Una denunciante de trata insiste en que la tenían controlada y la obligaban a prostituirse

La fiscal mantiene la petición de 14 años para el dueño de un club de A Gudiña -La defensa ve "contradicciones" de la testigo y un motivo "espurio" de evitar su expulsión

redacción | ourense 03.03.2016 | El Faro de Vigo

La testigo protegido declaró por videoconferencia; en la sala se instaló un biombo para que no viera al acusado.

La fiscal mantuvo ayer una petición de 14 años de cárcel para Nuno Miguel C. R., propietario del club de alterne "Dolce Vita’ de A Gudiña (Ourense), basándose en el relato "sólido" y "coherente" de la testigo protegida, una extrabajadora de origen paraguayo que asegura haber sido obligada a prostituirse para pagar la deuda contraída en su país para viajar a España, un total de 4.000 euros. La mujer declaró ayer por videoconferencia, y con un biombo impidiendo que tuviera que ver al acusado. La acusación considera "verosímil" su relato; en cambio, la defensa subrayó sus "contradicciones", pidiendo la libre absolución. El letrado considera que la mujer quería lograr un permiso de residencia con la denuncia.

La denunciante fue contactada por dos personas en Paraguay. Llegó a España en 2010 en compañía de una prima. Primero estuvieron en un club de alterne, hasta que el acusado acudió a buscarla. La mujer, según dijo, pretendía dedicarse a "alternar", sin llegar a prostituirse, pero el hombre y su pareja y "madame" del local -en paradero desconocido- la habrían obligado. Según su versión, le retuvieron el pasaporte hasta que saldara los 4.000 euros de deuda.

"Estaba controlada, si salíamos era con acompañante y había que pedir que abrieran", dijo la testigo. Las puertas del local solían encontrarse "cerradas con llave". Sentían "miedo", añadió en su versión, por las amenazas que presuntamente les proferían, recordando que su familia de Paraguay podía perder la casa cuyos papeles habían depositado en garantía del viaje. Después de una "pelea" con la madame, R.U. V., en la que supuestamente intentó acuchillarla, según el escrito de la Fiscalía, la víctima y su prima consiguieron marcharse tras romper una puerta del local. "Me escapé porque me quería matar", declaró.

La versión de la mujer, que no dio demasiados detalles asegurando en varias ocasiones que no recordaba, "es contradictoria y no vale como prueba de cargo", según el abogado de la defensa. "Su denuncia no es espontánea, sino que lo hace 2 años después, cuando está en situación irregular y se enfrenta a la expulsión (...)", después de haber sido informada sobre la posibilidad de acogerse a los artículos de la Ley de Extranjería en los que se ofrece la posibilidad de un permiso de residencia y de trabajo para las víctimas de trata de personas La mujer fue identificada en un club de citas de O Porriño, en el que se encontraba trabajando.

"Dejaba él de comer"

El letrado, que recordó que este es el cuarto procedimiento contra su cliente, todos de mujeres de Paraguay, cuestiona que la mujer no hubiera puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil o la Policía en los controles habituales que los agentes realizan en los clubs de alterne. "No era capaz yo sola", respondió al respecto la testigo protegido. El abogado rebate que la mujer se prostituyó voluntariamente, "antes durante y después". Sobre la acusación de que la tuvieran encerrada, el letrado aduce que una empresa de envío de dinero certificó visitas de la mujer "en 9 ocasiones". La defensa ve un motivo "espurio" detrás de este caso. Según su argumento, las acusaciones no casan con Nuno Miguel; "dejaba él de comer por asistir a la gente", llegó a manifestar.

La Fiscalía considera que el acusado cometió un delito de prostitución, otro de inmigración ilegal y también uno de detención ilegal. "Para coaccionar a la denunciante se la privó de libertad varios días y estuvo vigilada cada vez que abandonaba las instalaciones".