Violaciones, drogas para aguantar orgías y sexo animal: salen a la luz los abusos sufridos en las ’mansiones’ de Playboy

Las ’descartadas’ para entrar en la mansión de Hugh Hefner eran recolocadas en otras casas en las que amigos del difunto obligaban a las chicas a prostituirse, según ha contado Jennifer Saginor, que empezó a vivir allí cuando tenía 11 años.

La actriz y modelo Dita Von Teese realiza un ’strip tease’ para el fundador de Playboy Hugh Hefner en una fiesta en la Mansión Playboy el 10 de junio de 2003. — Robert Mora / Getty Images / AFP

madrid 03/02/2022 Público

Malos momentos para la marca Playboy. La semana pasada se estrenó en Estados Unidos (EEUU) la serie documental Secrets of Playboy (A&E), que desvela multitud de abusos que sufrieron distintas mujeres en la famosa mansión.

Solo se han emitido dos capítulos de la serie dirigida por Alexandra Dean, autora de dos documentales previos sobre Paris Hilton y Hedy Lamarr.

El primero de ellos se basa principalmente en el testimonio de Jennifer Saginor, quien ya escribió Playground: A Childhood Lost in the Playboy Mansion (El patio de recreo: una infancia perdida en la mansión Playboy).

Saginor, hija de Mark Saginor, el médico personal de Hugh Hefener, explica que tenía seis años cuando visitó la mansión Playboy por primera vez y 11 cuando empezó a vivir allí de manera semipermanente.

Según cuenta Saginor, a los 15 empezó a tener una relación amorosa con una de las ’novias oficiales’ que Hugh Hefner tenía en nómina. Hefner lo sabía porque la casa estaba llena de micros y cámaras que él mismo revisaba y, en una ocasión, el fundador de la revista la llamó y la invitó a participar en un trío con esta mujer, pese a que ella era menor y siempre había visto a Hefner como si fuera su tío.

Aunque lo que vivió fue aún más duro, según publica el Daily Mail. En una entrevista con este medio, cuenta que las ’descartadas’ para entrar en la Mansión Playboy eran recolocadas en ’mini mansiones’. Amigos de Hefener las engañaban diciéndoles que las convertirían en modelo, pero en realidad después las chantajeaban y obligaban a que se prostituyeran.

Según este relato, se realizaban con frecuencia fiestas donde iban hombres de la alta sociedad de EEUU. En esos momentos, los amigos de Hefener animaban a las mujeres a inyectarse drogas duras o se las suministraban sin su conocimiento para que se acostaran con distintos hombres en la misma fiesta.

"La violación era habitual en estos sitios. He visto a modelos a las que pinchaban habitualmente, personas encargadas de poner drogas en copas de champán o de zumo de naranja con tal de enmascarar el sabor. Les pegaba tan duro que algunas no podían ni hablar", afirma el medio británico que dijo Saginor.

Hefner, un "monstruo" que obligó a tener sexo con animales

Volviendo al documental, hay más relatos espeluznantes. Según cuenta El País, varias explaymates se refieren a Hefner como un "monstruo".

Sonda Theodore, novia de Hefner en los setenta, cuenta que tenía que tomar cocaína y sedantes hipnóticos para aguantar el ritmo de orgías diarias que Hefner le imponía. En una ocasión, desvela Theodore que lo pilló "en actividades sexuales" con su perro.

Otra mujer que vivió allí, P. J. Masten, explica que vio que Hefner obligó a la actriz Linda Lovelace a practicarle una felación a un pastor alemán. "Todos se estaban riendo cuando Linda salió de la limusina. Estaba borracha y drogada. La drogaron tanto que le hicieron practicar sexo oral al perro. ¿Quieres hablar de depravación? Esto es asqueroso", desvela.

Todo esto se ha desvelado en dos capítulos y aún quedan que se emitan otros seis, con los que posiblemente se conozcan aún más abusos.