En respuesta a:
6 de mayo de 2011
ROSA SOLBES
EL PAÍS - 29-04-2011
Los términos feminismo e islámico, o feminismo y católico, son como el agua y el aceite: se repelen, se contradicen. Y lo mismo aplicado a cualquier religión, por más que haya creyentes que se posicionen sinceramente por la equidad.
Hace unos días, en el convento (...)