El asesino lanzó el cadáver de Blanca Marqués al río Ulzama después de haberle asfixiado en su propio domicilio
Femipress 17-01-2017
Blanca Marqués Andrés, natural de Soria y de 48 años de edad, ha sido asesinada este pasado sábado por su pareja, Francisco Javier Nieto Jiménez, en el domicilio familiar que compartían en la calle de las maestras, en la localidad navarra de Buralda. El asesinato de Blanca ha sido descubierto después que el asesino mandará un mensaje a la hermana de Blanca contándole el crímen cometido y sus intencion de entregarse, como así sucedió, a la comisaría de la Policía Nacional de Pamplona para autoinculparse.
Francisco Javier Nieto relató a la policía que el pasado sábado por la tarde, después de una discusión familiar relacionada con un viaje que fue volviéndose cada vez más agresiva, había asfixiado a su pareja, con la que mantenía una relación desde hace año y medio. Posteriormente asustado por las consecuencias de su asesinato, Francisco cargó el cadáver en su coche y se desplazó hasta la localidad de Arre, donde lanzó el cuerpo al río Arga desde un puente. Las fuertes lluvias y la crecida de los ríos en Navarra hacen por el momento casi imposible la localización del cuerpo aunque los investigadores de la Policía Nacional continúan con sus labores de búsqueda.
Después de la confesión de Francisco, los agentes han acudido al domicilio de Burlada en el que reside la pareja pero no han encontrado el cuerpo de la Blanca Marqués. Seguidamente se han desplazado junto a los bomberos hasta el puente desde donde el asesino ha asegurado que tiró el cadáver en la Trinidad de Arre, situado también muy cerca de las localidades de Burlada y Villava, para continúar peinando la zona porque la policía da absoluta credibilidad a su declaración.
El asesino se encuentra aún en la comisaria hasta que pase a disposición judicial ante el juzgado de violencia contra la mujer de Pamplona durante las próximas 72 horas. Fuentes judiciales han añadido que no existían denuncias previas por malos tratos en la pareja ni se habían dictado órdenes de alejamiento.