Levante-El Merantil Valenciano 24 Enero 2008
Nos salvó el recurso
El 28 de diciembre de 2007, algunos periódicos publicaron noticias sobre la Ley de Régimen Económico Matrimonial Valenciano (LREMV), que había sido aprobada al final de la legislatura pasada con una celeridad impropia -a nuestro entender- de su cometido, más si se tiene en cuenta que se pospone su entrada en vigor al 25 de abril de 2008, un año y cuatro meses después de ser publicada.
Las referencias se hacían con motivo del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Estado por considerar que la ley valenciana vulnera las competencias que sobre la legislación civil la Constitución española atribuye al Estado, tema sobre el que se explayó el artículo que J. A. Lloret publicó en este diario (28 de diciembre de 2007).
Por su parte, el conseller de Gobernación declaraba que el recurso «supone un agravio más hacia la Comunitat y afecta a nuestros sentimientos y autoestima como valencianos». Todo ello a la par que presentaba unos spots publicitarios en los que se decía «Todos ganamos», para hacer propaganda de la ley. ¿Quiénes son esos todos? (El Mundo, 28 de diciembre de 2007).
No sabemos si toda la ciudadanía valenciana se sentirá agraviada porque el Gobierno actual -al igual que lo han hecho todos los gobiernos desde la democracia-ejerza su derecho a defender las competencias del Estado. Nosotras desde luego no y el conseller lo sabe, ya que al tramitarse la ley presentamos un escrito a los grupos parlamentarios en el que expresábamos nuestra disconformidad ante la resurrección de un derecho ausente de tradición y que puede provocar -por mucha propaganda que se haga- algún que otro perjuicio a la parte más débil del contrato matrimonial.
Y, por ello, nos parece que no se nos tuvo en consideración al aprobar una ley que modifica el régimen económico matrimonial sin haber consultado (creemos que la democracia es algo más que votar una vez cada cuatro años) a las asociaciones de mujeres o al menos al Consejo Valenciano de la Mujer. Nadie ignora que la pobreza tiene nombre de mujer, que está probado que las mujeres cobran un 30% menos que los hombres y que en caso de divorcio el reparto de los bienes entre los cónyuges, así como el cobro de la asignación legal, es fuente permanente de conflictos.
Por ello, y pese a la ausencia de consulta, remitimos a los grupos parlamentarios un documento en el que analizábamos el texto de la Proposición de ley desde la perspectiva de género, algo que la Unión Europea exige a sus Estados miembros. La ley del REMV parte de una realidad inexistente cual es la de igualdad de los hombres y las mujeres, hoy por hoy en aumento, pero aún lejos de ser alcanzada. Así lo prueba la violencia de género, expresión máxima de desigualdad.
Nuestra Comunitat es la tercera del Estado en denuncias presentadas por violencia de género: 7.901 en números absolutos, y la cuarta en la adopción de medidas de protección. Pues bien, todo ello se ignora en la ley valenciana que lo basa todo en la plena libertad de los cónyuges como si fuera la regla general, sin tener en cuenta todas las circunstancias que la menguan: la maternidad (el 48% de los hombres piensa que la mujer debe ser la que cuide a los hijos), la ausencia de mujeres de los puestos directivos, ser presencia mayoritaria en los trabajos a tiempo parcial, contratos temporales? En su día expresamos que la ley puede, por el contrario, propiciar el ejercicio de la violencia económica.
No se trata de apelar al victimismo, sino a la cotidianeidad, a la realidad que tenemos. Por eso no nos sentimos agraviadas, sino todo lo contrario, por el recurso y nos parece que la suspensión de la ley, que se deriva de la impugnación por el Gobierno, puede permitir una mejor reflexión sobre su contenido.
Encina García Checa-Amalia Alba
*Plataforma Feminista del País Valencià
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