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´Si me quedaba en el piso iba a morir, la única opción que tenía era saltar desde el balcón´

Domingo 3 de abril de 2011

La joven, de 19 años, estuvo retenida por su novio en una vivienda de Valencia durante cuatro días - "Volví con él porque pensaba que iba a cambiar"

La joven que saltó desde un primer piso para que su novio no la matara se recupera en el hospital. La joven que saltó desde un primer piso para que su novio no la matara se recupera en el hospital. i. cabanes

IGNACIO CABANES VALENCIA

Levante.emv

"Si saltaba a lo mejor tenía una posibilidad, pero si me quedaba ahí sabía que iba a morir", reconoció una joven de 19 años, víctima de la violencia machista. La muchacha llevaba cuatro días retenida en un piso de Valencia por su novio, sobre el que pesaba una orden de alejamiento. Durante esos días su presunto agresor, de 20 años, le propinó varias palizas, llegando a golpearle con la culata de una pistola de aire comprimido y el palo de una escoba, según explicó la víctima, quien tiene todo el cuerpo lleno de moretones, rotura de pelvis y el codo roto.

Hasta tal punto era su grado de pánico que la joven decidió saltar por el balcón, desde un primer piso, para escapar de su captor. "Era la única opción que tenía, sé que me habría matado", confesó Sara (nombre ficticio para preservar el anonimato de la víctima).

El presunto agresor, Carlos S. R., fue detenido el lunes por agentes de la Policía Local minutos después del intento desesperado de la joven por escapar del domicilio, situada en la calle Guardia Civil de Valencia. Una patrulla localizó al sospechoso en un vehículo en el que iba la víctima y un hombre de nacionalidad rumana. Según manifestó el presunto maltratador a los agentes, llevaba a la joven al Hospital La Fe, aunque la policía duda de que esas fueran realmente sus intenciones.

Con orden de alejamiento

Carlos S. R., de nacionalidad española, tenía una orden vigente de alejamiento hacia su ex pareja después de que el pasado mes de febrero éste golpeara a la joven por primera vez. "Fue por una tontería, ni siquiera lo recuerdo. Es porque siempre tiene que ser todo como él diga", explicó la víctima, que estudia la carrera de Administración y Dirección de Empresas.

Sin embargo, como suele ocurrir, por desgracia, en muchos casos de violencia machista, la joven reconoce que se siguieron viendo pese a la orden de alejamiento. De hecho hace apenas una semana el joven se presentó en el domicilio de la muchacha y delante de todos le expresó su supuesto "eterno amor", según explicó el padre de la víctima. Sus palabras de arrepentimiento ablandaron el corazón de la joven, quien decidió irse a vivir de nuevo con su exnovio. "Volví con él porque pensaba que había cambiado", confesó Sara arrepentida de su decisión. A las mujeres que se puedan encontrar en su misma situación la joven les recomienda "que no se dejen engañar, si les han pegado una vez volverán a pegarles".

Pero aprender esta lección estuvo a punto de costarle la vida. El miércoles de la semana pasada Sara se fue de casa de sus padres y regresó con Carlos al piso propiedad del padre de éste. "Le dije a mi mujer que no me gustaba nada ese chico, que la van a matar", se lamentaba Ángel, padre de la joven.

Sólo dos días después de irse con él volvieron los problemas. Según manifestó la víctima, su novio la encerró bajo llave en el piso y le prohibió salir del domicilio. Era viernes y durante todo el fin de semana éste le propinó continuas palizas, llegando a amenazarla de muerte con una pistola de fogueo. Los hematomas que la víctima presenta por todo el cuerpo son una muestra de la violencia ala que fue sometida.

Finalmente, el lunes, en torno a las 13.00 horas, la joven, aprovechando un descuido de su captor, decidió saltar desde el balcón. "Era mi única salida". La muchacha quedó inconsciente en la acera tras caer desde una altura de un piso. "Un chico bajó a la calle y se la llevó como pudo", relató Leticia, una testigo de lo sucedido.

Como consecuencia de la caída, la joven tiene el codo roto y seguramente tendrá que ser operada por rotura de pelvis. "Al menos puedo contarlo, pues si no llega a saltar la mata", apuntó su abuela.

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