Por qué Arrimadas tiene razón

Anita Botwin CTXT 02-02-2018

Inés Arrimadas Luis Grañena

El próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, hay convocada una huelga feminista a nivel mundial, en la que las mujeres paramos desde Alaska hasta la Patagonia. Las mujeres paramos, pero las Arrimadas del mundo no. Y tienen razón.

No se escandalicen. Arrimadas tiene razón en no apoyar una huelga feminista por motivos ideológicos, porque este paro tiene como objetivo poner en jaque mate el sistema económico. Y eso va en contra de la ideología de Arrimadas, la ideología del Ibex 35 y los españoles de bien, los patriotas de la privatización de los servicios públicos. Los de la banderita en el balcón.

El asunto de los cuidados es algo muy ideológico: la idea de que el sistema productivo se asienta sobre una bolsa invisible de cuidados que no se contabilizan ni remuneran y que son principalmente desempeñados por mujeres. Bueno, pues el 8 de marzo habrá paro de cuidados. La mayor parte de nosotras cuidamos o somos cuidadas por mujeres. Muchas veces sin un reconocimiento salarial, y en caso de tenerlo, bastante bajo. El sistema económico se derrumbaría sin nuestro trabajo cotidiano de cuidados. Una vez más, estamos hablando de dinero, de pérdidas, de PIB, de Ibex 35, de empresarios nerviosos, de todos aquellos que defienden lo privado frente a lo público.

Ella habla de la desigualdad salarial, pero no apoya esta huelga por motivos ideológicos. Ajá. O la señora Arrimadas miente o se encuentra un poco perdida

En el manifiesto propuesto por la coordinadora estatal se habla de "transformación radical de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las relaciones". ¿Por qué querría Arrimadas esto? Arrimadas es un peón más del sistema, de las buenas formas, de lo cuqui. Ella habla de la desigualdad salarial, pero no apoya esta huelga por motivos ideológicos. Ajá. O la señora Arrimadas miente o se encuentra un poco perdida.

Es por eso que Inés Arrimadas tiene dudas para apoyar la huelga por cuestiones de ideología. Efectivamente ella es capitalista y neoliberal. Ella misma lo reconoció en la Sexta Noche, donde aseguró que algunas reivindicaciones "van contra el sistema capitalista". Con el capitalismo hemos topado.

Por eso Arrimadas tiene razón. Su sistema sólo funciona con personas de segunda trabajando para quienes defiende. Ella es mujer, pero no va a apoyar la huelga por una cuestión de ideología. ¿De qué ideología estamos hablando cuando hablamos de igualdad? Estamos hablando de igualdad de género, de no ser ciudadanas de segunda. Sólo alguien que no siente empatía o bondad por las más desfavorecidas no puede apoyar esta huelga histórica. Pero habría que decirle a Arrimadas que gracias a Clara Campoamor –de una ideología perversa, comunista– las españolas que ahora le votan pudieron empezar a hacerlo.

Si el feminismo es igualdad, el libre mercado es lo contrario. Sin regulación, ¿quién gana? Efectivamente, gana el hombre. El hombre no tiene que ir con bombo y miedo a trabajar, ni reducir su jornada, ni perder su puesto directivo por darle el pecho a sus retoños.

Queremos poner la vida y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos en el centro, algo que Ciudadanos demostró no apoyar con su propuesta de la gestación subrogada. Una vez más, el alquiler de nuestros vientres, la mercantilización de nuestros cuerpos. Eso es lo que apoya Arrimadas. Esa es la ideología de Arrimadas.

La huelga de consumo del 8M va en la misma dirección. Ni mujeres trabajando tras el mostrador ni mujeres comprando más que lo básico. Es una manera de facilitar los paros al sector servicios, tan amplio en nuestro país. No veo yo al Ibex 35 apoyando una huelga que no vaya a comprar sus productos por un día. Imaginen lo que supondría la caída de la Bolsa… ¡Por fin nos escucharían! Por fin cambiaría algo, por fin nos tomarían en serio. Por eso Arrimadas tiene razón en no apoyarnos.

Las huelgas de las Arrimadas no existen. En su ideología neoliberal no se tiene en cuenta al más desfavorecido, a las mujeres que limpian sus casas por dos duros, a las trabajadoras que mantienen su sistema para que sigan estando arriba. Es la ley de la selva, del más fuerte, del hombre hecho a sí mismo y de las mujeres que quieren imitar ese modelo, con bastante poco éxito, todo hay que decirlo. Arrimadas tiene razón y no apoya la huelga porque su ideología es el libre mercado.