En su reciente visita al Brasil, el secretario general del Partido
Comunista de Rusia y diputado de la Duma rusa Guennadi Ziuganov,
defendió la propuesta de un nuevo gobierno para su país, que cuente con
la participación de comunistas, nacionalistas, líderes sindicales y
capitalistas dispuestos a trabajar, sin aquellos que son «responsables
por la fuga de capitales de Rusia». Guennadi Ziuganov ex- profesor de
matemáticas y antiguo miembro de la Comisión de propaganda del PCUS, es
hoy por hoy la primera figura de la oposición en Rusia.
Es bueno recordar que en las últimas semanas la crisis financiera volvió
a amenazar a Rusia. Cayó la bolsa de valores y hubo fuertes variaciones
en las tasas de interés, propiciadas por un gobierno empeñado en
mantener buenas relaciones con el FMI. El Fondo lanzó severas críticas
al gobierno de Yeltsin, acusándolo de ser incapaz de efectivizar una
política seria de recaudación tributaria. Yeltsin se defendió anunciando
una ofensiva para investigar las cuentas de 1.000 personalidades, entre
las cuales se encuentra Ziuganov, al lado de otros políticos, artistas y
deportistas.
Ziuganov obtuvo en las elecciones presidenciales de 1.996 el 43 por
ciento de los votos. En la actual campaña, Ziuganov lidera las pesquisas
de intención de voto con el 21 por ciento en el sondeo de la red de TV
rusa NTV. El segundo colocado, con el 14 por ciento, es Alexander Lebed,
el general que quedó en tercer lugar en la elección de 1.996 con el 15
por ciento de los votos.
Según la Constitución Rusa, Yeltsin puede ser candidato para un tercer
mandato en la elección del año 2.000. Sin embargo, sus aliados ya buscan
una forma de burlar la legislación del país. Ziuganov recibió al
periódico Folha, de Sao Paulo y respondió las preguntas formuladas de
forma seria y decidida.
Folha: ¿Cuál es la diferencia entre el antiguo PCUS y su Partido?
Ziuganov:-El antiguo PCUS era un sistema de dirección del Estado;era el
sistema nervioso central del Estado. No podía ser des-truído de la forma
en que lo hicieron Gorbachov y Yeltsin. Eso fue un crimen. ¿Cómo es
posible destruir el timón de una embarcación?. En lo que se refiere a
nuestro Partido estamos hablando del mayor Partido del País. Tenemos más
de 500.000 afiliados, publicamos alrededor de 300 periódicos y revistas.
Tenemos casi 200 diputados junto a nuestros aliados, de un total de 450.
Tenemos 45 de los 89 gobiernos regionales de Rusia.
Folha: ¿Y las diferencias en el plano ideológico?
Ziuganov:-Al contrario del antiguo PCUS, reconocemos todas las formas de
propiedad estatal y privada. También defendemos el diálogo con nuestros
adversarios políticos, dentro de los límites legales. Estamos contra la
confrontación sea con occidente o con oriente. Estamos por una política
de justicia social y desarrollo de la democracia.
Folha: Usted dice ser contrario a la confrontación, pero en su bloque
parlamentario hay nacionalistas abiertamente anti-occidentales, que
hablan de la existencia de un complot para debilitar a Rusia.
Ziuganov: -No podemos dibujar al occidente con un sólo color. No hay
problemas con países europeos, pero debo admitir que las relaciones con
Estados Unidos son mucho más complicadas. Ellos apoyan a Yeltsin y a su
política, la misma que trajo a mi país destrucción, desempleo en masa,
seis millones de refugiados, corrupción y criminalidad.
Es natural que en el país crezca la insatisfacción con esa política. En
lo que tiene que ver con Estados Unidos, allá hay fuerzas que defienden
la creación de un orden mundial basado en el dictado de la voluntad
americana. Todas las fuerzas que a lo largo de la historia intentaron
imponer una hegemonía plane-taria fracasaron.
Estamos contra una dictadura, a favor de las relaciones normales y
amigables con cualquier país. Pero, es necesario diferenciar entre
nacionalismo y dignidad nacional. Cualquier país quiere ser respetado.
Que sean respetadas sus costumbres, su cultura, su religión y sus
tradiciones.
Folha: Sus adversarios describen la alianza entre su Partido y
nacionalistas rusos como una alianza roja y parda, refiriéndose a
comunistas y fascistas...
Ziuganov: -Esa descripción no es correcta, es completamente absurda. En
primer lugar, ¿quién usó la asociación peyorativa entre fascistas y el
color pardo?, ¡los comunistas!. En segundo lugar, no hay espacio para un
régimen fascista en el país, a pesar de la situación de desempleo e
inestabilidad social y de que profesionales como profesores, médicos,
militares, no reciben salarios debidos por el gobierno.
También porque en Rusia nunca enraizaron las ideas de exclusión. El
fascismo es la idea de la exclusión. Yo dirijo la alianza patriótica y
popular y allá no hay nadie que tenga ideología de inspiración fascista.
Existen algunos seguidores de Alexander Barkashov (líder de la
organización de extrema derecha), pero ellos, que defienden la
preponderancia de una etnia sobre otra no nos apoyan, nos critican
porque optamos por la democracia.
Folha: ¿Qué tipo de capitalismo existe hoy en Rusia?
Ziuganov:-No existe capitalismo. Existe un régimen de feudalismo
primario de naturaleza ma-fiosa. Existen varios tipos de capitalismo,
como el sueco, que es bastante civilizado. Ahora existe también el
capitalismo colombiano. Vea nuestra situación: 70 por ciento de la
actividad económica es hecha por medio de «barter», o sea trueque de
mercancías. ¡Sin dinero!. La falta de leyes caracterizan principalmente
al Presidente y su equipo. El Presidente de acuerdo con la Constitución
se compromete a garantizar los derechos humanos en Rusia. Pero él no
garantiza ni siquiera su comportamiento personal.
Folha: ¿Y quién es Alexander Ledeb?
Ziuganov: -Es el hermano menor de Yeltsin. Es la copia más joven.
Yeltsin creció a medida que se debilitaba Gorbachov. Proceso semejante
ocurre con Ledeb, que crece con la decadencia de Yeltsin. Hoy es el
gobernador de la región de Krasnoiarsk, en Siberia y pretende realizar
una política que será responsable por la división de Rusia en dos
partes. Por lo menos ahora es su papel político concreto. Tendrá que
demostrar de lo que es capaz. Acabó para él la época de la retórica.
Folha: -Supongamos que Ledeb haga un buen gobierno en krasnoiarsk, él
será su principal opositor en el año 2.000...
Ziuganov: -No dejamos de lado la hipótesis de que tengamos que
enfrentarnos a una gran mudanza en este año. Nuestra intuición nos dice
que la crisis en Rusia ya llega a un punto que puede desaguar en un caos
de grandes proporciones. Eso sería entre los meses de septiembre,
octubre y noviembre.
Folha: -¿Qué ocurriría?
Ziuganov: -Lo que está ocurriendo es que la industria está paralizada.
Hay más hambrientos que gente comiendo, la paciencia del pueblo se
agota. Cerca del 90 por ciento del pueblo sabe que esta situación es
insustentable. Evitar desórdenes y revueltas ya no dependería de Ledeb o
de Ziuganov. Una coalición de centro-izquierda tal vez pudiese evitar
esa situación caótica.
Folha: ¿Participaría Ziuganov en el gobierno de Yeltsin?
Ziuganov:-¡No!, eso no tiene sentido. Yeltsin es absolutamente inútil y
una persona imprevisible, no se dirige a sí mismo. Es imposible trabajar
con él. Propusimos una mesa redonda, un diálogo, proyectos. No
conseguimos nada. Él prometió cinco años de crecimiento económico. El
quinto año se aproxima y la economía no consigue crecer. De otro lado,
al pobre su salud le permite trabajar sólo dos o tres días por semana,
dos o tres horas por día.
Folha: -¿Entonces quién dirige el país?
Ziuganov: -Ahora mismo nadie. Ni siquiera el Fondo Monetario
Internacional.
Folha: -¿Y el nuevo primer ministro Sergei Kirienko?
Ziuganov: -Tengo mucha pena de él. Mal asumió y ya hubo huelga de
mineros, de estudiantes, de profesores y además crisis financiera. Tiene
una experiencia muy pequeña. Lo único que hizo fue trabajar cinco meses
como Ministro de Energía.
Folha: -¿Qué es necesario hacer para evitar el caos al cual usted se
refiere?
Ziuganov: -Necesitamos de la unidad de los comunistas, de todas las
fuerzas populares y patrióticas, de los sindicatos y del capital con
orientación nacional. Con esta última expresión quiero decir que no
hacemos diferenciación con relación al origen del capital, sino con
relación a su aplicación. Queremos el capital dispuesto a trabajar por
Rusia y no el que está listo para huir.
Folha: ¿Y cómo esa coalición podría llegar al poder, si las elecciones
están marcadas para el año 2.000?
Ziuganov: -Es una pregunta complicada, pero ya tenemos 45 gobernadores y
diputados. No excluyo la hipótesis de haber, en este mes, un encuentro
entre Yeltsin y líderes políticos para un acuerdo.
Folha: -¿Ziuganov paga impuestos?
Ziuganov: Pago impuestos como cualquiera.