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Historia de un boicot: así reventó un grupo de mujeres un acto del embajador de Irán en España

Domingo 27 de abril de 2025

"Me miraba con odio, como diciendo ’te vas a enterar’. Y yo le llamaba asesino. No sabes el gusto que me dio decirle eso", cuenta Nazanin Armanian tras sabotear la conferencia del diplomático iraní en Madrid.

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Foto de archivo de Nazanin Armanian. Jaime Morato

Jorge Otero - Madrid-25/04/2025 Público

El pasado jueves por la tarde un grupo de 30 mujeres reventó una conferencia de Reza Zabib, embajador de Irán en España, que se iba a celebrar en el Ateneo de Madrid organizada por la Agrupación Republicana ateneísta bajo el título Geopolítica en el área geográfica de Irán. Una de las cabecillas de este boicot que tanta repercusión ha tenido en las redes sociales es Nazanin Armanian, politóloga y escritora iraní, exiliada en España desde 1983 y colaboradora habitual de Público. Armanian explica a este medio cómo y por qué se gestó este boicot al embajador iraní.

Armanian —ella sí— es experta en geopolítica internacional y en el conflicto Oriente Medio: así lo atestiguan sus artículos en Público. Sostiene que el embajador iba a ofrecer una versión adulterada de la realidad y a esconder la cara "criminal y brutal" del régimen iraní, que solo en tres días —entre el 26 de febrero y el 1 de marzo— ejecutó a 54 ciudadanos, "la mayoría presos políticos". Declarada feminista, Armanian también cuenta que ahora mismo hay tres mujeres en el corredor de la muerte esperando la horca y que más de 20 fueron ejecutadas en 2024.

Durante varios minutos de conversación, la politóloga desgrana los graves problemas del régimen iraní. Enfrentado a una crisis económica brutal, Irán ha visto en los últimos meses como sus aliados más próximos en Oriente Medio han ido cayendo uno tras otro o están muy debilitados; es el caso de Hamás, Al Asad en Siria y Hizbulá en Líbano. Temerosos de que Estados Unidos e Israel pongan sus ojos en ellos, los ayatolás han decidido negociar con Donald Trump su programa nuclear, afirma la politóloga. Armanian sostiene que lo hacen forzados y para salvarse ellos a costa de prolongar el sufrimiento del pueblo iraní.

Ante la sospecha de que el embajador de Irán iba a maquillar la realidad, Nazanin Armanian decidió pasar a la acción. "Hace unos días nos enteramos de que iba a dar una conferencia en el Ateneo sobre geopolítica. La comunidad iraní en Madrid empezamos a hablar entre nosotros. Como no soy cristiana y no me gusta poner la otra mejilla, le dije a varios exiliados iraníes: ’Oye, vamos a hacer algo’. Muchos dijeron que no, que estaban en contra de este tipo de actos, pero yo soy comunista y si hay que derrocar un régimen, pues lo derrocamos, ¿no?", explica entre risas la colaboradora de Público.

La falta de seguidores entre las filas de exiliados iraníes en Madrid empujó a Armanian a buscar apoyo entre las organizaciones políticas y feministas de Madrid. Ahí sí que lo encontró. Izquierda Unida intentó paralizar la conferencia del embajador y presionó al Ateneo para lograrlo, pero no fue posible la cancelación del acto. "Les dijeron que no, que el presidente no puede intervenir porque es competencia de una agrupación del Ateneo", apunta Armanian.

Con sus compañeras feministas todo fluyó desde el primer momento. "Nos organizamos fenomenal. Hicimos un reparto de papeles y decidimos entrar en el Ateneo para sabotear el acto. No íbamos a dejar que este hombre hablara", añade Armanian.

La colaboradora de Público exuda orgullo y satisfacción por el éxito del boicot. Argumenta frente a quienes le acusan de censurar la voz del embajador de Irán: "Es como si dejáramos hablar a Hitler, que mató a millones de personas, o a Netanyahu. A los representantes del régimen hay que prohibirles hablar, hay que quitarles el micrófono, porque ellos hablan matando, es su forma de expresarse".

El ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí y su homólogo italiano, Antonio Tajani, mantienen un encuentro en Roma junto a sus respectivos equipos. Armanian afina su argumento: "El embajador no iba a decir más que mentiras. La Unión Europea y España piensan que Estados Unidos y Israel están copando todo el espacio en Oriente Medio y creen que Irán es un contrapeso a Israel. Pero se equivocan. El régimen de Irán funciona como la mafia".

Ella sabe bien de lo que habla. En 1986 vio como agentes iraníes mataron a un exiliado iraní amigo suyo en España y ella misma ha recibido amenazas de muerte por sus artículos en Público. "El anterior embajador de Irán mandó al director de IberIran, una asociación empresarial de negocios e inversiones entre Irán y España, para que me diera un mensaje. ’Te vamos a matar aquí, o te vamos a secuestrar y te llevamos a Irán para matarte allí’, me dijo aquel hombre", narra con una tranquilidad pasmosa esta exiliada.

Pese al riesgo, Armanian no cuenta con ningún tipo de escolta. "Ahora mismo no tengo ninguna protección, intento tener cuidado pero tampoco tengo miedo, a pesar de que el régimen de los ayatolás ha matado al menos a 800 iraníes en el exilio", explica.

Armanian no entiende que se dé voz a un régimen que, según explica, en 2024 ejecutó a más de 900 personas, incluyendo 20 mujeres. Por eso, no duda en plantarle cara públicamente pese al peligro que ello entraña. Para ella merece la pena. "Los ayatolás son como la mafia, pero no tengo temor, por eso no me importó tener un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el embajador. Me miraba con odio y con una sonrisa burlesca, como diciendo ’te vas a enterar’. Y yo le llamaba asesino. No sabes el gusto que me dio decirle eso".

Es muy posible que el boicot del Ateneo termine con una denuncia y con una multa para este grupo de mujeres encabezado por Armanian. Poco le importa. Según cuenta ella misma, "tras 40 minutos de protesta, llegó un batallón de policías, nos tomaron los datos y nos retuvieron 20 minutos. Hasta que llegó la Policía, el embajador no se movió de su sitio porque no podía salir; habíamos ocupado el paso de la puerta. Tenía miedo a que le agrediéramos. No íbamos a hacerlo o sí... ", concluye Armanian con una ligera sonrisa.

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