Eliminar carriles bus y bici es un paso atrás en materia de salud

Comunicado 26-09-2023

• El pasado viernes se acabó la fase de información pública de la aprobación inicial de la derogación parcial y modificación de la “Ordenanza Municipal para establecer determinados carriles de uso restringido en la ciudad de Valladolid”

• Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones en esta fase, explicando por qué eliminar los carriles bus y carriles bici puestos en marcha tras el Covid es un grave paso atrás en materia de movilidad sostenible y calidad del aire

Tras el confinamiento de 2020, el Ayuntamiento puso en marcha 11 kilómetros de carriles exclusivos bus-taxi, y 25 kilómetros de carril bici segregados, con el triple objetivo de mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociados al transporte, y recuperar los usuarios que el autobús había perdido. Estos carriles provisionales fueron definitivamente aprobados mediante la vigente Ordenanza Municipal, en julio de 2022.

La primera medida del nuevo equipo municipal, en junio de 2023, fue iniciar el procedimiento para anular una veintena de carriles-bus exclusivos y dos carriles bici segregados. El Ayuntamiento obvia así las más de doscientas muertes prematuras que la contaminación producida por el tráfico motorizado produce en la ciudad de Valladolid, según el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el Instituto de Salud Global de Barcelona.

Ecologistas en Acción, en sus alegaciones, recuerda al ayuntamiento que los carriles a suprimir encuentran acogida en el PGOU, en el PIMUSSVA y son necesarios para el cumplimiento de los objetivos ambientales y climáticos de la ciudad de Valladolid. Además, los carriles bus-taxi han permitido un incremento considerable en la velocidad comercial del autobús, así como en su fiabilidad. Que el autobús disponga de espacios exclusivos garantiza que se cumplen los horarios del transporte público, algo fundamental para estudiantes y personas trabajadoras.

La ciudad ha hecho una gran inversión pública para la adquisición de modernos autobuses y la puesta en marcha de un servicio de bicicleta pública muy bien valorado por la ciudadanía. No tiene sentido dificultar ahora la movilidad de estos vehículos, con la vuelta atrás y la eliminación de los carriles bus exclusivos, que podría provocar un incremento del 26% del tráfico de automóviles privados por el centro urbano, según los informes municipales. Inundar la ciudad de coches no es una opción responsable para mejorar la salud y la calidad de vida.

Llama poderosamente la atención que no se haya considerado necesario incluir en la memoria presentada por el Ayuntamiento para la derogación de estos carriles bus-taxi el preceptivo informe de valoración de impacto de género, cuando una proporción muy notable de las personas usuarias habituales del autobús son mujeres.

En la propia memoria del Ayuntamiento, se reconoce que las situaciones en las que la “demora” supera el minuto por vehículo no son frecuentes, y solo ocurren a primera hora de la mañana, a la hora de entrada de los colegios, en la entrada a la ciudad desde la Avenida Gloria Fuertes por el puente del Poniente. Organizar el acceso peatonal, ciclista y en autobús a los centros escolares es esencial para la seguridad y la autonomía de la población infantil, por lo que se deberían promover estos medios, además de la proximidad entre residencia y colegio.

Como todos los expertos señalan, la solución a la congestión del tráfico no es ampliar las infraestructuras para los coches, sino promover el transporte público y los modos activos de movilidad. Por ello, Ecologistas en Acción pide que no se apruebe la nueva Ordenanza, y en su lugar se amplíe el espacio destinado a peatones, bicicletas y autobuses, en el centro y en los barrios, acometiendo de una vez la zona de bajas emisiones obligada para la ciudad.