Jueves 7 de marzo de 2019
Este año hago huelga porque la oposición a ella aboca a una espiral de lucha y queja en la que siento que no aporto soluciones.
En el Manifiesto convocante siguen sin estar reflejadas nuestras necesidades colectivas como mujeres gitanas. De hecho, ni siquiera se nos menciona.
Silvia Agüero Fernández 07/03/2019 eldiario.es + Pikara
Vuelvo a tener mis dudas respecto a la huelga feminista. El año pasado dije un no rotundo y manifesté públicamente mis razones.
No quiero seguir oponiéndome pues al final, desde esta oposición, lo único que queda es ese espíritu de lucha, de queja, de espiral de lucha y queja y siento que no aporto soluciones.
Me importa la huelga. Me importa este cambio de paradigma histórico. Me importa, me emociona y me empodera. Pero a la vez, me asusta. Me asusta porque no quiero que hagáis con nosotras, con las gitanas, lo que los hombres machipayos gobernantes han hecho con nosotras, con todas las mujeres. Me asusta que en los movimientos más alternativos o en la izquierda más radical no se haya entendido la lucha por la emancipación del Pueblo Gitano ni el significado político del antirracismo.
En el Manifiesto convocante siguen sin estar reflejadas nuestras necesidades colectivas como mujeres gitanas. De hecho, ni siquiera se nos menciona en el documento.
Todavía el feminismo hegemónico no defiende ni lucha por una maternidad libre; ni por un parto respetado; ni por una maternidad feminista y sin tutorización de machipayos sabiondos; ni se lucha por que dejen de esterilizarnos sin consentimiento o bajo amenazas o con una información sesgada; ni para que dejen de convencernos de que no debemos tener cuantas hijas deseemos; tampoco están incluidas nuestras reivindicaciones laborales -¡basta ya de persecución y criminalización de la venta ambulante! nada se dice en el Manifiesto respecto del antigitanismo que nos oprime ni de la exclusión legal del Pueblo Gitano y de nuestra cultura… Si estas demandas fueran asumidas por el movimiento feminista, mis primas y yo nos sentiríamos más incluidas.
A diferencia del año pasado, la lucha de mis primas de la Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad ha hecho posible que algunas de nuestras reivindicaciones aparezcan reflejadas en el Manifiesto por una Huelga Feminista Descolonial y Antirracista elaborado por la Comisión de Migración Descolonial y Antirracista de la Vaga Feminista 8M, de lo cual me congratulo pero no lo considero suficiente. No. Nuestras luchas deben ser también las luchas de todas y no sólo de las que sufren como nosotras el racismo institucional cotidiano.
Queridas primas, debemos todas hacer el esfuerzo de participar, de hacernos visibles, de tomar contacto con las organizaciones feministas de nuestro entorno y luchar por que se nos oiga y se nos atienda.
Queridas hermanas feministas, debéis tenernos en cuenta. Si por casualidad no hay mujeres gitanas en vuestra respectiva comisión organizadora tenéis que hacer lo posible para contactar con las gitanas de vuestro entorno y/o acudir a las organizaciones de mujeres gitanas y, en cualquier caso, recordad que hay una Asociación de Gitanas Feministas por la Diversidad que es de ámbito estatal.
A pesar de todo, este año haré huelga aunque estoy en paro e iré a la mani. Formo parte de esta lucha. Eso sí, llevaré mi bandera gitana y gritaré contra el antigitanismo payopatriarcal.