Sábado 28 de septiembre de 2024
17 integrantes del movimiento de mujeres gitanas del Estado español nos hemos reunido para compartir los temas prioritarios en nuestras agendas y explorar herramientas para fortalecer nuestra incidencia política y comunitaria. La necesidad de organizar este encuentro surge del I. Congreso Internacional de Antigitanismo de Género, celebrado también en Bilbao en octubre de 2022.
Texto: Amuge 25/09/2024 Pikara
Somos mujeres de Euskadi, Navarra, Cataluña, Andalucía y Madrid, de edades comprendidas entre los 22 y los 58 años, de profesiones tan dispares como mediadoras interculturales, educadoras sociales, orientadoras laborales, vendedoras de mercadillo, promotoras de salud, abogadas, académicas, repartidoras, ilustradoras y políticas.
Luchamos por nuestro Pueblo, desde los dolores que vivimos en nuestros barrios. Tenemos presente nuestra herencia y nuestro linaje. Estamos aquí porque somos hijas de nuestras madres, nietas de nuestras abuelas, sobrinas de nuestras tías, esas a las que les tocó una vida errante que incluyó parir en los bosques mientras a sus maridos los apresaba la policía solo por ser gitanos.
Nos mostramos orgullosas de cómo hemos convertido la rabia frente a las discriminaciones y violencias que vivimos a diario en potencia política contra un sistema capitalista, racista, clasista y machista. Reclamamos no solo el acceso a todos los derechos que tenemos como ciudadanas, sino al ejercicio de los mismos en igualdad de condiciones con el resto de la población. Más aún, frente a la deshumanización histórica que sigue pesando contra el Pueblo Gitano, exigimos ser reconocidas en primer lugar como personas.
La lucha de las mujeres gitanas no sigue los ritmos, los dictados ni las lógicas del feminismo occidental hegemónico: nace mucho antes, como forma de resistencia ante un sistema que nos oprime, que ha querido borrar nuestra cultura, nuestros saberes, nuestra identidad y nuestra propia existencia.
Además, mientras que nosotras reconocemos la lucha feminista, el feminismo hegemónico ha tendido a invisibilizarnos, instrumentalizarnos y expulsarnos. Por ello apostamos por la construcción de un movimiento (feminista) de mujeres gitanas en alianza con los feminismos decoloniales, comunitarios, campesinos, sindicales, etc. Para nosotras el racismo es el eje vertebral de nuestra lucha, en tanto que es el antigitanismo el sistema de opresión que más impacta en nuestras vidas.
Otro eje fundamental para nosotras es una lucha intergeneracional que reconoce los saberes y la autoridad de nuestras Tías, los derechos de las niñas gitanas, y la defensa de unas vidas dignas para las personas gitanas en todas las etapas de la vida. Nuestra lucha parte y se nutre de los barrios, no de la academia. Nos negamos a convertirnos en una élite de activistas profesionales desconectadas de la realidad nuestro Pueblo. Nuestra forma de situarnos en el mundo como mujeres se basa en la comunidad y no en la emancipación individual. Somos un Pueblo con bandera y sin tierra, cuya identidad se basa en el reconocimiento entre unas y otras. Hablamos de nuestras comunidades gitanas en plural, porque valoramos su diversidad.
Rechazamos la narrativa de “la primera gitana que…” porque expone mediáticamente a mujeres concretas, invisibiliza al resto y borra el legado de nuestras Tías y primas. Nos proponemos deconstruir el imaginario limitante de la mujer gitana que impera en los medios de comunicación y en las redes sociales, conscientes de la utilización y manipulación que se ha hecho históricamente de nuestra identidad. Necesitamos continuar construyendo contranarrativas y contracultura desde nuestra diversidad y desde un ejercicio de memoria histórica que recoja las rebeldías y los saberes de nuestras ancestras.
Sabemos que, como decía Audre Lorde, las herramientas del amo no desmontarán la casa del amo. Hemos vivido en nuestras propias carnes el muro que encontramos cuando accedemos a espacios de poder como la academia o los partidos políticos. Vamos a seguir abriendo brecha en esos entornos, porque también nos pertenecen, pero necesitamos dotarnos también de otras herramientas emancipatorias, y de trabajar en red, desde la phenjalipen (sororidad entre mujeres romaní) lejos de lógicas de competitividad que nos ha impuesto el capitalismo patriarcal.
Por ello, para empezar, asumimos el compromiso de continuar juntándonos, soñando, confabulando y construyendo juntas.
Firman esta declaración, en Bilbao, a 4 de septiembre de 2024:
Amaya García, Noemí
Amador Jiménez, Pascuala
Borja Borja, Olga
Borja Jiménez, Naiara
Carmona Durán, Sandra
Clavería Jiménez, Tamara
Cañadas Ortega, Araceli
Filigrana García, Pastora
Fernández Santiago, Rafaela
Goikoetxea Ozalla, Janire
Heredia Fernández, Sandra
Isuf Bilbaj, Enérida
Jiménez Amador, Mila
Jiménez Borja, Trinidad
Perona Cortés, Francisca
Pérez Manzano, Violeta
Uweid Arranz, Janet