El viraje siniestro
La destrucción de los
servicios de salud iraquíes como consecuencia de la invasión
estadounidense
Jeremy Laurance
The
Independent,
20 de octubre de 2006
Traducción de Camila Vollenweider para sinpermiso.info
CSCAweb, 13 de noviembre de 2006
En Bagdad,
donde nadie puede escapar de la violencia, los hospitales brindaban
el último refugio. Pero éstos ahora son inseguros
también, y los iraquíes están evitando acudir
a ellos. Los hospitales públicos en la ciudad están
controlados por la Shiia, sospechosa de permitir la entrada de
escuadrones de la muerte allí para asesinar a suníes.
Los médicos del país
advierten que la mitad de las muertes podrían evitarse.
La reconstrucción es percibida como un desastre. Más
de 2.000 médicos y enfermeras han sido asesinados 18.000
más han dejado el país. Incluso se carece de los
tratamientos más básicos. La desintegración
de los servicios de salud en Irak está dejando a sus civiles
sin defensa ante la continua violencia que está azotando
el país, advierten los médicos iraquíes
Afirman que al menos la mitad de las muertes civiles, calculadas
en 655.000 desde la invasión de 2003, podrían haberse
evitado si se hubiese provisto una atención médica
adecuada.
En diversos llamamientos, los
médicos ruegan ayuda para frenar el explosivo aumento
de la tasa de mortalidad y aliviar el sufrimiento de las familias
y niños afectados. Dicen que los gobiernos y la comunidad
médica internacional están ignorando sus ruegos.
En los primeros 14 meses después
de la invasión de 2003, se gastaron casi veinte mil millones
de dólares (11 mil millones de libras esterlinas) de fondos
británicos y estadounidenses, en la reconstrucción
del país, incluyendo cientos de millones en la recuperación
y reequipamiento de la red nacional de 180 hospitales y clínicas.
Pero miles de millones se perdieron por causa de la combinación
de actividad criminal, corrupción e incompetencia, dejando
a los iraquíes sin siquiera un atención médica
básica.
La violencia que las fuerzas
aliadas fracasaron en atenuar, ha significado que a principios
de año se quedara sin fondos un proyecto de reconstrucción
de 200 millones de dólares para la creación de
142 centros de atención médica básica, con
sólo 20 de ellos en curso de ser completados, un resultado
que la Organización Mundial de la Salud describió
como "chocante". En marzo, el grupo Medact dijo que
18.000 médicos habían abandonado el país
desde 2003, además calculan que 250 de los que se quedaron
fueron secuestrados y, sólo en 2005, 65 fueron asesinados.
Medact también afirmó que "situaciones fácilmente
tratables como la diarrea o las enfermedades respiratorias causaron
el 70% de las muertes infantiles", y que "de las 180
clínicas que los EEUU esperaron construir para finales
de 2005, sólo 4 se han completado y ninguna está
en funcionamiento".
El Dr. Bassin Al Sheibani y
dos colegas del Diwaniyah College of Medicine escribieron hoy
en el British Medical Journal que, como la violencia aumenta,
"la realidad es que no podemos ofrecer ninguna atención
médica a para muchas de las víctimas". "Los
departamentos de emergencia están compuestos por médicos
que no tienen la experiencia o las aptitudes adecuadas para manejar
casos de emergencia. El equipo médico admite que más
de la mitad de los muertos podrían haber sido salvados
si se contara con un equipo entrenado y experimentado".
Dicen que, en la mayoría de los casos, es imposible conseguir
equipos, suministros y medicinas. Muchos de los departamentos
de emergencias no son más que pasillos con camas, extractores
de fluidos y tubos de oxígeno". Y agregan: "nuestra
experiencia nos ha enseñado que los servicios médicos
deficientes son más desastrosos que el desastre en sí
mismo. Pero a pesar de la violencia diaria que está golpeando
a Irak, la comunidad médica internacional está
haciendo poco más que observarla desde lejos".
Las carencias fueron gráficamente
reflejadas en un informe documental del Canal 4, realizado por
Guardian Films, y emitido en febrero. Mostró que los niños
enfermos de diarrea morían de deshidratación porque
los hospitales no tenían las agujas del tamaño
adecuado para inyectarles líquidos. El documental enseñó
a los médicos del hospital de niños de Diwaniyah
luchando para darle medicinas por ventilación a una niña
de dos días llamada Zehara, que nació con el sistema
pulmonar deficiente porque no tenían máscaras del
tamaño adecuado. Estas máscaras cuestan unos pocos
centavos pero, al igual que el resto del material sanitario,
son escasas. Se le pidió al padre de Zehara que comprara
vitamina K en el mercado negro para inyectar urgentemente a la
niña. Pero ya era demasiado tarde -cuando regresó
ella ya había muerto, y también su hermano gemelo,
unas horas más tarde.
En otro informe de ayer escribe
Peter Kandela, un médico iraquí -que ejerció
durante 30 años como médico de cabecera en Surrey-
viajó a través de Jordania y Siria entrevistando
al equipo médico iraquí que escapó de la
violencia. "La actual fuga de cerebros de Irak es la peor
que el país ha vivido en toda su historia moderna",
comenta. "En el nuevo Irak hay un precio vinculado con tu
posición y estatus social. Aquellos médicos que
han permanecido en el país saben que están muy
expuestos al riesgo de secuestros y se aseguran de que sus parientes
tengan un fondo para pagar el rescate en el caso de que los apresen".
Cuenta el caso de un cirujano detenido por un grupo de hombres
armados -a pesar de la presencia de guardias de seguridad que
había contratado para su protección- quienes lo
primero que hicieron fue buscar su agenda para conseguir otras
posibles víctimas. "Tuvieron la audacia de de sugerir
que a cambio de un buen trato en cautividad, yo recomendara otras
personas para secuestrar", dijo el cirujano. Fue liberado
ileso luego de un recate de 250.000 dólares que pagó
su esposa.
En Bagdad, donde nadie puede
escapar de la violencia, los hospitales brindaban el último
refugio. Pero éstos ahora son inseguros también,
y los iraquíes están evitando acudir a ellos. Los
hospitales públicos en la ciudad están controlados
por la Shiia - sospechada de permitir la entrada de escuadrones
de la muerte allí para asesinar a suníes. Abu Nasr,
primo de un hombre herido por la explosión de un coche
bomba y que luego fue sacado a la fuerza de su cama en el hospital
y acribillado a balazos, dijo al Washington Post: "Ahora
preferimos morir antes que ir a los hospitales. Yo jamás
volveré a pisar uno, nunca. Los hospitales se han convertido
en campos de batalla".
Apuntes
médicos
- 34.000 médicos iraquíes
registrados antes de la guerra de 2003.
- 2.000 cantidad estimada de médicos iraquíes asesinados
desde 2003.
- 18.000 médicos iraquíes se fueron del país
desde la invasión de 2003.
- 250 médicos iraquíes secuestrados.
- 34 especialistas en cirugía reconstructiva en Irak antes
de la invasión de 2003.
- 20 de ellos fueron asesinados o expulsados. El 72% de los iraquíes
que necesitan cirugía reconstructiva sufren de heridas
por disparos o metralla.
- 164 Enfermeras asesinadas
- 77 heridas
- 243.000.000 dólares han sido reservados por la administración
norteamericana para construir 142 clínicas privadas en
la post-invasión de Irak.
- 20 de esas clínicas han sido construidas hasta abril
de 2006.
- 0 dólares es lo que queda del fondo.
- 1.000'000.000 de dólares ha gastado la administración
norteamericana en el sistema de salud iraquí.
- 8.000'000.000 de dólares es la cantidad de dinero que
se necesitará en los próximos 4 años para
levantar el sistema sanitario.
- 70% de las muertes infantiles son causadas por "enfermedades
fácilmente tratables", como la diarrea y enfermedades
respiratorias.
- 270.000 niños nacidos después de 2003 no han
sido vacunados.
Indicadores
de salud
- 68% de los iraquíes
no tienen acceso al agua potable.
- 19% de los iraquíes acceden al sistema de alcantarillado.
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