TRIBUNALES Lucha contrarreloj de una talaverana para evitar que su hija se vaya con su padre investigado por abusos sexuales

El Digital CLM Ana Lodal de Arce 30-03-2016

Una de las manifestaciones de apoyo a Susana Guerrero.

Susana Guerrero es una talaverana de 28 años que ha emprendido una lucha contrarreloj para evitar que su hija de diez años quede bajo la custodia de su padre, condenado por malos tratos hacia ella e investigado por presuntos abusos sexuales a la propia niña. Será el 5 de abril cuando tres jueces de la Audiencia Provincial de Toledo decidan si la menor finalmente se va con el progenitor, cumpliendo una sentencia dictada por una magistrada de Talavera, quien consideró que la madre no cumplía con su deber de facilitar las visitas del padre a su hija.

Guerrero no ha dudado en utilizar todos los medios a su alcance para lo que ella considera la legítima protección de la niña. Las redes sociales, las manifestaciones en la calle y los medios de comunicación, incluida la televisión, se han hecho eco de la dramática historia de esta talaverana, que es consciente de que se enfrenta al sistema judicial sin cartas a su favor.

En declaraciones a EL DIGITAL, esta mujer, que ahora vive en Canarias, cuenta que el padre de su hija fue juzgado en Talavera por abusar de ella a los trece años. Entonces fue absuelto porque ella negó los hechos. A los 17, quedó embarazada de su hija y la espiral de malos tratos que venía sufriendo desde hacía tiempo se intensificó hasta hacerse insoportable. En 2008 se separó y denunció a su presunto verdugo. Su expareja fue condenada por malos tratos y ella inició una nueva vida lejos de Talavera.

Presuntos abusos a la niña

Entonces comenzó el acoso hacia la mujer, que se considera víctima del sistema judicial, contra el que ha interpuesto varias denuncias. Cuando su hija tenía seis años comenzó a sospechar que la niña sufría abusos sexuales del padre. Lo denunció sin éxito, pese a contar un informe de un psiquiatra forense que lo acreditaba. En 2014 se reactivaba la denuncia en base a otro informe, esta vez de un pediatra, y el padre está siendo investigado por estos supuestos hechos.

Antes, en 2008, a Susana Guerrero una jueza de Talavera le retiró la custodia de su hija por incumplir con sus obligaciones de facilitar las visitas del padre. En este sentido, apunta que la magistrada "se amparó en el falso S.A.P, Síndrome de Alienación Parental. Incluso menciona las siglas en la sentencia, algo que está totalmente prohibido por el Consejo General del Poder Judicial. Para ello la jueza se apoya en el falso informe psicosocial emitido en 2013 por Máxime Winberg, denunciado en la Fiscalia del Estado por esos hechos. Vio a mi pequeña 10 minutos, sin ningún tipo de prueba ni aportar las grabaciones correspondientes".

La madre no se conformó con la sentencia y recabó por su cuenta cuatro informes de pediatras, forenses, y expertos en salud mental que,afirma, "acreditan los abusos sexuales y malos tratos hacia mi hija" por parte del padre.

Ahora, en unos días habrá una decisión definitiva de la Audiencia de Toledo sobre la custodia de la niña. Mientras, lucha desesperadamente por proteger a su hija. Y no piensa parar.