Mujeres haciendo barrio: la historia de 32 lideresas que transformaron el movimiento vecinal en Madrid

El libro, publicado por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales, reúne las biografías de una treintena de pioneras y dirigentes de colectivos de toda la capital

Elena Sigüenza, Almudena Jiménez y Amelia Margot (de izquierda a derecha), tres de las protagonistas del libro Somos Madrid

Nerea Díaz Ochando - Madrid — 22 de octubre de 2023 elDiario.es

Al preguntar a Elena Sigüenza por la importancia de la trayectoria femenina en la lucha vecinal madrileña, su respuesta es tajante: “Las mujeres siempre han estado, están y estarán ahí”. Ella es una de esas mujeres. Desde su juventud ha estado involucrada en el activismo vecinal y social de su barrio, Carabanchel. Historiadora de profesión y revolucionaria de corazón, lleva esforzándose más de 40 años por romper estereotipos y conseguir una igualdad real en las organizaciones.

Sin Elena y otras compañeras sería imposible hablar de la evolución de los barrios de la ciudad en las últimas décadas. Siempre han estado presentes, en la sombra durante la dictadura y activas como militantes desde la década de los 80. Sin embargo, a pesar de ser figuras clave en la transformación social de la capital, su labor se ha visto relegada a un segundo plano en muchas ocasiones. Por eso, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) se ha lanzado a plasmar en un libro la vida y obra de 32 mujeres que hicieron historia en sus barrios.

“La idea surge de la Comisión de Feminismos de la federación, pensaron que había muchas mujeres en las asociaciones que, de cierta manera, estaban invisibilizadas. No en este momento, porque las cosas han cambiado, pero sí cuando empezó todo el devenir del movimiento vecinal”, cuenta Elena Sigüenza. Mujeres haciendo barrio es “mucho más que una recopilación de biografías”, es una oda a todas aquellas que, sin tenerlo fácil, hicieron todo lo posible por mejorar su vida y la de sus vecinos.

Las maestras de Elena fueron dos pioneras en el feminismo vecinal: Lourdes Hernández y Milagros García, también protagonistas de este relato. De ellas aprendió la importancia de nunca rendirse y así lo ha aplicado durante toda su trayectoria.

El recorrido de Milagros, una inspiración para muchas por ser una de las primeras en lanzarse a militar en las asociaciones, es otra de esas historias que merecen ser contadas. Todos los que la conocen coincidían en algo: “Necesitamos muchas Milagros en nuestros barrios”. Lleva tantos años en esto, que es difícil reconocerla en las fotografías antiguas. A sus 82 años, ha sido testigo directo de la transformación de Comillas. Llegó siendo muy joven al barrio. Por aquel entonces todo eran chabolas, infraviviendas y había una enorme falta de servicios públicos. Ahora, cincuenta años después y gracias a su labor, el lugar ha conseguido una increíble mejora. También ha sido una firme defensora de los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que se encontraban en situaciones vulnerables o marginales. Aunque hablar en pasado de ella no es posible, ya que, a pesar de su edad, continúa involucrada como la que más en la lucha.

De entre todos los relatos que conforman este libro, el de Lourdes Hernández es posiblemente el más conmovedor. Fallecida en agosto de 2021, esta “carabanchelera irreductible” representa una de las principales figuras de la historia del feminismo vecinal en la región y en España. Vinculada toda su vida al movimiento vecinal de Carabanchel y a la Fravm, Hernández jugó un papel esencial en la creación de la Asociación Mujeres Vecinales de Madrid y del Consejo de Mujeres de Madrid, organismo municipal que presidió durante 19 años. Actualmente, este espacio acoge 50 asociaciones. Sin duda, su legado ha trascendido y merece ser recordado, al igual que el de Carmen González y Emilia Ortiz, otras dos pioneras del feminismo vecinal que abrieron camino a muchas compañeras.

Mujeres haciendo barrio es un homenaje a aquellas que ya no están, un impulso para las que siguen dándolo todo por seguir mejorando y una motivación para todas las que vienen detrás. “Queremos que todo aquel que lo lea sepa que las mujeres siempre han estado ahí”, dice Sigüenza. Para ella, los 31 iconos feministas que acompañan su relato en el libro “son luchadoras que han logrado mejorar sus barrios”, una afirmación que no es rebatible.

El proyecto, que esperan ampliar en una segunda entrega, tiene como objetivo dar a conocer las historias de superación de sus protagonistas, que van mucho más allá de las victorias vecinales. Sus personajes fueron elegidas minuciosamente por la Fravm, incluyendo militantes de cada distrito e intentando incluir al mayor número posible de perfiles. En menos de 70 páginas se pueden encontrar todo tipo de relatos sorprendentes, como el de Estrella Aranda, primera mujer en ponerse a los mandos de un tren en el Metro o el de Mely, que sufrió las represalias del franquismo.

Todas estas historias ya pueden leerse en la web de la Fravm, donde se puede descargar gratis el documento. El libro ha sido editado e impreso con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid a iniciativa de la Comisión de Feminismos de la Fravm e ilustrado por la artista Zaida Escobar. La federación ya se encuentra trabajando en una segunda parte, “hay muchas más que merecen este reconocimiento y queremos dárselo”.

El antecedente: la heroína Conchi Barrios

Esta no es la primera ocasión en la que la Fravm decide homenajear el papel femenino en el movimiento vecinal. En 2019, la ilustradora Blanca Nieto, creó a Conchi Barrios, un personaje que se asemejaba a la historia de muchas mujeres que vivían en la capital en la década de los 80.

El cómic, a modo de diario, cuenta la historia de una chica que llegó a Madrid con una maleta cargada de sueños, dejando atrás su pueblo y topándose con una realidad muy diferente a la que hasta el momento había experimentado. Esta no es más que la historia de la mayoría de las lideresas y dirigentes que hoy forman parte del movimiento vecinal madrileño, que llegaron a la capital y se encontraron con un mundo de oportunidades en el que por primera vez podían alzar la voz y combatir la desigualdad a la que se enfrentaban.

Portada y contraportada del diario de Conchi Barrios Fravm

“El Diario de Conchi Barrios cuenta la historia que hemos vivido muchas mujeres de Madrid desde la transición hasta la democracia”, explica Elena Sigüenza. “Es la realidad de muchas mujeres, no hemos tenido el reconocimiento a nivel social que necesitábamos, hemos sido invisibilizadas”, añade.

Conchi no existe, es un personaje ficticio, pero es la clara representación del papel femenino en la lucha vecinal. Madres, hijas, trabajadoras o amas de casa, todas vecinas de barrios que consiguieron salir de la precariedad y vivir dignamente. Lucharon contra la especulación, la falta de servicios y la desigualdad en primera línea como verdaderas heroínas. Después de tanto, “qué menos que hacerles un homenaje”.

Este relato ilustrado nace de la necesidad de mostrar la otra cara del movimiento. “Es una historia muy simpática que cuenta el origen de las asociaciones y el devenir durante estos años, otra forma de explicar lo que nos ha costado llegar hasta aquí”, cuenta la portavoz vecinal. Este cómic, antecedente directo de Mujeres haciendo barrio, también puede leerse en abierto a través de este enlace.