Sábado 24 de agosto de 2024
El Gobierno afgano ratifica la nueva ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, que obliga al uso del velo para cubrir el rostro de mujeres, implementando la interpretación más rigurosa de la ley islámica.
kabul 23/08/2024 EFE Público
El Gobierno de facto de Afganistán ratificó una ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio que obliga al uso del velo para cubrir el rostro de mujeres, y condena el sonido en público de la voz de mujer como una falta contra la modestia, implementando la interpretación más rigurosa de la ley islámica. La nueva legislación llega días después de que los talibanes prohibieran la entrada a Afganistán del relator de Naciones Unidas sobre los derechos humanos para el país asiático, Richard Bennett, quien calificó esta decisión de "preocupante".
La ley relativa al Ministerio de la Virtud y Vicio, fue ratificada por el Emirato Islámico de Afganistán, como se denomina el régimen de facto de los talibanes, confirmaron fuentes oficiales de los talibanes. La ley de 35 artículos contiene cuatro capítulos que abordan cuestiones como el velo integral o hiyab para mujeres, la vestimenta de los hombres, y regulaciones de los medios de comunicación.
"De acuerdo con esta ley, el Ministerio [para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio] está obligado a ordenar el bien y prohibir el mal (...) y también es responsable de la paz y la fraternidad entre la gente", indicó el portavoz del Ministerio de Justicia, Barkatullah Rasooli, en una declaración publicada este viernes por el canal afgano Tolo News. Además, el temido Ministerio deberá "impedir a la gente participar en prejuicios étnicos, lingüísticos y regionales", agregó.
En el artículo que se refiere al hiyab, la norma establece como necesario que las mujeres se cubran el rostro y el cuerpo para evitar "causar tentación", y evitar el sonido en público o de la voz en alto de mujeres, incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos.
Asimismo prohíbe a los conductores transportar mujeres adultas sin un tutor masculino legal. "La implementación de la sharia y el hiyab es nuestra línea roja. No podemos negociar con nadie sobre estos asuntos", dijo en una reunión con las autoridades el ministro de la Virtud y el Vicio, Mohammad Khalid Hanafi, según Tolo.
Para los hombres, el artículo 22 prohíbe o condena el uso de corbata, afeitarse o recortar la barba por debajo de la longitud de un puño, o peinarse, como violaciones de la ley islámica.
La norma tiene también provisiones generales sobre los medios de comunicación y su obligación de adaptarse a la sharia, y la prohibición de "humillar o insultar a los musulmanes", así como incluir imágenes de seres vivos.
De acuerdo con los talibanes, la norma esta hecha en concordancia con la sharia islámica y Hanafi, una de las cuatro principales escuelas de jurisprudencia islámica sunita. Aunque para algunos analistas, los talibanes no siguen una escuela jurídica específica, sus interpretaciones y aplicación de la ley islámica se basan en gran medida en el Hanafi, su enfoque es más estricto y fundamentalista.
Aunque gran parte de las prohibiciones relacionadas a mujeres o la vestimenta se han ido implementado en el país desde que los talibanes volvieron al poder, hace exactamente tres años, esta ley supone la uniformidad y el rigor del castigo para imponer su cumplimiento.
Tras conocerse la prohibición, el colectivo de activistas afganas del Movimiento de Mujeres por la Paz y la Libertad ha denunciado públicamente el "apartheid de género" y el "ataque inadmisible contra las afganas" que trae consigo la nueva ley.
Por su parte, el movimiento Purple Saturdays (Sábados Morados, en inglés) ha calificado la nueva legislación como "un signo de la inflexibilidad de los talibanes, que están restringiendo más aún los derechos de los afganos y, específicamente, de las mujeres".
Desde esta organización han criticado el extraordinario poder que acumula actualmente el Ministerio de Propagación de la Virtud en el país, hasta el punto de disponer de total impunidad para violar los derechos humanos de la población. Han asegurado que es muy probable que en los próximos años no cesen las restricciones de este tipo, que hacen peligrar cada día las libertades más básicas de las mujeres afganas.
Una activista afgana, para visibilizar esta situación, ha compartido un vídeo en redes sociales denunciando la nueva imposición de los talibanes. "La ley ha paralizado la vida de las afganas", afirma la joven sin revelar su identidad por miedo a las represalias. "Estamos cansadas de estas duras restricciones de los talibanes. ¿A dónde van a ir ahora las mujeres?", ha cuestionado.