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La brecha salarial entre hombres y mujeres aumenta a partir de los 30 años

Jueves 2 de junio de 2016

Silvia Tomás 30-05-2016 bez

La brecha salarial entre hombres y mujeres en España comienza al inicio de su vida laboral y aumenta exponencialmente a partir de los 30 años. Esas diferencias salariales se mantienen durante toda la vida laboral.

La IX Reunión Científica COSME (subcomité de la Asociación Española de Economía encargado de evaluar y promocionar el estado de las mujeres dentro de la profesión económica) analizó con trabajos de diferentes expertos las diferencias entre retribuciones por razón de sexo.

Las mujeres promocionan menos

Sara de la Rica, de la Universidad del País Vasco y Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), ha estudiado las brechas de género en el mercado de trabajo español. Bajo el título Gender Gaps over the Life-Cycle in Spain, ha encontrado evidencias sobre la evolución de los diferenciales de género en el mercado laboral tanto en participación como en tasas de empleo y salarios.

La brecha salarial crece porque las mujeres promocionan menos que los hombres hacia las categorías salariales mejor pagadas

Sara de la Rica

Universidad del País Vasco y FEDEA

“En cuanto a ganancias anuales, hay una diferencia muy importante a favor de los hombres, pero lo más importante son las ganancias por hora trabajada, porque ya estamos teniendo en cuenta que la mujer trabaja menos horas” señala la investigadora, que añade que entre hombres y mujeres muy similares, cuando tienen 23-25 años hay un 14% de diferencia en el salario/hora, "cifra que crece hacia los 30 años hasta el 20%. Y ese 20% se mantiene toda la vida laboral”.

Así mismo, de la Rica, clarifica que “partiendo de una muestra de hombres y mujeres que trabajan en puestos muy similares, es decir, que tienen la misma antigüedad de trabajo, el mismo tipo de contrato, que están en el mismo sector de actividad y en la misma ocupación, no hay ninguna diferencia en el salario base". Algo normal, porque el salario base indica en que categoría salarial estamos. Aunque añade que a partir de los 30, la balanza se inclina en favor de los hombres en un 7%. Sin embargo, con esa misma muestra “respecto a los complementos salariales, las diferencias son de un 33% a favor de los hombres”.

Por ello, concluye que “la brecha salarial crece porque las mujeres promocionan menos que los hombres hacia las categorías salariales mejor pagadas”.

La competitividad un factor clave

Ernesto Reuben, de Columbia University explica que la escasa presencia de mujeres y sus salarios más bajos, se debe a que “el hombre es el doble de competitivo que la mujer” a lo que agrega que “la gente competitiva gana un 10% más”.

Sin embargo, Reuben destaca que la productividad “no está equiparada a la competitividad, a la productividad, al optimismo o a la confianza”, se trata de que los hombres están más cómodos que las mujeres trabajando en una situación en la que hay mucha competencia.

Influencia de la madre

Jesús Carro, de la Universidad Carlos III de Madrid, ha estudiado en qué medida el hecho de que la madre trabaje afecta a la probabilidad de que las hijas lo hagan, separado del efecto de otros factores. "El resultado del estudio nos dice que si la madre trabaja en el mercado, la probabilidad de que su hija también trabaje aumenta en alrededor de 30 puntos porcentuales, que interpretamos debido a la transmisión dentro de la familia de preferencias y creencias respecto a la participación laboral de la mujer. Esta transmisión ha sido un posible catalizador de las importantes transformaciones ocurridas en el mercado laboral en el siglo XX, acelerando la incorporación de la mujer al mercado de trabajo", indica.

Influencia de los profesores

Por su parte, Edith Sand en su investigación On The Origins of Gender Human Capital Gaps: Short and Long Term Consequences of Teachers’ Stereotypical Biases ha investigado la influencia de los sesgos que tienen los profesores de primaria con los alumnos, en cuanto a la elección de estudios.

Los resultados muestran que los profesores que favorecen a los hombres inducen un mejor rendimiento futuro a sus alumnos varones, pero generan el efecto contrario sobre las mujeres

Edith Sand

Se ha centrado en la diferencia entre la nota asignada por el profesor y la resultante de una evaluación externa y ha analizado si hay profesores que sistemáticamente penalizan a los hombres o las mujeres. Después, ha estudiado cómo el sesgo de los profesores en primaria afecta las decisiones de los niños en el futuro.

"Los resultados muestran que los profesores que favorecen a los hombres inducen un mejor rendimiento futuro a sus alumnos varones, pero generan el efecto contrario sobre las mujeres, que tienen peor rendimiento futuro en esas asignaturas y eligen menos esas asignaturas y las carreras que de ellas se derivan", concluye Sand.

Según el estudio Determinantes de la Brecha Salarial de Género en España, llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, las mujeres cobran menos que los hombres en cualquier circunstancia o característica personal, laboral, geográfica o empresarial. Por ello, es importante seguir trabajando en herramientas que mitiguen esta realidad.

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