En respuesta a:
27 de marzo de 2016
Público 02-02-2016 Luis Matías López
“Una vez me confeccioné una blusa de una tela roja, me la puse y al día siguiente tenía manchas rojas por todos los brazos. Como ampollas. Mi organismo no aceptaba ni la tela de color ojo, ni las flores rojas, ¡ni hablar de rosas o claveles! Nada que fuese rojo, de (...)