Comunicat de la Coordinadora Feminist de València
La Coordinadora Feminista de València manifesta la seua condemna per l’assassinat masclista que eleva a 23 dones, i 1 xiqueta, les assassinades en 2016, 3 al País Valencià.
La dona, de 46 anys i nacionalitat romanesa, ha sigut assassinada pel seu marit, al domicili. Tenia dos fills. El 29 de maig al Port de Pollença (Mallorca).
Ja no volem manifestacions de condemna.
Volem accions urgents per al compliment del deure d’assegurar i garantir el dret de les dones a una vida sense violència
COM ÉS EL NOMBRE DE DONES ASSASSINADES SUPORTABLE PER A L’ESTAT I LA SOCIETAT? I DE CRIATURES? NO HI HA LÍMIT?
Desde la Coordinadora Feminista de València responsabilitzem directament als governs, locals,autonòmics i de l’estat de l’Espanya, d’aquest assassinat.
No hi ha temps, no hi ha excuses, JA.
LA LLUITA CONTINUA. ENS VOLEM VIVES I LLIURES!
CONTRA LA VIOLÈNCIA MASCLISTA, AUTODEFENSA FEMINISTA!
Información:
29/05/2016 14:23 El Mundo
Nuevo caso de violencia de género. Un hombre ha matado hoy a su mujer a puñaladas en el Puerto de Pollença de Mallorca. El agresor ha entrado en el inmueble donde residía la víctima sobre las 11.00 horas armado con un cuchillo y le ha asestado varias puñaladas, informan desde el 061.
La víctima, Lucía Patrascu de 46 años, trató de pedir auxilio desde la terraza, pero el agresor la acorraló y acabó con su vida delante de varios vecinos, que avisaron a la policía. Aunque fue atendida por los servicios sanitarios, no pudieron hacer nada para salvar su vida y falleció a consecuencia de la gravedad de las numerosas heridas de arma blanca sufridas en el tórax, según informó el servicio de emergencias.
El hijo de la pareja, de unos 20 años, se encontraba en el interior de la vivienda. Despertado por los gritos de su madre, se levantó y vio a su padre cubierto de sangre y con el cuchillo en la mano. Según algunos testigos, padre e hijo se enzarzaron en una pelea y tuvieron que ser separados por varias personas que se encontraban en la zona.
De origen rumano, la pareja llevaba viviendo en España desde octubre de 2006 y se habían trasladado al Puerto de Pollença hace tan sólo unos meses. Varios vecinos han apuntado que las relaciones entre ambos se habían deteriorado y que la mujer se había planteado pedir el divorcio.
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