Xarxa Feminista PV
Portada del sitio > ARTÍCULOS, PUBLICACIONES, ENTREVISTAS, Vídeos > "Tiorras", "putas", o "malfolladas": Elprecio e ser mujer y política

"Tiorras", "putas", o "malfolladas": Elprecio e ser mujer y política

Lunes 13 de junio de 2016

Público 08-06-2016

Esta misma semana ha aparecido un artículo en ‘El Español’ (la nueva aventura de Pedro J. Ramírez ) que hace referencia a algunas mujeres políticas candidatas a las elecciones del 26J y no precisamente por su ideario, por los programas que defienden, o por su formación. Quita, quita..

No, no, no. El artículo en cuestión es muchísimo más trascendente y se titula: ‘Las nuevas candidatas más seductoras para el 26J’. En él, y después de citar a nosequé filósofo, la periodista que firma usa el pretexto de que “según una encuesta realizada recientemente” (cuya fuente desconocemos porque no se menciona) “dos de cada cinco españoles de entre 18 y 35 años deciden su voto en función del sex-appeal de los candidatos”, para hacer su lista de las candidatas al Congreso y al Senado más sexys haciendo referencia a sus looks discretos (“Ni si quiera se les aprecia el maquillaje que se ponen en cada uno de los actos políticos a los que asisten”), o sus outfits acompañados de sus clásicos pendientes de perlas. Porque donde estén unos pendientes de perlas, que se quiten las dilataciones antisistema.

De los pendientes de perlas de Carmena no dicen ni mu.

Nada nuevo bajo el sol porque el tema del atractivo de las candidatas sigue siendo más que recurrente y son cientos los artículos que podemos encontrar en la red sobre este asunto (como el que hacía la clasificación de las políticas más atractivas para el 20D.) Y, en estos alardes de “periodismo crítico” al que la prensa nos tiene últimamente acostumbrados, tampoco los candidatos hombres se libran de ser clasificados en rankings de jamelgura, ni siquiera en la denominada prensa seria.

Misteriosamente en los rankings de hermosura política masculina suelen obviar los abdominales de Aznar.

Sin embargo, no hace falta ser un lince para observar que en esta balanza la presión sobre unas y otros en lo que se refiere al aspecto físico está muy desequilibrada. En las últimas campañas electorales (nacionales, municipales y autonómicas) hemos podido observarlo en lo que ha tenido que ver con mujeres políticas y, muy especialmente, con aquellas de perfiles de izquierda, feministas o independentistas.

Y si no, que se lo digan a las políticas de la CUP o Bildu a las que el columnista de ABC Antonio Burgos dedicó su columna “Las flequis”, en el que lo más bonito que dijo de ellas fue: “¿por qué las tiorras separatistas, ora vascongadas, ora catalanas, ora de Bildu, ora de CUP, han de ser tan feas?”. Y terminaba el columnista -que se declara monárquico por estética- concluyendo: “no es que quieran separarse de España: es que quieren que las echemos. Por horrorosas y antiestéticas“.

Ante estos ataques, alrededor de treinta mujeres de la CUP y de organizaciones de la izquierda independentista y anticapitalista catalana llevaron a cabo frente a la prensa un acto a principios de este año para reivindicar su doble condición de mujeres y dedicadas a la política. También la asociación Feministes de Catalunya denunció a través de una nota el acoso que están sufriendo mujeres que se dedican a la acción política desde diferentes partidos, plataformas y colectivos.

Y nos estamos refiriendo a aquellas ocasiones en que la caverna mediática decide juzgar a las políticas sólo por el aspecto físico, porque si entramos ya en lo que a su sexualidad o ideas reproductivas y de crianza se refiere, las lindezas con las que se ha calificado a algunas de estas mujeres van aún más lejos, como cuando a Onintza Enbeita, diputada de EH Bildu, le espetaron: “A no ser que te violen, no vas a ser madre nunca”.

Algo parecido ocurrió cuando, prácticamente, se hizo un tema de Estado de las declaraciones de la diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel en las que afirmaba que le satisfaría la idea de “formar parte de un grupo de personas que decidiesen tener hijos e hijas en común, en colectivo“.

Al respecto, Federico Jímenez Losantos parafraseaba a Gabriel en estos términos: “A mí, venga tíos en la cama, que lo que venga, si viene, que lo cuide la tribu… yo responsabilidad ninguna” Si es que, a quién se le ocurre expresar claramente cuál es tu visión particular de la maternidad y de la familia…

Y comparado con Periodista Digital, Losantos fue muy moderado, tal y como demuestra el titular que ocupó la portada del día del diario en cuestión.

También ocurrió algo similar cuando la práctica totalidad de los medios españoles hicieron del gesto de la podemita Carolina Bescansa al llevarse a su hijo al Congreso de los Diputados, un debate de Estado en el que sistemáticamente se juzgaba a la política, para bien o para mal. El diario digital de Inda, Ok Diario titulaba: “La demagoga Bescansa lleva a su bebé al Congreso… eso sí, acompañada de la niñera que va con ella a todas partes.” Y El Mundo, se ponía aún más tremendista con su titular: “Tormenta política en el Congreso por la presencia del bebé de Carolina Bescansa”. Pero, esta vez sí, Losantos se llevó la palma cuando insinuó en directo en EsRadio que “a lo mejor el niño iba dopado porque desde la nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde el niño aguantando flashazos sin ponerse a llorar“. Por supuesto, Carolina Bescansa ha demandado por intrusión ilegítima en el derecho al honor al Jímenez Losantos.

Y cambiando de política objeto de lindezas tampoco podían faltar las críticas a la Alcaldesa de Barcelona Ada Colau, de la que el columnista de El País y académico de la RAE Félix de Azúa dijo que debería “estar sirviendo en un puesto de pescado” pocos días después de que el único concejal del PP en Palafolls, Óscar Bermán, pidiera a la alcaldesa que reorientase su carrera para dedicarse a “fregar suelos“.

Tania Sánchez tampoco se ha librado de los insultos y descalificaciones por parte del periodismo más rancio, pero si por algo se ha caracterizado su presencia en la prensa no ha sido por su puesto como Diputada por Podemos sino por la coletilla que arrastró durante mucho tiempo de “la novia de” (y no, no estoy haciendo referencia al final del spot de ciudadanos con lo de la coletilla) Libertad Digital no la abandonaba ni en titulares de las dimensiones de: “Tania Sánchez, la novia de Pablo Iglesias, adjudicó un contrato de 137.000 euros a su hermano ” y La Vanguardia presentaba a Sánchez en 2014 con la misma coletilla, eso sí, destacando en el subtítulo que “adora las playas de Menorca”.

Algo pasa en la política y en los medios españoles cuando una cadena tiene que organizar un debate de “mujeres políticas” adrede porque difícilmente tienen cabida en los debates de primera división y porque, además ni PP ni Ciudadanos han sido capaces de encontrar a ninguna candidata para que acuda y han tenido que recurrir a Andrea Levy, que es Vicesecretaria pero no candidata y a Inés Arrimadas , número uno en Cataluña de la formación naranja.

Está claro que el doble rasero entre los hombres y las mujeres en los análisis políticos continuará también en esta campaña, eso sí, mientras tanto podemos seguir deleitándonos con los looks outfits de las políticas más atractivas para pasar el rato.

Comentar esta breve

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0