Xarxa Feminista PV
Portada del sitio > IGUALDAD y DERECHOS-(Aborto-Cuidados) > La Polémica del Velo Integral

La Polémica del Velo Integral

Domingo 17 de abril de 2011

Francia estrena el veto al ’burka’ con protestas y detenciones

"Ni siquiera han tenido el coraje de multarnos, nos han llevado a comisaría", dice un activista - La policía advierte de que la nueva ley es difícil de aplicar

ANA TERUEL - París

EL PAÍS - Sociedad - 12-04-2011

Primer día de aplicación de la ley que veta el burka en las calles francesas. Y primer día de tensión. Un pequeño grupo de manifestantes protagonizó en París el principal incidente. Reunidos frente a la catedral de Notre Dame, un puñado de militantes y dos mujeres con velo integral fueron detenidos durante unas horas por participar en una concentración que no había sido autorizada. El secretario general del sindicato de la policía, Manuel Roux, advirtió por su parte de que la nueva legislación, que prevé una multa de 150 euros para las infractoras, será "infinitamente complicada de aplicar" y por lo tanto "infinitamente poco aplicada".

Convocados por la asociación No Toques mi Constitución, creada en protesta por la prohibición del burka, un pequeño grupo de manifestantes se presentó durante la mañana ante la catedral de Notre Dame, donde les esperaba una nube de periodistas. Tan solo dos mujeres aparecieron cubiertas por un niqab. Fueron detenidas junto a algunos militantes, no por llevar la polémica prenda, sino por haber participado en una concentración no autorizada, según aseguró un portavoz policial. El creador de la asociación, Rachid Nekkav, asegura que no se trataba de una manifestación sino de la convocatoria de un "rezo ecuménico por la libertad", por lo que no requería autorización.

El propio Nekkav no pudo, de hecho, acudir a la cita porque también fue detenido, junto a otros tres compañeros del colectivo y a otra joven con niqab. Los cinco se habían concentrado ante el Elíseo con el rostro tapado -los cuatro hombres llevaban máscaras venecianas- para provocar la multa. "Habíamos preparado cinco cheques de 150 euros a nombre del presidente Nicolas Sarkozy", explica Nekkav, activista que tiene intención de presentarse a las primarias de los socialistas para las presidenciales de 2012. "Ni siquiera han tenido el coraje de multarnos, en vez de ello nos han llevado a comisaría", añade. "Es una victoria para nosotros, si Sarkozy no puede multarnos enfrente de su casa, no veo cómo lo hará en las zonas de la periferia".

La asociación No Toques mi Constitución ya se dio a conocer por anunciar hace unos meses su intención de crear un fondo de un millón de euros para cubrir las multas impuestas a las mujeres que se nieguen a quitarse el velo integral. Esta misma noche va a poner a subasta en la página en Internet de su asociación un inmueble del que es propietaria y que valora en dos millones de euros para alimentar ese fondo. "No soy partidario del burka, pero defiendo la libertad de las mujeres de vestirse como quieren en la calle", explica Nekkav, quien recurrirá ante la justicia europea. "No quiero que se utilice el miedo al islam para reducir las libertades".

La legislación que oficialmente prohíbe "disimular el rostro" en todo el espacio público fue aprobada por el Parlamento el pasado otoño. El Gobierno había previsto un periodo transitorio de seis meses antes de la entrada en vigor. La ley prevé una multa de 150 euros y/o un cursillo de ciudadanía para quienes usen la prenda. Se aplicará en todo el espacio público, incluida la calle. En el caso de quienes obligan a llevar el velo integral, la sanción es de hasta un año de cárcel y 30.000 euros de multa. Se estima que algo menos de 2.000 mujeres visten un burka o un niqab en Francia, donde viven entre cuatro y seis millones de musulmanes.

Los sindicatos de policía, por su parte, llevan días advirtiendo de los problemas a los que se van a enfrentar a la hora de tratar de aplicar la medida. El secretario general adjunto del sindicato de los comisarios de policía, Manuel Roux, afirmó ayer en la radio France Inter que esta ley iba a ser "infinitamente difícil de aplicar" y por lo tanto "infinitamente poco aplicada". Entrevistado por emisora, recordó que "la simple intervención de la policía en algunos lugares es suficiente para encender los ánimos. No puedo ni imaginarme cuando nos dirijamos a mujeres con velo (...)".

ENTREVISTA: La polémica del velo integral KENZA DRIDER Musulmana detenida por llevar velo integral

"Es el Gobierno el que encierra a la mujer"

A. T. - París

EL PAÍS - Sociedad - 12-04-2011

Kenza Drider, una joven musulmana de 32 años, lleva el niqab desde hace 13. Fue la única mujer con velo integral que participó en el debate parlamentario que ha llevado a la prohibición de la polémica prenda, y se ha convertido desde entonces en una suerte de portavoz de todas las afectadas por el veto. Hace unos días advertía a este periódico de que no pensaba "cambiar nada en su estilo de vida". Ayer cumplió con su promesa y salió de su casa en Aviñón con su niqab marrón y gris. Luego se subió a bordo de un AVE con destino a París, donde tenía previsto participar en un programa de televisión. Una vez en la capital francesa, decidió pasarse por la concentración de protesta convocada ante la catedral de Notre Dame, donde fue detenida, porque, según la policía, la manifestación no había sido autorizada.

"La concentración había sido autorizada, así lo leí yo en el periódico", explica por teléfono la joven, madre de cuatro hijos. "En un primer momento, la policía nos pidió que nos dispersáramos y les dijimos que sí. Había muchos periodistas y los policías hicieron una burbuja a nuestro alrededor. Ahí me refugié", relata Kenza Drider. Esperaba ser desplazada un poco más lejos, pero no ser trasladada a una comisaría en la otra punta de París, junto a la torre Montparnasse. "Éramos muy pocos", dice. "No entiendo a qué venían tantos camiones de la policía, ni la necesidad de detenernos, de tomarnos las huellas dactilares... Me parece que ha sido todo totalmente desproporcionado".

En total, Drider permaneció en dependencias policiales durante tres horas y media antes de ser liberada sin cargos. En ningún momento se le ha tratado de aplicar la nueva medida, por la que los agentes podían haberle impuesto una multa de 150 euros por vestir una prenda que le cubre el rostro en el espacio público.

Kenza Drider, que lleva el niqab desde hace 13 años, explica que, de ser multada, recurrirá ante la justicia europea para hacer respetar su derecho a la libertad religiosa. "El Gobierno no tiene por qué intervenir en mi vida privada", dice. "Yo no pienso cambiar nada de mi vida, pero conozco a otras mujeres más tímidas que han decidido pasar más tiempo en casa, por temor también a los insultos", añade: "Al final, es el propio Gobierno el que encierra a estas mujeres en sus casas", ironiza.

España: Ni una sanción en los 13 municipios prohibicionistas

Los musulmanes españoles dicen sentirse criminalizados - La justicia tiene que decidir sobre la regulación en Lleida

FERRAN BALSELLS - Barcelona

EL PAÍS - Sociedad - 12-04-2011

El veto al burka parece cumplirse a rajatabla en España: nadie ha visto un velo integral -burka o niqab- tratando de acceder a alguno de los 13 Ayuntamientos que vetaron el uso de estas prendas en edificios públicos desde que aprobaron la normativa el año pasado. Antes de esa prohibición, precisan los expertos, tampoco se habían visto demasiados. La medida, estrenada por el Consistorio de Lleida el pasado mayo y replicada en solo dos meses por el resto de municipios -10 en Cataluña, además de Galapagar (Madrid) y Coín (Málaga)-, no ha generado grandes tensiones entre los seguidores del islam. A diferencia de Francia, la prohibición se limita a los edificios públicos -no se extiende a las calles- de localidades de tamaño pequeño o mediano y dispersas entre sí, lo que ha generado protestas aisladas y poco visibles por parte del colectivo musulmán. Los que se manifestaron ofendidos tras la oleada de vetos optan ahora por aguardar la resolución judicial: en Lleida, la asociación musulmana Watani presentó un recurso por presunta discriminación contra el Ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña suspendió cautelarmente la medida en esa ciudad y mantiene abierta una causa que previsiblemente decidirá la suerte del veto en el país.

La ausencia de infracciones y sanciones arroja una doble lectura sobre la utilidad de la medida. "Un éxito, evita que el fenómeno del burka vaya a más", asume Benet Jané, alcalde de El Vendrell (Tarragona) que promovió el veto en junio. "La evidencia de que no existe una problemática real con el burka: apenas hay casos. Se ha caído en una demagogia peligrosa que alimenta tensiones", señala el sociólogo y experto del islam en España Jordi Moreras. La entidad SOS Racismo estima que en Cataluña hay menos de 50 mujeres que usan velo integral.

"No se puede comparar la realidad musulmana española con la francesa", advierte Moreras. En Francia la comunidad musulmana, arraigada desde la segunda mitad del siglo pasado, posee mayor penetración y vigor en el ámbito público; y el burka, a su vez, mayor implantación. En España, donde el fenómeno de la inmigración se disparó a finales de los años noventa, el tejido asociativo islámico aún es débil y los expertos definen el velo integral como una excepción que debe combatirse mediante el diálogo.

Pero el veto al burka se implantó sin debate previo: los 13 alcaldes lo impusieron alegando defender la dignidad de las mujeres musulmanas sin siquiera dialogar con las afectadas. Tarragona, epicentro español del islam más conservador, esboza la influencia del veto al burka casi un año después de su aprobación. Cuatro Ayuntamientos de la provincia optaron por esta vía. En Cunit, la única mujer que viste burka sigue sin haber recibido ningún apoyo para que deje de emplear esta prenda. En El Vendrell, de 10 mujeres detectadas que usaban niqab, seis han dejado la localidad tras perder su empleo, otras tres se han pasado al pañuelo y una se niega a abandonar el velo integral. En Reus y en Tarragona, ni se ven burkas en edificios municipales ni los concejales son capaces de recordar si se vieron alguna vez.

Los musulmanes de estas localidades, por su parte, se sienten criminalizados por un veto sobre la que nadie les ha consultado. "En función de su grado de creencia se muestran más o menos molestos. En Marruecos también obligan a identificarse a las mujeres que usan burka, pero no se regula expresamente en contra. Tampoco nadie les ha explicado nada, lo que alimenta una sensación de extrañeza", resume una portavoz de la entidad de El Vendrell Grupo de Mujeres Al-Manar, dedicada a la integración de los inmigrantes.

Comentar esta breve

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0