Sábado 11 de octubre de 2008
*Comunicado – Nota de prensa de la PPIINA*
1 de octubre de 2008
¡¡¡La Comisión Europea tiene previsto aprobar esta semana un proyecto de directiva que ampliaría hasta 18 semanas el Permiso de Maternidad!!!
La Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPIINA) recuerda:
*La desigualdad entre los permisos de maternidad y paternidad refleja la concepción de que son las mujeres las que deben ocuparse prioritariamente del cuidado*. Es, pues, un residuo del pasado que no refleja los valores adoptados hoy en día por la sociedad.
*Denunciamos la incoherencia de la Comisión Europea, que clama por la igualdad a la vez que toma medidas en sentido contrario.* ¿Cómo vamos a exigirles corresponsabilidad a los hombres si no se les otorgan los derechos sociales para ejercerla? ¡No privemos a los bebés del cuidado de sus papás!
*Denunciamos tambien el argumento falaz de la Comision Europea, que, escandalizada por la diferencia entre tasa de ocupacion masculina y femenina *, a favor de los hombres (¡ya era hora!), *propone medidas como esta, que desincentivan la contratacion de mujeres en edad fertil.* Todos los estudios sobre tasa de ocupacion y permisos parentales (incluídos los de la CE) desmontan esta suposicion llena de prejuicios.
*Una vez que ambos progenitores tengan permisos iguales e intransferibles, podrían aumentarse estos permisos al unísono. Mientras, aumentar el de Maternidad sería agravar aún más las diferencias.*
La PPIINA promueve una *reforma legislativa* que:
-
Establezca que los permisos por nacimiento y/o adopción deben concederse a cada progenitor de tal manera que sean INTRANSFERIBLES, DE IGUAL DURACIÓN y CON LA MISMA PARTE OBLIGATORIA. -
Especifique las medidas transitorias necesarias para aumentar progresivamente el permiso de los padres (o del ’otro progenitor’) hasta llegar en un plazo razonable a la igualdad, empezando por ESTABLECER DE INMEDIATO LAS SEIS SEMANAS OBLIGATORIAS PARA LOS PADRES (es la parte obligatoria que ya tienen las madres)
Esta reforma es asequible económicamente y constituye una inversión muy rentable para terminar con el despilfarro actual del capital humano de las mujeres y del potencial cuidador de los hombres.