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Qué hay detrás de las declaraciones de Donald Trump sobre abuso sexual

Sábado 15 de octubre de 2016

Sus frases presumiendo de que podría "coger" a las mujeres "por el coño" destapan la realidad de las agresiones sexuales a mujeres y niñas más allá de las violaciones con penetración

Un estudio de 2014 de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea concluye que el 29% de las mujeres en la UE ha sido objeto de tocamientos, abrazos o besos contra su voluntad desde los 15 años

El interlocutor de Trump, el presentador Billy Bush, se ríe mientras el candidato relata los abusos, lo que la trabajadora social Marta Monllor identifica con desempeñar el papel de "reforzador"

Marta Borraz 11/10/2016 - eldiario.es

El relato de abuso sexual de Donald Trump hecho público el pasado sábado por The Wahington Post no ha truncado, de momento, su carrera hacia la Casa Blanca, aunque sí ha desatado la oposición de compañeros de formación. Sigue siendo el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, pero sus palabras destapan una realidad habitualmente invisibilizada y que se encargaron de denunciar miles de mujeres en Twitter relatando episodios de acoso sexual.

Trump pronuncia frases machistas en el vídeo como "fui a por ella como un cabrón, pero no lo conseguí". Y sigue: “Ya sabes, me siento automáticamente atraído por las mujeres guapas. Lo primero es besarlas, es como un imán. Solo un beso, no espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer lo que quieras. Cogerles por el coño. Lo que quieras”, afirma. Sus palabras ayudan a señalar algunas claves que forman parte de la realidad de las agresiones sexuales.

La invisibilidad de lo que no es violación

El Ministerio del Interior ha contabilizado de 2009 a 2015 casi 10.000 violaciones y la organización estadounidense RAINN de atención a víctimas de violencia sexual contabiliza que una de cada seis mujeres norteamericanas han sido víctimas de una violación –o un intento– alguna vez en su vida. Sin embargo, más allá de las agresiones sexuales con penetración, la violencia sexual engloba otros ataques comúnmente llamados "de baja intensidad".

"El imaginario asocia violencia sexual con violación en la calle a altas horas perpetrada por un desconocido", asegura Marta Monllor, trabajadora social y socióloga de la fundación Aspacia, pero "muchas otras violencias pasan desapercibidas". El psicólogo Rubén Sánchez enumera "el acoso callejero, las invasiones de la intimidad, exhibicionismo de genitales, masturbación o tocamientos" [como los relatados por Trump].

Tocamientos en espacios públicos

Una encuesta publicada en 2016 por la ONG ActionAid revelaba que el 79% de las mujeres que viven en India, el 86% en Tailandia, el 89% en Brasil o el 75% de Reino Unido habían sido objeto de acoso o violencia en espacios públicos, donde el 23% de las mujeres han sufrido tocamientos. Según el mismo estudio, el porcentaje se eleva en los primeros países al 41%, 44% y 39% respectivamente.

Sin embargo, los estudios sobre el tema no dejan de ser aproximaciones a una realidad que, en opinión de Monllor, "las instituciones no han mostrado interés por investigar porque no está en la agenda política. El último estudio oficial publicado en el ámbito de la Unión Europea fue elaborado en 2014 por la Agencia de los Derechos Fundamentales. Una de sus conclusiones es que el 29% de las mujeres de la UE han sufrido tocamientos, abrazos o besos contra su voluntad desde los 15 años.

ONU Mujeres también ha elaborado investigaciones al respecto que concluyeron que en Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) el 90% de las mujeres y niñas han experimentado violencia sexual en el transporte público. La ONU concluye que la violencia sexual es "un problema universal" que "sucede en las calles, en el transporte público, escuelas y lugares de trabajo, aseos públicos, parques...".

El refuerzo de la risa de Billy Bush

Trump mantiene la conversación con Billy Bush, ahora presentador de la NBC, que se ríe en varias ocasiones mientras el candidato relata sus abusos. Monllor identifica en su actitud el papel de "reforzador" de lo que está oyendo y señala entre otros posibles roles al presenciar cualquier tipo de violencia el de "espectador" o "colaborador". La actitud de Bush, dice, "se da porque hay una aceptación social de la violencia hacia las mujeres que lleva al entorno a, mayoritariamente, no oponerse a ella".

Sánchez vincula además su risa con "la masculinidad dominante" que acepta como típico "el regodeo y el cachondeo cuando varios hombres se dedican a sacar pecho y a hablar de relaciones sexuales", sostiene.

Las experiencias de un primer acoso

Pocas horas después de haber hecho públicas las declaraciones del político miles de mujeres se dedicaron a compartir en Twitter sus primeras experiencias de acoso sexual alentadas por la periodista del New York Times Kelly Oxford. "Yo primero", tuiteó. "Hombre viejo en un autobús de línea me agarra el ’coño’ y me sonríe. Tengo 12 años".

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