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HA MUERTO SOLEDAD CAZORLA, fiscal de Sala contra la Violencia de Género

Lunes 4 de mayo de 2015

Soledad Cazorla, “defensora absoluta de la igualdad”

Juan Cruz 04-05-2015 El País

Volcada en la Justicia por Inmaculada Montalbán

Ejerció como Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer durante una década y asumió la acusación pública contra Mario Conde en el ’caso Banesto’

Soledad Cazorla, fiscal delegada para la violencia que sufren las mujeres en España, ha muerto hoy en Madrid tras un ataque cerebral que sufrió el domingo y del que no se pudo recuperar. Nació en Larache (Marruecos, cuando era protectorado español) hace sesenta años, estaba casada con el periodista Joaquín Tagar y tenía tres hijos. Fue, como ella decía, una “defensora absoluta de la igualdad”, una lucha en la que no conoció tregua. Desempeñó esa fiscalía desde hace una década; su principal preocupación fue el maltrato. Pero no solo el que se reduce, como decía ella, a pegar. “Ese es el más fácil de probar y de sancionar”. También le preocupaba, como fiscal público del maltrato, “el insulto, o el despellejar a una persona acosándola a pleitos o violentando su intimidad”.

Como coordinadora de los fiscales que se preocupan de erradicar el maltrato, Soledad Cazorla advertía de que el desprecio de la igualdad constituye la base del maltrato y es por tanto “una enfermedad social injustificable”. Contra esa enfermedad trabajó toda su vida, con dedicación, audacia y paciencia. Sin medias tintas, afrontando el problema como parte indivisible de su pasión civil. “Observo un maltrato sutil”, decía en una de sus últimas entrevistas, “en el que cae un pequeño sector de los hombres que quieren domesticar a la mujer. ¡Aún creen que nacer varón te da más derechos!”.

Durante sus años como fiscal se dieron muchos pasos contra el maltrato. Pero, según ella, costaba aún cambiar algo: “A nuestras víctimas por malos tratos no se les cree igual que a otros testigos, no sé por qué. Tienen que demostrar más que cualquier otra persona que denuncia algo”. Afrontó con decisión el argumento de las denuncias falsas, en virtud del cual muchas mujeres se desdecían por falta de pruebas. “Las absoluciones no pueden confundirse nunca con denuncias falsas; hay cosas que sencillamente no se pueden probar y en estos delitos de maltrato no siempre es fácil por sus características. Y eso es muy distinto que denunciar falsamente a sabiendas”. A ese respecto añadía: “Las denuncias falsas no son categorías, son anécdotas, y jueces y fiscales respetamos la presunción de inocencia, ese filtro está ahí, no bajamos la guardia. Nos encontramos con mujeres que denuncian porque ya no pueden más, con otras que no declaran contra ellos porque están en su derecho, con otras que no recuerdan lo que pasó y el golpe se lo dieron ellas mismas con la lavadora y la que, por salvar al agresor, dice que ha sido un ataque de celos y que ha mentido ante el juez”.

Era fiscal desde hacía treinta años; ejerció el ministerio público en Girona, Valladolid, y Madrid; en el Tribunal Supremo fue quien asumió la acusación pública contra Mario Conde en el caso Banesto. Le dijo a María Antonia Iglesias en una entrevista que dio a El País Semanal hace cinco años con respecto a ese caso: “Estos de la alta ingeniería financiera eran timadores, como los del tocomocho o la estampita”. Era directa y diligente, muy trabajadora; en su casa, donde creó un hogar de enorme armonía, tenía un pequeño despacho lleno de recuerdos familiares (de su padre, también jurista, de sus ancestros) y lleno también de casos con los que iba a enfrentarse al día siguiente en la fiscalía que ahora sentirá su vacío.

En la última entrevista que dio a EL PAÍS (el 26 de octubre de 2014), Soledad Cazorla resumió así los avances que vio en los últimos nueve años al cargo de la fiscalía que presidió hasta entonces y en la que siguió hasta su muerte: “Habrá que verlo con tiempo. Nos queda muchísimo por hacer. Los que pensaran que con un ley lo íbamos a arreglar no tenían ni idea. Bienvenida la ley de igualdad, pero me preocupa que bajen las denuncias y las órdenes de protección…”. En su despacho siempre tenía flores y plantas, una de las pasiones que mantuvo como parte de una vida que compartió con muchísimos amigos, con sus hijos y con su marido.

Soledad Cazorla será velada mañana, a partir de las 10.00, en el Tanatorio de la M30 de Madrid.

Fallece Soledad Cazorla, una histórica en la lucha contra la violencia sobre la mujer

Público 04-05-2015

Fue la primera mujer en dirigir la red de fiscales especialistas en este fenómeno delictivo. Ha muerto de un derrame cerebral.

JULIA PÉREZ

MADRID.- Soledad Cazorla Prieto (Larache, 1955) ha fallecido este lunes en Madrid a los 60 años de edad después de toda una vida dedicada a la lucha contra la violencia de género.

Cazorla era la Fiscal de Sala de Violencia contra la mujer, un área especializada en la lucha contra este fenómeno delictivo y fue la primera mujer en dirigir dicha red de fiscales.

La Fiscal de Sala ha fallecido cerca de la una del mediodía a consecuencia de un derrame cerebral en el Hospital Clínico, en Madrid.

Fue la propia Soledad Cazorla quien puso en marcha la unidad especializada de fiscales en violencia sobre la mujer, tras la entrada en vigor en 2004 de la ley integral de violencia de género.

Sus informes, que figuran en la Memoria de la Fiscalía General del Estado, eran técnicos y demoledores respecto a mitos creados frente a esta lacra, como eran atribuir a las instituciones la ocultación de denuncias falsas presentadas por las mujeres: ella probó que representaban el 0,018% del total de las denuncias presentadas en los juzgados y tribunales.

Los fiscales que ella coordinaba investigan en toda España, una a una, las denuncias por violencia sobre la mujer porque se trata de un delito público, perseguible de oficio. El último dato anual está referido a 2013, donde su unidad informó de que se produjeron casi 125.000 denuncias por violencia de género (de ellas, en 17 casos se condenó a la mujer por falsedad o fue denunciada por los fiscales).

Soledad Cazorla había nacido en Larache en 1955. Ingresó en la carrera fiscal en 1981.

Reconocimiento profesional

Su primer destino fue la fiscalía de Girona. En 1984 se trasladó a Valladolid, destino en el que coincidió con la actual fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, con quien desde entonces entabló una creciente amistad.

Un año después llegó a la Audiencia de Madrid, desde donde fue destinada primero a la Inspección de la Fiscalía General del Estado en 1993 y después a la Secretaría Técnica.

Ascendida a la categoría de fiscal del Tribunal Supremo, en el año 2005 Cazorla fue nombrada Fiscal de Sala contra la violencia sobre la mujer, un puesto en el que ha continuado hasta su fallecimiento.

Son innumerables sus intervenciones en foros públicos, conferencias, reuniones con asociaciones de mujeres, así como encuentros internacionales en defensa de la mujer.

Cazorla formaba parte del Observatorio contra la Doméstica y de Género, un organismo creado por el Consejo General del Poder Judicial , la Fiscalía General del Estado, el Consejo General de la Abogacía Española, así como las autonomías con competencias en materia de Justicia y el Gobierno a través de los ministerios de Justicia y de Igualdad.

Soledad Cazorla recibió a lo largo de su vida numerosos reconocimientos del mundo del derecho y de la sociedad civil a su trayectoria profesional dedicada a la lucha contra la violencia sobre la mujer.

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