La red de prostitución cedió chicas a la trama de bodas pactadas con migrantes indios

La trama, desmantelada también por la Guardia Civil, pagaba una miseria a las jóvenes mientras que cobraba hasta 15.000 euros a los llegados del sureste asiático

t. domínguez / i . cabanes | valència 16.11.2019 Levante.emv

La red de prostitución desmantelada esta semana por el grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València, con la colaboración de la Ucrif de la Policía Nacional, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, cedió algunas de las chicas rumanas a las que explotaba sexualmente a una segunda trama delictiva, ya desarticulada, que se dedicaba presuntamente a concertar matrimonios de conveniencia con migrantes indios y pakistaníes para regularizar su situación en España.

De hecho, fue la investigación abierta hace 18 meses por el grupo de Homicidios, perteneciente a la Sección de Delitos contra las Personas de la Comandancia de València, sobre la red de trata de personas con fines de explotación sexual la que permitió, en marzo y mayo de este año, el desmantelamiento de la otra trama, la de las bodas concertadas, que supuso la detención de al menos 43 personas. Entre los arrestados figuraban los cabecillas de esa organización y los empresarios que realizaban contratos ficticios a los migrantes, una vez que estos lograban tener un NIE al casarse con las chicas rumanas, de las que ’heredaban’ con el vínculo matrimonial su condición de europeas.

En la vía de servicio de la A3

En esa ocasión, los investigadores también lograron detener a cinco mujeres que eran consideradas como las ’captadoras’ de las futuras novias de los migrantes, y que en realidad eran jóvenes que, a su vez, estaban siendo prostituidas por la red desbaratada ahora, con la detención de sus ocho presuntos integrantes, entre ellos el máximo responsable sus lugartenientes, todos ellos de nacionalidad albanesa.

Los ocho detenidos, de los que seis fueron a prisión por orden de la jueza que lleva el caso, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Sagunt, están acusados, en distinto grado, de traer bajo engaño a chicas muy jóvenes desde Rumanía y obligarlas a ejercer la prostitución callejera en el entorno de los polígonos existentes a lo largo de más de dos kilómetros de longitud de la vía de servicio de la A3 en el término de Aldaia, es decir, en el sentido de entrada a València.

La investigación del grupo de Homicidios comenzó en 2018, hace alrededor de año y medio, al tener conocimiento de que había un grupo de albaneses que se dedicaba a tratar a mujeres para explotarlas sexualmente en la peor de las vertientes, la de la prostitución callejera.

De las investigaciones surgieron nuevos datos que llevaron a los agentes a intercalar la operación contra la trama de los matrimonios de conveniencia, en la que coincidían las víctimas de explotación sexual. Esa red les pagaba míseras cantidades a las chicas, mientras que cobraba hasta 15.000 euros a cada migrante indio o pakistaní con quien las casaban para dotarlos de documentación legal que les permitía después obtener un NIE y, finalmente, un contrato de trabajo.

Cuando la investigación estaba ya casi concluida, en junio pasado, se sumó a la operación la unidad contra las redes de inmigración y falsificación (Ucrif) de la Policía Nacional, aunque el caso continuó bajo la dirección de la Guardia Civil, ya que disponía de mucha más información sobre la trama, fruto de los entonces más de doce meses de investigación.

Finalmente, los presuntos responsables de la trama fueron apresados en una operación conjunta desarrollada el martes, con la detención de los ocho presuntos responsables de la organización, así como de varias de las mujeres explotadas, que lo fueron por extranjería.

Las mujeres fueron llevadas ante la jueza el miércoles, mientras que los otros ocho detenidos fueron entregados el miércoles, junto con el atestado instruido por los investigadores de la Guardia Civil. A esas ocho detenciones se le suma la de otro presunto miembro de la organización, arrestado ayer en el aeropuerto de El Prat (Barcelona), y que será entregado esta mañana a la jueza de Sagunt.