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Muere Jacinta Gil, la única mujer del grupo Parpalló

Lunes 21 de abril de 2014

Levante.emv

20.04.2014 | 09:33

a. g. valencia

Artista, de izquierdas, mujer y feminista. Esta combinación de características, poco corriente en los años 40 y 50 en la España del siglo pasado, en medio de una dictadura, se dio en Jacinta Gil Roncalés, cuyos restos fueron incinerados en la tarde de ayer en Crematorio Municipal de Valencia. La pintora y también poeta, disciplina que practicó desde la juventud hasta la vejez murió el pasado viernes a los 97 años de edad a causa de una neumonía.

Jacinta Gil fue la única mujer del grupo Parpalló, distinguido colectivo en el arte valenciano del siglo XX por ser la primera experiencia renovadora en el arte durante la posguerra, recordaba ayer el crítico Juan Ángel Blasco Carrascosa, comisario de dos exposiciones sobre la obra de Jacinta Gil en esta centuria.

La última se celebró a caballo entre 2011 y 2012 en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València y fue un proyecto conjunto sobre la pintora y el que fue su marido, Manolo Gil, uno de los grandes referentes del arte vanguardista valenciano de posguerra, fallecido en 1957, un año después del nacimiento del grupo Parpalló de la mano del teórico Vicente Aguilera Cerni. Jacinta, nacida en Benimàmet en 1917, ya había estado al lado de Manolo Gil en la experiencia anterior del grupo Z y, tras una etapa en Madrid, viajó con él a Londres, París o Roma, donde, como solía recordar, conocieron el hambre y el frío con la beca que él disfrutaba.

Fue a su regreso a Valencia cuando Jacinta, que había estudiado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, se embarca junto con su pareja, uno de los mitos locales del arte del siglo XX, en el viaje del grupo Parpalló, al lado de nombres como Salvador Soria, Andreu Alfaro, Joan Genovés, Vicente Castellano, Joaquín Michavila, Eusebio Sempere, Doro Balaguer o, entre otros, Monjalés, al que ahora dedica una exposición el Consorci de Museus. Aunque la etapa de Parpalló está marcada por la abstracción, la obra de Jacinta es principalmente figurativa, expresionista y con un acento de denuncia de la opresión franquista (ahí está la serie Mis queridos monstruos), subraya Blasco Carrascosa, quien señala que fue además una firme activista por los derechos de la mujer.

En este sentido, junto a Manuela Ballester la mujer de Josep Renau y Juana Francés, es una de las pocas mujeres en el arte valenciano de las décadas centrales del siglo XX.

Una buena parte de la obra de Manolo Gil se conserva en el IVAM. Ella, por su parte, realizó una donación en 2002 a la Generalitat de 25 de sus pinturas de la última etapa con la condición de que una al menos se exhibiera al público durante tres años.

Jacinta fue asimismo objeto de una exposición retrospectiva en el año 2000, que se celebró en la Lonja de Alicante y en las Atarazanas, de la mano del Consorci de Museus.

Además de poeta, su experiencia en los años 60 como presa política en Valencia y Madrid la volcó en el libro Vivir en las cárceles de Franco.

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