Edición 1987, licencia No. 002357 del Ministerio de Gobierno. 

Quincena del 22 de julio al 4 de agosto de 1998. 
 

SUMARIO 

Resumen VOZ 15 DÍAS 
 
 Editorial: Maguncia y la Convención Nacional
(por Jaime Caycedo Turriago)

Enfoque: Aportes para una visión de conjunto
(por Alvaro Vásques del Real)

Mirador: El caso Marey
(por Carlos A. Lozano Guillén)
 
Informe técnico de la crisis hospitalaria: 
La mercantilización de la salud

Ante el Gobierno de Pastrana.
Resistencia al ajuste económico, acción por la paz y por un cambio democrático y social

El encuentro de las FARC con el Presidente electo.
Vital e histórico

Encuentro de Maguncia
Un paso importante hacia la negociación
 

BREVES

Tercer Congreso de la Mujer Trabajadora del 3 al 6 de agosto.
Empujando el vagón del género
 

Del 30 de julio al 1 de agosto. Ahora, Subdirectiva CUT en Bogotá y Cundinamarca
 

En España.
Crece solidaridad con Colombia
 

¿Cuánto puede resistir un pueblo la masa de desplazados?
 

Recrudece la guera contra la USO y el pueblo de Barrancabermeja.
El reino de la impunidad
 

Recomendaciones peligrosas: 14%
Salarios de miedo
 

Recomendaciones peligrosas: 14%
 

Salarios de miedo
 

Las centrales obreras rechazaron las recomendaciones hechas por el ministro de Hacienda saliente, Antonio José Urdinola, en el sentido de constreñir el reajuste al salario mínimo de los trabajadores del Estado el año entrante a un 14 por ciento. Prácticamente igual al índice inflacionario registrado el primer semestre del año en curso, que se ubicó en un 14.1 por ciento.
Wilson Borja, presidente de Fenaltrase, consideró semejante recomendación como una salida en falso para el gobierno entrante, máxime si se tiene en cuenta que en 1998 es imposible cumplir la meta de inflación del 16 por ciento.
El vicepresidente de la CUT, Miguel Antonio Caro, así como el secretario general de la CGTD, Julio Roberto Gómez, habían solicitado del Ejecutivo, por el contrario, la adopción de medidas tendientes a compensar la pérdida de salarios a los trabajadores, ordenando un nuevo incremento.
Durante el último quinquenio el poder adquisitivo de los empleados públicos —alrededor de un millón— ha sufrido pérdidas reales del orden del 12.5 puntos, en tanto que la pérdida de los trabajadores del sector privado registra una caída de 8.5 puntos.
Si bien a comienzos de año centrales obreras y gobierno llegaron a acuerdos frente al reajuste del salario mínimo, no fue posible conseguir un entendimiento similar para los servidores del sector público y oficial: Samper ordenó un reajuste unilateral del 16 por ciento, un punto por debajo de las aspiraciones de los asalariados.