell se remontó al 6 de marzo de 2000, fecha en la que tuvo entrada un escrito de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ); en el mismo, y para rechazar las alegaciones municipales al proyecto, se aseguraba que la construcción de una planta de ósmosis inversa, sugerida por el Ayuntamiento, «carece de justificación» dado que la depuradora incluida en la infraestructura era suficiente para que el agua del Júcar se ajustara a la normativa europea y española en cuanto a los parámetros de calidad. Sin embargo, y a pesar de ese compromiso de la CHJ, según el alcalde, el 23 de octubre pasado se recibió otro escrito de la CHJ en el que se cuestionaba la calidad del agua por la excesiva concentración de sulfatos. «Es decir, que nos encontramos de pronto con una contradicción», agregó. Posteriormente, el primer edil, y a preguntas de Izquierda Unida, confesó que había pecado «de exceso de confianza en el Gobierno de España», al creerse el compromiso de la Confederación sobre la calidad del agua del Júcar, «pero es que no pude imaginar este engaño». Pérez Castell agregó al respecto que si esperó a esta semana para denunciar este asunto, aún cuando la CHJ les informó de la calidad del agua en octubre, «fue para pensarlo bien, ya que lo que ha pasado no me cabía en la cabeza».

De la misma manera, aseguró que en las diversas reuniones celebradas por la Comisión de Seguimiento de las obras, en todo momento defendió el cumplimiento del compromiso de un agua de calidad.

Como portavoz del equipo de gobierno intervino el concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, -el titular de esta responsabilidad, Rafael López Cabezuelo, se encuentra en Cuba-, quien reiteró que las obras de la traída de aguas «son una gran chapuza» y «un engaño a los ciudadanos» del que responsabilizó a Aguas del Júcar, Confederación Hidrográfica del Júcar, Ministerio de Medio Ambiente «y por lo tanto, al Gobierno de Aznar».

Decepción

En este punto, el portavoz socialista en funciones mostró su decepción por la labor desarrollada por el actual consejero delegado de Aguas del Júcar, Lorenzo Castilla, «un albaceteño con mucha afinidad con el grupo popular» -Castilla es el esposo de la hasta ahora, portavoz municipal del PP, Carmen Bayod-; «con Lorenzo Castilla no necesitamos enemigos».

Para el concejal de Medio Ambiente, hoy por hoy, y tal y como están las cosas, «los casi 5.000 millones de pesetas invertidos no sirven para nada ya que la obra no puede en estas condiciones abastecer a los albaceteños».

En su segundo turno de palabra, José Eduardo Martínez Valero dijo del PP de Albacete que es una «sucursal» o «franquicia» del Gobierno de Madrid, ya que por sus manifestaciones, «da la impresión de que les da igual tengamos un poco más de colesterol o enfermedades gastrointestinales».

Problemas de salud

También ante las dudas del grupo municipal de Izquierda Unida, el concejal de Medio Ambiente aseguró que el Ayuntamiento sí recurrió en reposición ante la CHJ el proyecto de la traída por no garantizarse en su momento la calidad del agua del Júcar, «pero no se nos contestó a ese recurso, continuación de nuestras alegaciones».

En su discurso no escatimó críticas para el albaceteño Pascual Martínez, secretario de Estado de Aguas y Costas.

El de ayer ha sido uno de los plenos que ha contado con menor presencia de concejales; en el grupo del Partido Popular faltaban 5 ediles a la hora de la votación; en Izquierda Unida estuvo ausente su portavoz, Elías Rovira, y en las filas socialistas estuvieron vacantes los sillones de López Cabezuelo y Pilar López; cuatro de estos concejales se encuentran en Cuba.

EL ACUERDO

Primero: Exigir que el agua de abastecimiento a Albacete cumpla en todo momento con los parámetros de calidad -químicos, físicos y microbiológicos- que establece la normativa técnico sanitaria española y europea vigentes.

Segundo: Exigir a Aguas del Júcar S.A. la adecuación de la infraestructura de abastecimiento de agua a Albacete para garantizar el cumplimiento de la normativa anteriormente citada; para ello, antes de un mes desde la recepción de este acuerdo debe comunicar la solución al Ayuntamiento.

Tercero: El Ayuntamiento de Albacete no recibirá las obras de abastecimiento realizadas por Aguas del Júcar S.A. hasta que estas no garanticen los puntos anteriores.

Cuarto: El Ayuntamiento de Albacete en ningún caso solicitará la excepcionalidad a la Unión Europea para poder consumir agua que no cumpla con los requisitos de calidad que marca la propia normativa comunitaria.

16/11 El PP asegura que Pérez Castell quiere obtener votos con esta polémica J. F. L./ALBACETE

ImprimirEnviar Eduardo Núñez Nogales, que actuó de portavoz del PP en el pleno extraordinario de ayer, manifestó insistentemente que Aguas del Júcar ha ejecutado el proyecto reflejado en el convenio suscrito entre esta empresa pública y el Ayuntamiento de Albacete, «y ahora, de pronto, dicen que es una chapuza, chapuza lo de ustedes».

«Ustedes sabían cual era la calidad del agua que iba a venir, que no es mala», añadió Nogales, para quien el alcalde ha estado generando «confusión» y «alarmismo» entre los ciudadanos, y apuntando que detrás se esconde el «problema económico» del Ayuntamiento de Albacete para hacer frente a los 400 millones de pesetas que adeuda por esta obra «y un interés de los socialistas por obtener rentabilidad electoral a esta polémica». Desde el PP, aseguraron que con el nuevo abastecimiento la dureza del agua bajaría en un 22 por ciento, mientras que la presencia de sulfatos no tendría porque superar normalmente el límite de los 250 miligramos por litro ya que, según Nogales -que pidió el cese de Castell-, sólo en 10 ocasiones de las 33 mediciones que se han realizado en el Júcar durante los últimos años se ha superado este nivel coincidiendo con el verano.

16/11 IU reparte la culpa de lo sucedido entre el alcalde y la Confederación del Júcar J. F. L./ALBACETE

LOS POPULARES PIDIERON LA DIMISION DEL ALCALDE. Varios concejales del Partido Popular, ayer en el pleno. / MANUEL PODIO

ImprimirEnviar Rosario Gualda, concejal de Izquierda Unida, repartió la responsabilidad de lo sucedido con el nuevo abastecimiento entre el alcalde, Manuel Pérez Castell, y la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Entre todas la mataron y ella sola se murió», dijo la edil izquierdista, quien se mostró en todo momento en contra de que el Ayuntamiento reciba esta obra en estas condiciones, proponiendo la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa.

La concejal izquierdistas dijo, dirigiéndose al alcalde, que además de haber «regateado» la participación del Ayuntamiento en la financiación de la obra, «rebajandola del 25 al 15%, lo que sin duda estuvo muy bien», debería haber negociado «mejor» el proyecto. También se preguntó de qué han servido las reuniones, si es que las ha habido, de la comisión de seguimiento de las obras.

No obstante, la concejal de Izquierda Unida apoyó al final al equipo de gobierno en su propósito de no pedir la excepcionalidad para que el agua del Júcar se pueda consumir a pesar de su concentración en sulfatos.

También apoyó la propuesta del alcalde de marcar un plazo de un mes para que Aguas del Júcar aporte una solución.