Una penosa cláusula que puede rescindir el contrato a las jugadoras embarazadas

26.10.2016 – El Confidencial

Los contratos deportivos se asumen con ligereza, muchas veces sin estudiarlos realmente. No solo pasa en deportes pequeños, también en los más grandes, como el baloncesto se cuelan cosas en las normativas que no son admisibles en una sociedad moderna. Según cuenta el diario Marca las jugadoras de la Liga Femenina no pueden quedarse embarazadas. O, para ser más exactos, si lo hacen corren el riesgo de ser despedidas sin indemnización ni nada parecido. Es un motivo de restricción de contrato. Ana Muñoz, la exdirectora general de Deportes se muestra indignada, con toda la razón, por este hecho.

Y aún es más sangrante si cabe es la manera con la que los contratos de esas profesionales tratan de explicar que es un motivo de rescisión, pues lo incluyen entre las causas de "deficiente conducta profesional". Es decir, según esos documentos tener un hijo es una falta de profesionalidad. Y esto no ha sido revocado ni por la FIBA ni por la FEB, que por lo general tienen que supervisar y aprobar los contratos.

La norma, por lo que se ve común en el mundo del deporte, y no solo en el baloncesto, no tiene sentido en el ordenamiento jurídico español. Es muy probable, casi seguro, que en el caso de que alguna jugadora lleve a los tribunales esa cláusula de un contrato estos no duden en tumbarla con rapidez. No es el único caso en el deporte en el que la jurisprudencia -sea en los reglamentos, sea en los contratos- contraviene el marco general de la ley. Pasó en su día con la Ley Bosman, también con los pasaportes Cotonou y hay otras esferas como el dopaje que podrían tener problemas en caso de que los deportistas litigaran sobre ellas.

Por el momento no se conoce el caso de ninguna jugadora a la que se haya rescindido el contrato pensando en esa cláusula, pero la simple inclusión de la misma en un documento legal ya supone un desdoro para el deporte que se debe replantear cuestiones como estas.