La igualdad: ¿una cuestión de cuotas?

¿Sabías que hasta hace tan solo 50 años las mujeres tenían prohibido por ley el acceso a la carrera judicial? ¿O que, como contaba la exministra Elena Salgado, cuando ella estudiaba en la Politécnica de Madrid, no había aseos femeninos? Situaciones como estas dan aún mayor valor a la progresión profesional de la mujer desde el regreso de la democracia a España: hoy, ellas son dos de cada tres jueces y fiscales, y suponen más de la mitad del alumnado universitario.

Olaya Argüeso, periodista de datos. @oargueso

el diario.es 29/12/2015

Sin embargo, los puestos de toma de decisiones siguen siendo terreno vedado a las mujeres: ellas apenas llegan a tribunales como el Supremo (13%) o el Constitucional (18%), y solo hay siete rectoras en un total de 76 universidades, el 9%. Además, solo una es pública, la Universidad de Granada.

La situación es parecida en la economía: solo un 9% de quienes presiden los consejos de administración del Ibex-35 son mujeres, según datos de la Comisión Europea (aunque la media de la UE es aún más baja, el 7%). Ellas solo suponen el 17% de los miembros de esos consejos.

Tampoco los medios de comunicación se libran del sesgo: apenas hay mujeres dirigiéndolos (14%), aunque ellas copan las facultades de Periodismo y son mayoría en las redacciones. Esto se traduce en la forma de contar la realidad: según datos del Global Media Monitoring Project, cuando los periodistas españoles citan a las mujeres como fuente para sus informaciones, las presentan mayoritariamente como amas de casa y apenas como expertas académicas.

El único ámbito donde hay algo más de igualdad es la política. Uno de los titulares que deja el 20D es que el Congreso que se constituirá el próximo año tendrá el mayor porcentaje de mujeres en el arranque de una legislatura en España, el 39% (en 2011 fue el 36%). De este modo, nuestro país se colocará entre los 15 primeros del mundo con mayor proporción de diputadas, según datos de la Unión Interparlamentaria (IPU, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, este logro no es tanto fruto de la voluntad espontánea de los partidos como de la Ley de Igualdad, que impone un mínimo del 40% de cada sexo en las listas electorales. De hecho, la presencia de mujeres en los parlamentos autonómicos está por encima de la media del Congreso de los Diputados en aquellas comunidades donde existe una legislación propia que impone porcentajes más altos de candidatas (Andalucía, Baleares, Castilla La Mancha y País Vasco).

Y es que, desde ámbitos tan opuestos como la Organización Mundial del Trabajo, el Foro Económico Mundial o el Parlamento Europeo, y a pesar de la polémica que las envuelve, se defienden las cuotas como el único mecanismo efectivo para conseguir que las mujeres ocupen el puesto que les corresponde por su peso demográfico (51% de la población española, según el INE) y por su presencia profesional en ámbitos como la economía, la política, la justicia o la universidad.

Este artículo resume las principales conclusiones del proyecto Mapa del Poder Femenino, nacido en el III Taller de Producción de Periodismo de Datos organizado por Medialab Prado y premiado por Oxfam Intermón.