Xarxa Feminista PV

Annie Ernaux, la maestra de la autoficción, gana el Premio Nobel de Literatura 2022

Viernes 7 de octubre de 2022

La escritora francesa sucede a Abdaulrazak Gurnah, que el año pasado se convirtió en el primer autor africano y negro en recibir el galardón desde 1986

JPEG - 29.8 KB
La escritora Annie Ernaux responde a las preguntas de la prensa tras el anuncio de su premio Nobel de Literatura Christophe Petit Tesson / EFE

Laura García Higueras 6 de octubre de 2022 elDiario.es

Annie Ernaux ha ganado el Premio Nobel de Literatura 2022. Así lo ha anunciado este jueves el secretario de la Academia Sueca, Matts Malm, desde su sede situada en Estocolmo. La escritora francesa toma el relevo de Abdulrazak Gurnah, que el año pasado se convirtió en el primer autor africano y negro en recibir el reconocimiento desde 1986. El jurado ha destacado su obra por el “coraje y agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las limitaciones colectivas de la memoria”. La institución ha realzado igualmente la forma en que su vida está “marcada por fuertes disparidades en cuanto a género, idioma y clase”.

La también profesora nació en Lillebonne en 1940 y creció en Normandía. A lo largo de su carrera, donde pronto abandonó la ficción por la autobiografía, ha abordado temas como la adolescencia, el matrimonio, el aborto, la humillación, la memoria, los celos y la enfermedad. De hecho, se ha definido como “una etnóloga de sí misma”. La ocupación, Pura pasión, El acontecimiento, Una mujer, El lugar y La vergüenza son algunas de sus más de treinta obras.

“Vivir entre dos aguas te impulsa a escribir. Solo hay que mirar a mi alrededor, está claro que es un ambiente burgués, pero no puedo reconocerme entre los que nacieron en esa clase”, ha declarado la premiada, que también ha reivindicado que la lucha feminista sigue teniendo mucho camino por recorrer. “Los hijos, la casa, la familia, las mujeres aún llevamos en la cabeza un ordenador doméstico. Los hombres llevan las riendas, el poder económico, la marcha del mundo”, ha advertido.

La escritora estudió en la Universidad de Rouen y la de Burdeos, obteniendo tanto el título de maestra como el superior en Literatura Moderna en 1971. A principios de esa década impartió clases en la escuela secundaria Lycée de Bonneville, la universidad Évire en Annecy-le-Vieux y en Pontoise. Más adelante trabajó en el Centro Nacional para el Aprendizaje a Distancia.

En 1974 publicó su primera novela, Los armarios vacíos, en la que inició su investigación sobre su pasado normando. Posteriormente firmó otros títulos como La place, en el que retrató a su padre y el entorno social que le había formado; Ce qu’ils disent ou rien (1977), La mujer helada (1981), el retrato de su padre titulado El lugar (1983), el de su madre llamado Una mujer (1988), La Vie extérieure (2000), La ocupación (2002), L’usage de la photo (2005) y El hombre joven (2022). El acontecimiento (2000) es otro de sus volúmenes más destacados, en el que habló sobre el aborto ilegal. Su estela fue tal que dos décadas después fue llevado a la gran pantalla por la directora Audrey Diwan. La película ganó el León de Oro a la Mejor película en el Festival de Venecia de 2021.

La Academia Sueca ha ensalzado de Ernaux que “escribir es un acto político que nos abre los ojos a la desigualdad social”, haciendo referencia al fuerte compromiso que atraviesa sus creaciones y su uso del lenguaje como un “cuchillo” -como ella misma lo llama- para romper los velos de la imaginación.

“La contraposición entre ficción y realidad es un falso problema, lo importante es escribir la verdad. Y la forma que esta verdad adopte, ya sea la ficción, la no ficción, la autobiografía, no es crucial, lo crucial es la verdad”, declaró a este periódico a finales de 2019, tras recibir el premio Formentor, “el que escribe establece una relación con el mundo, se implica en el mundo a través de su escritura”.

La escritura como medio de conocimiento

“Cuando me he enterado de que era la ganadora del premio no me imaginaba las consecuencias que tendría, voy tomando conciencia poco a poco”, ha reconocido la escritora en la rueda de prensa concedida tras el anuncio del galardón. “Escribir ha sido y siempre será una manera de aclarar cosas que pueden ser confusas. Es un medio de conocimiento”, ha descrito, además de señalar que “aunque haya participado en movimientos sociales y políticos, lo separo completamente de mi trabajo como autora. Mis compromisos son la consecución de mi escritura, pero no al revés”.

Ernaux ha afirmado que no considera que su obra sea “valiente”, calificando como tales a quienes “se suben en una tribuna para defender los derechos de las mujeres” o “los sanitarios, que no están bien pagados, muchas veces no son reconocidos del todo y trabajan de forma admirable”. “Hago lo que deseo hacer. Es mi necesidad, no lo calificaría de valentía”, ha sostenido sobre su oficio. Asimismo, se ha mostrado entusiasmada con su capacidad para alcanzar a lectores de nuevas generaciones. “Llegar a los jóvenes significa que lo que escribo sigue vivo”, ha comentado. Entre los mensajes que recibe de ellos, le alegra que en sus libros hallen “cosas que les preocupan”. A tenor de sus palabras y pese a que ha confesado que este año no ha escrito “mucho”, tiene una nueva publicación “en proceso”.

La decimoséptima mujer en ganar el Nobel de Literatura

La escritora de 82 años se ha convertido en la decimoséptima mujer en alzarse con el Premio Nobel de Literatura, de un palmarés de 119 autores. Ocho de ellas lo han recibido en el presente siglo: Elfriede Jelinek (2004), Doris Lessing (2007), Herta Müller (2009), Alice Munro (2013), Svetlana Alexievich (2015), Olga Tokarczuk (2018) y Louise Glück (2020), además de Ernaux. “Somos muy pocas pero parece que el movimiento de las mujeres se acelera”, ha declarado al respecto, “no digo que sólo tenga que haber mujeres, pero tampoco tiene que haber sólo hombres”.

Su selección evidencia a su vez el predominio de las letras europeas y norteamericanas en la historia del reconocimiento, ya que copan más del 80% del total. Del mismo modo, sitúa a la literatura francesa en la segunda posición del podio, con 15 premios, superando a la alemana (14) y la española (11). El primero lo sigue ostentando con una holgada distancia la inglesa, que acumula 31.

“Su elección no puede ser una sorpresa. Es un nombre bien conocido en todo el mundo literario y ha sido traducida a muchos idiomas”, ha reivindicado el presidente del comité del galardón, Anders Olsson. La condecoración está dotada con 10 millones de coronas suecas, equivalentes a 916.000 euros.

Comentar este artículo

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0