Xarxa Feminista PV

Las mujeres asesinas

Miércoles 9 de noviembre de 2022

ANA BERNAL TRIVIÑO 09/11/2022 Públco

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Una mujer con una pancarta de ’Ni una menos’ durante una concentración. -Biel Aliño / EFE

Pensé mucho en escribir este titular, pero como sé cómo el negacionismo se mueve en redes, este titular de clickbait hará a más de uno caer en él. En realidad, quería llamarlo "el silencio del negacionismo", por lo vivido la semana pasada y esta.

Hace dos semanas me di cuenta de que no había compartido el asesinato de una mujer vallisoletana por su pareja en Bruselas. Entre otras cosas, porque la noticia pasó desapercibida (como todas las nuestras) y lo supe días más tarde. Espero que eso no ponga en duda mi compromiso con la violencia de género. Pero, eso sí, empecé mi conferencia en Calatayud recordando el asesinato de la pequeña Olivia por su madre, noticia con amplia repercusión, como merece.

Quienes de pronto, en redes y medios, desarrollaron una preocupación profunda por la infancia pensé que, quizás, por vez definitiva, se interesarían por el maltrato, el acoso, el abuso sexual u otras violencias a la infancia. Pero no. Han vuelto a callar ante el asesinato de otra menor de seis años este lunes en Móstoles. No comparo víctimas. Comparo el trato social, el silencio y desinterés por la infancia en sus acciones.

La semana pasada pensaba: "¿Qué quieren de nosotras? ¿Acaso alguna se alegró por el asesinato de una menor?" Jamás. Porque el feminismo siempre ha contemplado la defensa de la infancia, por encima de cualquier hombre o mujer. He visto infinidad de mujeres denunciando a hombres o mujeres traficantes de derechos humanos, a hombres o mujeres proxenetas, a maltratadores y maltratadoras, a jueces o juezas que han aplicado el SAP, mientras nadie se alarmó de que el creador de este falso síndrome dijera que la pederastia está bien. No sé si es desinformar por intención o por ignorancia, que no sé qué les deja en peor situación.

¿Que las mujeres asesinan? Claro, menudo descubrimiento. Hemos dicho 500 veces que las mujeres no son seres de luz, y las condenamos, y serán juzgadas por el mismo código penal que los padres asesinos. Hay madres y padres asesinos, claro. Y también abuelas que maltratan, abuelos que violan a sus nietas, actitudes deleznables de primos, hermanos, tíos... y todo tipo de familiares que atacan a la infancia. Sí, repito. Hay padres y madres que matan a sus descendientes. Sí, y también hijos e hijas que maltratan o matan a sus padres y madres, siendo incluso menores. Y ninguna de esas violencias niegan a otra su reconocimiento.

La violencia está en todos lados. ETA era violencia terrorista y es violencia terrorista el extremismo yihadista, pero nadie se le ocurre decir que su origen y objetivos sean los mismos. Igual ocurre con todas las violencias que antes he descrito. Por eso la violencia hacia los menores se llama violencia infantil y la de hijos a padres o madres, violencia filio parental. Por eso una cosa es la violencia doméstica y otra, por mucho que os moleste, la violencia de género y vicaria.

Y las estadísticas están ahí para demostrarlo, aunque ya se habían negado los bulos en otras ocasiones. ¿Cómo? Ah, que habéis visto en la tele que las mujeres asesinan más que los hombres. Y habéis corrido a compartirlo como si no hubiera mañana. Pues resulta que esos programas que dieron a bombo y platillo la respuesta de Justicia a una senadora del PP mezclaron variables que no tienen nada que ver porque la Delegación de Violencia Doméstica y de Género computa víctimas, no agresores. Y recuerdo que, en ocasiones, en el mismo crimen se ha matado a más de un menor. Una cosa es el registro de menores asesinados por sus padres/madres y otra las condenas por asesinatos, donde ni está Tomás Gimeno ni el 70% de padres que se suicidaron tras matar a sus hijos. Y para ser condenado hay que estar vivo, obviamente. Y ahí ese porcentaje de padres que asesinaron a sus hijos, desaparece. No se pueden comparar datos de víctimas con agresores. Esos datos no reflejan quién mata más, sino quién fue condenado (y no se recoge ahí los no condenados por inimputabilidad: enajenación mental, el trastorno mental transitorio...). Y claro, las dos estadísticas no coinciden tampoco en fecha porque las condenas ocurren años después del asesinato. No contar esto es manipular.

¿Cómo? Ah, que hay otro estudio de Save The Children que dice que las madres matan más. Resulta que escribí a Save The Children para preguntar por las metodologías y las fuentes del estudio, y desde la asociación lamentan la confusión y ahora indican en esa web que el estudio no es exhaustivo y que los datos se basan solo en datos del Observatorio y de prensa que no se referencian. Así que ni estos son datos objetivos ni son completos los de la senadora del PP.

Hay que contrastar y saber de qué se habla antes de lanzarse al vacío de la desinformación. Eso sí, a ver si en otros "estudios" (por llamarlos así) dejamos de inflar los datos con abortos o ponemos aparte los asesinatos de recién nacidos de madres con enfermedad mental o con depresión posparto, porque lo que hay detrás no tiene que ver con el resto de madres que asesinan a menores.

Y la próxima vez, escriban y digan en sus redes que no se indignan ante el asesinato de un menor sino que lo único que quieren es negar la violencia machista y callarnos. Quizás porque a alguno le conviene. Aunque, en verdad, tampoco se esfuercen. Con sus actos ya se retratan.

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