Rebajando el contenido de
su anterior propuesta de resolución, EEUU intenta forzar
un acuerdo en el Consejo de Seguridad que legitime su intervención
contra Iraq
21 de octubre de 2002
Nota informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Lejos de suponer un reconocimiento
de la creciente oposición internacional a la guerra y
un replanteamiento de su determinación de intervenir contra
Iraq, la nueva estrategia de la Administración Bush de
intentar alcanzar un acuerdo entre los cinco miembros permanentes
del Consejo de Seguridad, rebajando algunos aspectos del borrador
inicialmente presentado, pretende, contando ya con el respaldo
del Congreso estadounidense, forzar una legitimación del
uso de la fuerza contra Bagdad bajo amenaza de ignorar definitivamente
al organismo internacional y penalizar a los países que
se opongan a la guerra si no se alcanza un acuerdo.
Tras el respaldo político recibido con la aprobación
por el Congreso de EEUU de la resolución que otorga a
Bush la autorización para lanzar la guerra contra Iraq
unilateralmente, la Administración estadounidense ha reactivado
el denominado "frente diplomático" en el Consejo
de Seguridad de NNUU (CS de NNUU) con el fin de resolver a su
favor la aprobación de una nueva resolución internacional
sobre Iraq. A pesar de los múltiples contactos y presiones
de los responsables estadounidenses ante rusos y franceses, Francia
anunció ya la semana pasada una nueva propuesta de aprobación
consecutiva de dos resoluciones [1]: una primera sobre
las inspecciones de armamento en Iraq y, en caso de que sus prerrogativas
no se cumplieran por parte del gobierno iraquí, la aprobación
de una segunda en la que, tras una nueva discusión en
el seno del CS, se aprobasen las medidas a tomar contra el país
árabe.
Dicha propuesta ha sido ya rechazada por EEUU quien, tanto
por su procedimiento -obligaría a retrasar sus planes
de guerra y ocupación militar de Iraq- como por las implicaciones
políticas que tendría para el sometimiento de EEUU
a NNUU, ha propuesto una nueva redacción para una única
resolución (que será la número 17 sobre
Iraq), en la que, rebajando el tono del borrador anterior -que
estipulaba explícitamente el recurso a la fuerza contra
ese país, de no satisfacer Iraq los resultados de las
inspecciones de desarme-. autoriza al CS "a emplear los
medios necesarios" para aplicar sobre ese país "consecuencias
serias" y abre la posibilidad de "consultas" en
el seno del CS, si bien, de no aprobarse un plan de acción
inmediato en ese momento, EEUU tendría libertad para formar
una "coalición de voluntarios" para lanzar la
ofensiva militar contra Iraq [2]. Igualmente, el nuevo
borrador estadounidense modifica la cláusula anterior
que otorgaba a cualquier miembro del CS el derecho de juzgar
unilateralmente si Iraq había violado sus obligaciones
para cooperar con las inspecciones de desarme, reemplazando el
juicio por una declaración formal de los inspectores de
NNUU.
Lejos de satisfacer a Francia, la ambigüedad de la expresión
"consecuencias serias" ha intensificado el desacuerdo.
A pesar de que la primera reacción de Rusia fue favorable
al cambio [3], la audiencia pública dedicada a
Iraq celebrada en el CS el miércoles 16 de este mes, en
Nueva York, con los cinco miembros permanentes junto con los
otros 10 no permanentes y otros miembros de la Asamblea General
(AG), ha demostrado que la comunidad internacional reclama que
la cuestión de Iraq sea debatida ampliamente en el seno
de NNUU.
Las posiciones de los miembros de
NNUU
Sobre la necesidad de emitir dos, una o ninguna nueva resolución
sobre Iraq, varias son las posiciones diferenciadas se perfilan
en el CS.
Por un parte, los países árabes y otros países
no permanentes del CS pertenecientes al bloque de los -anteriormente
denominados- No Alineados se han pronunciado, cuestionando la
necesidad de que se emita una nueva resolución sobre inspecciones
en Iraq cuando este país ha accedido incondicionalmente
a recibir de nuevo a los inspectores de desarme de NNUU. Iraq,
por su parte, enfatizó esta posición a través
de su embajador ante NNUU, Mohamed ad-Dourri, presentando una
lista de estadísticas que testimonian las labores llevadas
a cabo por los equipos de NNUU en Iraq en el campo de inspecciones
de armamento. Así, entre 1991 y 1998 se efectuaron 276
inspecciones en Iraq; se han desplegado en el país 3.845
inspectores que han efectuado 392.000 visitas a instalaciones
y lugares diversos; 1.378 ciudadanos iraquíes han sido
sometidos a interrogatorio durante 2.359 horas; 140 cámaras
de vigilancia han sido ubicadas sobre 29 instalaciones iraquíes;
los inspectores han efectuado 2.957 vuelos en helicóptero
y los aviones espía U-2 han efectuado 434 salidas
en territorio iraquí; y se han filmado 9 Km. de microfilms
y se han hecho 600.000 fotografías [4].
En segundo lugar, la propuesta de EEUU de que el CS emita
una única resolución podría ser vetada por
Rusia si el párrafo dedicado a las "consecuencias"
es demasiado explícito en relación con el uso de
la fuerza directamente, según fuentes oficiales rusas
citadas en Le Monde en su edición del 18 de octubre.
Rusia considera que la pretensión de EEUU y Gran Bretaña
de aprobar una única resolución implicaría
la imposición de un texto favorable a los intereses belicistas
de Washington, aunque despojado de las disposiciones más
contestadas sobre el régimen de inspecciones, que sería
sometido a votación inmediata de los 15 miembros del CS
tras 24 horas de plazo para consultas previas en cada capital.
De no producirse el veto ruso y suponiendo que Francia aceptase
finalmente la redacción del nuevo texto propuesto por
la Administración Bush, EEUU necesita nueve votos favorables
que deberán proceder de los miembros de países
miembros no permanente del CS, cuya posición gravita en
el temor de tener que enfrentarse con Francia y Rusia contra
EEUU, o viceversa. Noruega, Bulgaria y Colombia respaldan a EEUU.
Guinea, Camerún, México e Irlanda apoyan la propuesta
de Francia. Isla Mauricio y Singapur están dudosos. Siria,
único país árabe en el CS, votaría
en contra de cualquier nueva resolución [5]. Ante
la previsión de tener que optar por una u otra propuesta,
los diez países miembros no permanentes del CS han reclamado
a los cinco miembros permanentes un acuerdo previo sobre el texto
final antes de ser presentado.
Marginación definitiva del
CS
De producirse finalmente la aprobación de Francia,
los cinco miembros del CS deberán establecer una fecha
de reunión para la elaboración final del texto
que deberá hacerse circular entre los 10 miembros no permanentes
para su aprobación y firma. El primer ministro francés,
Jacques Chirac, ya ha declarado sin embargo que, aunque las negociaciones
avanzan, todavía no se ha tomado una decisión al
respecto ni se ha alcanzado un acuerdo final [6], si bien
la prensa francesa apunta que Francia habría podido aceptar
ya la mención de un "posible recurso a la fuerza"
contra Iraq en el texto final de la resolución. De hecho,
el recurso a la fuerza contra Iraq no ha sido nunca rechazado
abiertamente por Francia. Lo que Francia sostiene es que dicha
resolución deberá estipular claramente cuáles
son las prerrogativas del CS, debiendo ser el CS quien determine
las infracciones cometidas por Iraq en el tema de armamento y
debiendo ser igualmente el CS quien determine cuáles han
de ser las medidas a tomar contra Iraq. Esas medidas, son, según
Francia, las que deben tomarse en una segunda resolución.
La posible aceptación francesa ha recibido las quejas
de Rusia por considerar que es una concesión hecha a EEUU,
que opera en contra de la posición mantenida conjuntamente
por ambos países. La edición citada de Le Monde
señala igualmente que el calendario electoral de EEUU
(que el próximo 5 de noviembre celebrará las elecciones
en el Senado) estaría dilatando que Rusia y Francia tomasen
una decisión final al respecto de la resolución
del CS, a fin de favorecer durante este periodo la obtención
de concesiones por parte de EEUU con el objeto de modificar la
redacción de la resolución. Bien podría
pensarse igualmente, que en el juego de presiones y negociaciones
impuesto por EEUUU ante los miembros del CS sobre el futuro de
Iraq y sobre las concesiones petroleras que deberán asignarse
tras la invasión y ocupación estadounidense del
país, Francia y Rusia pudieran estar utilizando el calendario
electoral de EEUU para algo más que para obtener un texto
de la resolución de EEUU favorable a su posición
política.
Ante las expectativas estadounidenses y británicas
de que la decisión francesa sobre apoyar o no el nuevo
borrador de la resolución propuesto por EEUU retrasen
sus planes de guerra contra Iraq, el ministro de Exteriores
británico y el secretario de Estado estadounidense, Jack
Straw y Colin Powell, respectivamente, amenazaron el sábado
19 de octubre con lanzar la guerra unilateralmente si los miembros
del CS deciden someter a discusión la redacción
del texto de la nueva resolución sobre inspecciones de
armamento y si fracasa el acuerdo sobre una acción común.
En palabras de Straw, "Estamos absolutamente comprometidos
con la línea de NNUU si es correcta. Si, por ejemplo,
acabamos siendo vetados en declaraciones que dejan claro como
la luz del día que Iraq viola flagrantemente las resoluciones
de NNUU, entonces, por supuesto, nos encontramos en una situación
distinta" [7].
A las presiones dirigidas a Francia para que acepte el nuevo
borrador de EEUU, el secretario de Defensa de EEUU, Colin Powell
añadió el pasado 18 de octubre la renovación
de la amenaza a prescindir del CS si se retrasa la decisión:
"EEUU no necesita ninguna autoridad adicional ni siquiera
ahora, si consideramos que es necesario emprender la acción
para nuestra autodefensa" [8]. Esta declaración
se suma a las realizadas por los representantes de la Administración
estadounidense en la última semana, quienes, avalados
por la resolución propia aprobada por el Congreso y manteniendo
la línea decretada por la Estrategia de Seguridad Nacional
consideran que EEUU está en posición de lanzar
la guerra contra Iraq apelando a la autodefensa y sin consentimiento
de NNUU.
Notas:
1. Véase
en CSCAweb: La
Administración Bush prevé la ocupación indefinida
de Iraq y la imposición de un régimen militar provisional
estadounidense
2. Le Monde, 18 de octubre de 2002, The Guardian,
18 y 19 de octubre de 2002
3. Según declaraciones de Igor Ivanov, ministro de Exteriores
ruso, en The Guardian, 18 de octubre de 2002
4. Le Monde, 18 de octubre de 2002
5. Ibídem.
6. En declaraciones a Radio Francia Internacional, 18
de octubre de 2002
7. The Guardian, 19 de octubre de 2002.
8. The Washington Post, 19 de octubre de 2002
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