Viernes 25 de abril de 2025
Según los jueces europeos, la Justicia francesa no tuvo suficientemente en cuenta la falta de consentimiento de las menores.
EFE 24/04/2025 Público
El Tribunal de Estrasburgo ha condenado a Francia por tres casos de chicas que denunciaron haber sido violadas cuando eran menores pero la Justicia de ese país no consideró esa calificación penal, al parecer de los jueces europeos porque no tuvo suficientemente en cuenta su falta de consentimiento.
La sentencia, comunicada este jueves, es un claro toque de atención para Francia, a cuyas autoridades el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) reprocha no haber protegido "de forma adecuada" a las demandantes que denunciaron violaciones que supuestamente se cometieron cuando tenían solo 13, 14 y 16 años.
"Las jurisdicciones internas -subraya el TEDH- no analizaron de forma debida el efecto de todas las circunstancias del entorno ni tuvieron suficientemente en cuenta en su apreciación la capacidad de discernimiento y de consentimiento de las demandantes, la situación de particular vulnerabilidad en la que se encontraban, sobre todo por ser menores".
A ese respecto, pone el acento en que "el consentimiento debe traducir la libre voluntad de mantener una relación sexual determinada en el momento en que tiene lugar" y concluye que Francia "incumplió sus obligaciones" de "aplicar de forma efectiva un sistema penal apto para reprimir los actos sexuales no consentidos".
La primera de las denunciantes, identificada por su inicial L., sufría desde los 12 años crisis de pánico que habían necesitado la intervención de los bomberos (son los encargados de las intervenciones de primeros auxilios en Francia).
Y en 2009, cuando tenía 14 años, mantuvo encuentros con uno de esos bomberos y con otros conocidos suyos, después de que hubiera circulado su contacto.
Cuando su madre lo denunció ante la policía al año siguiente como violación se abrió un procedimiento judicial pero no por ese delito, sino simplemente por infracción sexual a una menor pero sin violencia, ni amenazas, ni imposición, pese a los recursos de la familia.
Para los jueces europeos, los tribunales franceses no hicieron "una evaluación del contexto de las circunstancias, en particular en lo que afecta al desequilibrio" entre la chica y los hombres con los que tuvo relaciones sexuales.
Además, denuncian "graves fallos en la apreciación de la capacidad de L. para consentir de forma real tales actos sexuales repetidos con varios hombres teniendo en cuenta su extrema vulnerabilidad que resultaba de su muy corta edad y de su estado de salud".
Igualmente, cargan contra la "victimización secundaria" que a su juicio sufrió la chica: "Al menos en dos ocasiones, las autoridades nacionales (francesas) fallaron en su obligación de proteger la dignidad de la interesada al exponerla a declaraciones culpabilizantes, moralizadoras y que vehiculaban estereotipos sexistas que desalienta la confianza de las víctimas en la Justicia".
Los otros dos casos se refieren a chicas que cuando tenían 14 y 16 años habían tenido encuentros en estado de embriaguez con varios hombres (de 21 a 29 años la primera, de 18 la segunda) y para los que de nuevo se plantea la cuestión de su consentimiento por las circunstancias de los hechos y por su edad.
En ambos casos, pese a las denuncias por violación, la Justicia francesa no estimó que hubiera delito.
Más allá de dictar una sentencia condenatoria, el TEDH impone a Francia el pago de 25.000 euros a la primera en concepto de daños morales, 15.000 euros a cada una de las otras dos.
También tendrán que abonarles por costas judiciales 16.020, 1.000 y 3.000 euros, respectivamente.